𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]✓

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Al día siguiente terminé mis escenas más temprano de lo habitual, me había esforzado para completar mis escenas y tener mi tarde un poco más libre

—¡_____!.— me gritó el director así que me detuve, se acercó corriendo —No pude encontrar a tu asistente, pero necesito que estés libre mañana para una entrevista terminando las grabaciones.—

—Ah si, me aseguraré de tener un espacio en mi agenda.— sonreí —Pero la próxima vez no busque a mi asistente, yo empezaré a hacerme cargo de mis asuntos.—

—Puedo contactarte con algunas personas que estarían dispuestos a trabajar para ti.— ofreció y negué

—Es muy amable, pero no gracias.— dije sin borrar mi sonrisa

Antes me hubiera vuelto loca buscando a alguien que fuera mi asistente, pero ahora estaba agradecida por empezar a hacerme cargo de mis asuntos

—Está bien, entonces nos vemos mañana.— exclamó —Intenta llegar un poco más temprano para que les pasen los temas de la entrevista.—

Asentí, me despedí con un pequeño movimiento de manos y me alejé. Mientras salía del set saqué mi celular para enviarle un mensaje a Beto

"Voy saliendo del set, iré a
mi casa y después al refugio.
Unas personas irán a dejar
el último cargamento de
material <3"

Chucho era el que se había estado encargando del refugio, tanto de pedir y estar ahí para recoger los materiales. Esta vez era el último cargamento de cosas para arreglar el lugar, ahora que ninguno tenía tiempo habíamos contratado a bastante gente para que terminara el trabajo así que se estaban tardando menos de lo esperado

"Yo iré a la cárcel, estaré
todo el día fuera"

Al recibir esa respuesta me detuve en seco,¿Qué había hecho esta vez para ir a la cárcel?

"¿Necesitas que te mande un
abogado? ¿O hay que pagar fianza?"

No tuve respuesta por unos segundos hasta que mi celular empezó a sonar, era él así que de inmediato respondí

—¿Cómo planeas sacarme de una cárcel si no pudiste sacar a Chucho cuando solo estaba en el Ministerio Público?.— su burla fue lo primero que escuché

—No estaba pasando por mi mejor momento, ahora puedo mover cielo, mar y tierra.— me justifiqué —Pero me da miedo preguntarte por qué irás a la cárcel.—

—Es parte de mi entrenamiento.— aclaró rápidamente —Digamos que salió de imprevisto y no quería desperdiciar a oportunidad.—

—¿Pero si vas a salir, no?.— me burlé ahora yo

—Esperemos que sí.— respondió —¿Tú solo irás por el material o harás algo más?.—

—Solo me aseguraré que el cargamento llegue completo y me iré a mi casa, tengo que ensayar mis escenas de mañana.— conté mientras volvía a avanzar

—¿Entonces hoy no nos vemos?.— cuestionó

—Creo que llegarás cansado a tu casa, no quiero que desperdicies energía en mí, entiendo que ahora esas son tus prioridades y estoy bien con eso.— exclamé —Pero mañana no te libras de mí.—

—Bueno, puedo esperar.— soltó una pequeña sonrisa —Te aviso cuando salga de todo este asunto, estaré incomunicado, deseame suerte porque ando muy nervioso.—

—La suerte es para gente que no sabe el resultado. Yo sé que tengo al novio más chingón que ha dejado todo en sus entrenamientos.— dije —Mi novio no necesita suerte para demostrar lo increíble que es, pero si te hace sentir mas tranquilo... te amo y sé que cualquier cosa que hagas lo harás genial, porque todo lo haces desde el corazón.—

Se quedó en silencio unos segundos, supe que había logrado ponerlo un tanto nervioso

—Me tengo que ir, pero me dejaste sin palabras, neta.— se escuchaba contento así que sonreí —Te amo.—

Y sin más terminó la llamada, guardé mi celular, di algunos pasos más hasta que frente a mí apareció aquel chico que parecía disfrutar de atormentarme

—Hola.— saludó Manu mientras se acercaba —¿Tienes tiempo?.—

—¿Qué quieres ahora?.— cuestioné un tanto fastidiada —Arruinaste mi carrera y yo no quiero arruinar la tuya poniendote una denuncia, pero me lo haces difícil.—

Por primera vez podía ver a Manuel y no sentir nada hacia él, no había ni cariño ni miedo, era como si por fin no me importara

—Estuve fuera más de un mes, me di cuenta que no es mi trabajo lo que me hacía sentir bien, lo que me hacía feliz era pasar mi tiempo contigo.— habló —Me enteré que estuviste alterada algunos días por tu ruptura con Roberto y quise darte tu tiempo, pero hace unos segundos escuché que le dijiste a alguien que lo amabas y...—

—Manuel, basta.— lo interrumpí —He estado en un proceso complicado por más de un mes y en parte es gracias a ti. Aprendí a perdonarte y a saber que la mayoría de tus actos no fueron para dañarme aunque involuntariamente me perjudicaron. Quizás antes no fui muy clara al pedirte que salieras de mi vida, pero es lo mas sano para ambos.—

—Pero yo...— hizo una pequeña pausa —Por mí estás aquí.—

—La última vez que nos vimos cometí el error de creer eso, pero ahora sé que no es así.— murmuré —Soy valiosa y soy talentosa, si tú sientes que sigo siendo tu marioneta te doy la autorización de cortar los hilos. Si realmente es cierto que tú puedes manejar mi carrera a tu antojo y me despiden de este proyecto, sé que conseguiré otros, mi vida no depende de ti ni de nadie así que has de tu vida lo que quieras.—

—¡Pero volví por ti!.— exclamó —Moví mis asuntos para estar aquí.—

—Pues no te lo pedí, es más, te he pedido que te alejes.— hablé —He estado sacando personas de mi vida y aprendí a estar sola, cualquier cosa que hagas o digas para que me quede será inútil.—

—¿Entonces es el final?.— preguntó

—Hace tiempo fue el final.— reí —Pero quizas por fin pueda darle un cierre al decirte todo esto. Ya no me importas ni me importa lo que hagas, sé que soy mucho más que la estrella que creaste y te agradezco por haberme impulsado tanto, pero tuve que caer tantas veces para valorar mi propio esfuerzo.—

Y sin más avancé, cuando pasé a su lado simplemente le sonreí para que entendiera que ya no habría un resentimiento ni miedo de mi parte.

Manuel había vuelto, pero no me importaba, ahora todo había cambiado y yo era capaz de salir de esa relación tóxica