𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]✓

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Tres días después de mi "ruptura" con Roberto habían pasado y yo no me la estaba pasando muy bien que digamos

—¡Quiero mi café, ya!.— ordené a Chucho mientras estábamos en mi camerino —Y quiero que hables con quien tengas que hablar para que me consigas un buen desayuno, el de ayer estuvo horrible.— me quejé

—Señorita, yo creo que si estar soltera la pone de tan mal humor debería...— intentó interceder, pero lo callé

—No eres mi amigo, solo eres mi asistente, así que si no te pedí tu opinión te callas.— indiqué sin siquiera mirarlo —¡Ahora ve y tráeme lo que te ordené o te despido!.—

A Chucho no le quedó de otra más que irse y dejarme sola. Me había acostumbrado tanto a pensar que siempre tendría a Roberto, ahora que me faltaba me sentía jodida

Había querido empezar a trabajar más, pero no me quisieron dar escenas extra, ya que tenían un horario de grabación bastante riguroso, después quise hacer más audiciones, pero los horarios no me convenían. Ahora mi tiempo libre se lo destinaba al refugio, aunque no tenía la misma motivación que antes

—Llevas unos días bastante explosiva.— entró Gerardo a mi camerino —¿Ahora también le gritas a tu asistente?.—

—No lo aguanto y tampoco te aguanto a ti, así que si te vas me harías un gran favor.— avisé

—¿Qué es lo que te tiene tan de malas?.— preguntó ahora —¿Andas en tus "días malos del mes"?.—

Me giré a verlo de la peor manera que me salió, odiaba que la gente pensara que las mujeres solo nos podíamos poner de malas por esa razón

—¿Terminaste con tu noviecito?.— intentó adivinar al ver que yo no le respondía —Lo vi como rumor en X, pensé que solo eran de esas cosas que los fans se inventan, pero ahora que te veo creo que es cierto.—

—No estoy de humor y sí, es algo que se inventaron.— aclaré aunque en lo último estaba mintiendo —Ahora vete o llamo a seguridad.—

No entendía como nuestros seguidores podían sospechar de una posible ruptura si ninguno había dicho nada al respecto, a veces el mundo de las redes daba bastante miedo

—Solo venía a proponerte algo, escúchame un momento y después me voy.— pidió y me crucé de brazos —En este momento creo que estás sola y te serviría tenerme como amigo, la otra vez dijiste que no confiabas en mí y creo que puedo ser un buen soporte. Podríamos salir en las entrevistas juntos y puedo ayudarte con tus nuevos proyectos...—

—¿Tu propuesta era una "tregua"?.— lo interrumpí mientras me reí de él —No ganarás nada usando el discurso de "estás sola y yo soy taaan bueno", buscate otra historia, porque esta ya me la contaron muchas veces.—

Me miró mal

—Estás tan insoportable que nadie en el set te soporta, ni siquiera tu novio te aguantó lo suficiente.— se quejó —Te crees tan superior a los demás y eres tan odiosa.—

—¿Entonces para qué me viniste a buscar?.— pregunté molesta —Lárgate de aquí o llamaré a los de seguridad para que te saquen.—

Gerardo y yo éramos los protagonistas de esta película, si yo llamaba a los de seguridad provocaría un escándalo enorme y eso no le convenía para nada

—No creo que seas capaz.— me retó

—Estoy buscando con quien sacar mi frustración, no te pongas en medio.— advertí —Así que vete ahora, es la última vez que te lo pido.—

Me miró como si esperaba que lo hiciera, él parecía no entender que estaba cansada de que la gente pensara que no me atrevía a hacer lo que decía

—¡Ayuda!.— empecé a gritar —¡Seguridad! ¡Chucho! ¡Alguien!.—

—Espera, callate.— pidió rápidamente

—¡Hay un loco en mi camerino, alguien ayúdeme!.— seguí gritando lo más fuerte que pude

Gerardo se abalanzó sobre mí y tapó mi boca con su mano para callarme

—Te dije que te callaras.— susurró bastante molesto

La puerta de mi camerino se abrió y pude ver como alguien jaló a mi coprotagonista, le dio un fuerte golpe en la cara y lo tiró en el suelo

Me quedé pasmada viendo lo que había pasado, Chucho sobaba su puño como si le hubiera dolido dar aquel golpe

—¿Está bien? Entré así porque escuché sus gritos, venía a decirle que no encontré del café que le gusta y...— habló rápidamente

—Estoy bien, gracias Chucho.— respondí y solté un suspiro mirando como Gerardo seguía en el suelo, su nariz estaba sangrando —Creo que ya viste que no deberías quedarte aquí cuando te digo que te vayas, empieza a respetar mis decisiones.—

Sin más vi como se levantó y se marchó, cuando escuché que se azotó la puerta caminé la poca distancia hasta Chucho, tomé su mano para ver si estaba lastimado, él solo se quejaba

—La próxima vez si escuchas gritos ve por seguridad, no te pongas en riesgo.— pedí

—Señorita _____, cuando la escuche pedir ayuda entraré aunque no sepa que hacer, yo sé que usted también se preocupa por mí aunque estos días lo ha tenido complicado por su situación con el señor Beto.— habló —Puede seguir tratándome mal, yo sabré que en el fondo sigue pensando en mí como su amigo.—

Esas simples palabras hicieron que mi corazón se ablandara, durante estos días no me había permitido llorar, sabía que yo tenía la culpa de todo lo que había pasado, pero prefería pensar que todo el mundo estaba en mi contra antes de aceptar que había dejado que mis emociones me dominaran

—Lo siento.— exclamé sintiendo que mi voz se quebraba —Sé que me estoy comportando mal, jamás había tenido una relación y no sé como manejar una ruptura, siento que si dejo salir mis emociones y me pongo triste frenaré mi mundo. Está mal actuar como si lo demás no me importara, pero...—

No pude evitar empezar a soltar algunas lágrimas y Chucho me abrazó

—Si usted quiere llorar no tiene por qué frenar ese sentimiento.— aconsejó —Si quiere llamarlo y arreglar las cosas, debe tragarse el orgullo.—

—Aún no creo que haya terminado conmigo, estoy esperando a que me llame o me envíe un mensaje.— confesé entre lágrimas —Pero simplemente actúa como si no le importara...—

Escuché la puerta de mi camerino abrirse de nuevo, me separé de aquel abrazo solo para ver a Gerardo con algunos sujetos de la seguridad del set

Al parecer aquel actor había ido por la gente de seguridad para reportar la agresión que vivió por parte de Chucho así que ellos entraron para llevárselo

—Señorita, no deje que me lleven.— pidió Chucho asustado

Yo intenté dialogar con los que prácticamente lo estaban arrastrando para sacarlo de aquí

—Lo tenemos que llevar al ministerio.— avisó uno de los guardias —Cometió una agresión sin causa, además se le adjuntaran cargos mínimos.—

—No puede llevárselo.— me mantuve firme —Podemos arreglarlo de una vez.—

Caminé directamente a mi bolso para sacar mi celular y llamar al director para que me ayudara con este asunto

—¿Me va a sobornar?.— preguntó el guardia, lo había malinterpretado —Ustedes los actores piensan que todo es sencillo, que con dinero lo pueden solucionar todo. Si quiere ver a su amigo deberá ir a sacarlo cuando hayamos terminado todo el proceso.—

Sin poder hacer nada más miré como se llevaban a Chucho y a Gerardo para que fuera a poner su denuncia. Tomé mis cosas para ir a hablar con el director y avisarle que hoy no podría grabar, posiblemente me pusieran alguna penalización, pero lo que me importaba era ir por mi amigo

Solía escuchar que la corrupción en la ciudad era "pan de todos los días" y aunque me alegraba que algunos elementos de seguridad no eran corruptos, me sentía mal de haber metido a mi asistente en ese problema

No sabía que este incidente me traería nuevos problemas