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Pocos días pasaron hasta que finalmente llegó el día... la reunión con la familia de Roberto

Me levanté más temprano de lo normal para ducharme y después probar distintos estilos tanto de vestuario como de maquillaje, cuando finalmente estuve conforme con el resultado bajé a desayunar, miré que Moon estaba recostado cerca de una ventana tomando el calor que provenían algunos rayos de sol

—Tienes una vida tan cómoda que te envidio.— reí mientras me agachaba para acariciar a aquella bola de pelos blancos

Me levanté y caminé hasta la cocina para buscar algo que desayunar, no había nada así que simplemente bufé algo cansada, había olvidado encargarme de las compras, o bueno, pedirle a alguien más que se encargara de eso 

Saqué mi celular para pedir algo, pero noté que tenía un audio de Sofía, no lo había visto así que simplemente entré a la conversación para reproducirlo 

—"Oye, mamá me envió a tu casa hoy, ¿puedes llamarme?, estoy perdida".— escuché

Me lo había mandado hace casi una hora así que probablemente llevaba ese tiempo pérdida, inmediatamente la llamé, me hacía sentir culpable tan solo pensar que aquella chiquita estaba sola.. aunque me hubiera gustado saber que vendría hoy, después de todo ya tenía un compromiso pendiente 

"¿Hola?".— contestó del otro lado, se escuchaba contenta 

"¿Dónde estás?".— cuestioné preocupada —"Debieron avisarme que vendrías, hoy no podré cuidarte. Iré por ti, pero te enviaré de inmediato a casa".— avisé

"También le envié mensaje a Beto, él vino por mí y me llevó a comprar algo, dijo que hoy tenían un compromiso y que necesitaba comprar algunas cosas para no llegar con las manos vacías así que me trajo al supermercado".— explicó, yo solo suspiré un poco aliviada hasta que una pregunta me invadió 

"¿Desde cuando tienes su número?".— cuestioné ahora, escuché una risa por su parte —"No puedo creer que lo hayas buscado en lugar de llamarme o algo así".— me quejé 

"Lo siento, me pareció buena idea".— se justificó —"Además me cae bien tu novio, creo que es bueno para ti".— 

"Ya sé que es bueno para mí".— avisé —"Dile que los espero a ambos en mi casa".— 

"Como ordenes capitana".— exclamó en un tono burlón, aquel tono tan sarcástico y sin importancia por alguna razón me recordó a los tonos que solía usar mi novio conmigo, quizás se llevaban tan bien porque eran parecidos 

Terminé la llamada, hasta el hambre se me había quitado por pensar que mis papás habían sido capaces de enviar a una niña de 12 sin buen sentido de la ubicación a un lugar al que solo había ido una vez y ni siquiera me habían avisado, sin duda era un peligro como padres

Los esperé un rato hasta que escuché que tocaron el timbre, de inmediato fui a abrir. Sofía entró corriendo bastante feliz con algunas bolsas que dejó en la mesa, detrás de ella venía Beto, él me saludó dejando un pequeño beso en mis labios 

—¿Por qué no me dijiste que ella se había comunicado contigo?.— cuestioné en susurro —Ya te dije que no quiero tenerte más ocupado con mis cosas.— 

—Tenía que comprar algunos refrescos y otras cosas que me pidieron para la comida.— dijo —No me venía mal un poco de ayuda para cargar las bolsas.— 

—¿Usaste a mi hermanita para que cargara cosas?.— cuestioné cerrando la puerta 

—Pero le fue bien, le compré unos dulces que quería.— quiso quitarle importancia y reí por la manera en que lo dijo —Dejé todo en el auto, ella solo bajó con lo que le compré, hasta agarró uno de esos cereales que a ti te gustan.— 

Dirigí mi mirada a mi hermanita, ella efectivamente tenía una caja de cereal de colores en la mesa

—Tengo que encargarme de ella antes de que nos vayamos a lo de tu familia.— sonreí un poco apenada 

—Tomate tu tiempo, no hay prisa.— puso sus manos sobre mis hombros —Entiendo que hay cosas que tienes que resolver y que tus papás no te lo ponen fácil.—

Asentí, amaba que fuera tan comprensivo conmigo. Me dirigí a donde estaba Sofía sacando lo que le habían comprado en mi mesa 

—Sofi, hoy tengo un día complicado, voy a necesitar mandarte de nuevo a tu casa.— avisé y me miró —Pero te enviaré con mi chofér para asegurarme de que llegues a salvo.— 

—Ellos se fueron de viaje.— contó sin mirarme —A decir verdad, mamá no me envió, solo me dejaron encerrada en casa, se me terminó la comida y encontré un poco de dinero en un mueble así que intenté venir sola. Pensé que si te decía que ella me había enviado sería menos probable que te molestaras conmigo.— 

—No sé cuantos días llevas sola, pero yo pude ir por ti.— dije y solté un suspiro mientras de reojo veía a mi novio mirando su celular —Puedes quedarte conmigo mientras ellos regresan, pero no podré estar siempre contigo.— 

—No te preocupes, ya me acostumbré a estar sola.— le quitó importancia —Puedes irte, yo solo comeré dulces mientras veo la tele.— 

Me empezaba a plantear si debía denunciar a mis padres por abandonar a una niña, pero no quería que se la llevaran de nuevo a un orfanato, sin duda tenía un gran dilema, tampoco podía quedármela

—Llama a tu asistente si no crees que pueda quedarme en tu casa sola.— ofreció al ver que estaba dudando 

—Chucho no es niñera.— dije, ya le tenía más consideración —Te dejaré sola unas horas mientras voy con Roberto, pero si necesitas algo me llamas.— 

—Está bien, te aseguro que puedo cuidarme.— sonrió —Tú más que nadie debería saber que vivir con nuestros papás te hace autosuficiente.— 

Tenía razón con eso, sin duda me dejaba más tranquila escucharla hablar así. No sabía si me daba más miedo conocer a la familia de mi novio o saber que tendría a Sofía conmigo durante unos días... ¿Qué podría pasar? 

𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora