𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]✓

56

Tres días después de aquella ligera crisis, me había quedado sola en casa, mis papás habían vuelto y al enterarse que Sofía estaba conmigo la obligaron a irse con ellos, no pude hacer nada más por ella así que la dejé ir.

—¿Cuando empezarán tus grabaciones?.— cuestionó Roberto

Lo había acompañado a entrenar, me gustaba bastante verlo, los primeros días claramente habían sido los más difíciles, pero mientras más le iba agarrando el ritmo se empezaba a ver contento, o quizás al solo empezaba a agotar toda su energía 

Ahora estábamos atorados en el tráfico de la hermosa ciudad, solía ser irritante pasar tanto tiempo en el auto, y más cuando existían aquellos conductores que no paraban de hacer sonar sus claxons como si no notaran que con eso no lograban nada.... igual había percibido que mi novio también era de aquellos revoltosos 

—Este fin de semana.— respondí, faltaban dos días para eso —Están preparando todo lo referente a ubicaciones y esas cosas.— 

—¿Dejarás abandonado lo del refugio?.— cuestionó y negué —No creo que tengas tiempo para todo.— 

—Parece que aún no aprendes que puedo hacer muchas cosas al mismo tiempo.— sonreí y me miró de reojo —Y si yo no puedo, Chucho puede hacerlas por mí.— 

—Siento que te aprovechas bastante de Chucho, ni siquiera ponías a trabajar tanto al Manolete.— soltó 

Al escuchar que mencionó a Manuel simplemente solté un pequeño suspiro, no le había contado de mi último encuentro con él, ya no quería que nadie llamado Manuel se me acercara y traerlo de nuevo a alguna conversación me ponía bastante tensa

—¿Qué fue ese suspiro?.— preguntó curioso —Ni siquiera suspiras cuando mencionan mi nombre.— 

—Fue algo involuntario.— aclaré —Aunque mi suspiro tampoco tiene que ver directamente con él.— 

—¿Entonces?.— cuestionó esta vez 

—Eres muy chismoso.— hablé provocando que soltara una pequeña risa —Cambiemos de tema, ni siquiera tiene sentido que me preguntes por mis suspiros.— 

—Está bien, solo quería sacar un buen tema de conversación mientras avanzábamos.— dijo, realmente ningún auto se movía más de algunos escasos metros, este viaje parecía eterno

—Podemos hablar de...— intenté pensarlo un poco

¿Qué podía hablar con mi novio? Los temas solían salirnos de manera espontánea así que pensar en uno me complicaba bastante la existencia 

—Ya sé.— se me adelantó así que lo miré —Se me había olvidado pedirte un favor, o bueno, pedirte algo prestado.— 

—Todo lo mío es tuyo.— dije de inmediato, realmente me gustaba pensar que podía compartirlo todo con él —Aunque si lo que quieres es dinero prestado, déjame decirte que ando un poco corta respecto a eso por todos los gastos del refugio, cuando empiecen a pagarme por la película te puedo prestar.—

—No necesito que me prestes dinero.— exclamó ahogando una pequeña risa —Necesito que me prestes a Chucho por un día.— 

Chucho prácticamente era mi compañía, lo llevaba a todos lados menos cuando acompañaba a Roberto. Estar un día sin él al pendiente de mí sería extraño ahora que me había acostumbrado 

—Eso no.— dije —Voy a empezar con las grabaciones de la película así que lo necesito más que nunca, estaré desbordada de trabajo y él es bastante útil.—

—Antes no lo querías.— bufó y el tráfico empezó a avanzar así que mantuvo su mirada en el camino —Solo sería un día, necesito que me ayude con algunas cosas, también tengo bastantes pendientes y neta me haría un parote.— 

—A mí no me engañas, solo quieres a Chucho porque te la pasas bien con él.— recordé —Los conozco y si te lo llevas no será para trabajar precisamente.— 

—Aunque no lo creas, no todo en mi vida es echar desmadre.— avisó —Tengo los entrenamientos, mis streams, algunas campañas, la escuela y unos asuntos familiares.—

¿Realmente estábamos enfocando esta plática en quien se llevaba a Chucho? 

—Pregúntale si te quiere ayudar y si dice que acepta, puedes llevártelo.— condicioné, me había dado cuenta que estaba mal decidir sin preguntarle —Pero los demás días lo voy a necesitar conmigo, no me gusta estar sola y menos ahora que iniciaré un nuevo proyecto, sé que habrá reencuentros desafortunados y no estoy lista para afrontarlos.— 

Detuvo el auto provocando que los autos de atrás empezaran a sonar sus claxons, después de todo había mejorado un poco el flujo y él solo los estaba deteniendo para mirarme con duda 

—¿A que te refieres con "reencuentros desafortunados"?.— preguntó

—Avanza y te cuento.— pedí y me hizo caso —Me di cuenta que uno de mis compañeros de elenco es un actor con el que ya había trabajado, pero digamos que él representa todo lo que yo era y ahora tenerlo tan cerca me provoca "ñañaras".—

Roberto empezó a reír por la forma en que había expresado aquella sensación, pero no encontraba otra manera para describirlo

—Por un momento pensé que tu reencuentro había sido con el otro pendejo.— soltó algo aliviado y reí un tano nerviosa —Ya vimos que ese wey no tiene ética en nada de lo que hace así que es bueno que ya no te busque.— 

Asentí y dirigí mi mirada hacia la ventana para seguir mirando el ambiente que se tenía durante los famosos embotellamientos...

Querido Roberto, perdón por ser una preocupación más para ti