— Mirko-san.. no puedo más.— la chica estaba al borde de el colapso, a pesar de que con el tiempo se acostumbro un poco a las pesas y se movía con un poco más de facilidad estaba agotada.
—Confía en mi.— respondió con simpleza Mirko y continuó comiendo sus frituras.
Sin rechistar Hoshi siguió con su entrenamiento por unos minutos más hasta que Mirko acabó.
—Bien, es hora.— se acercó a ella y se estiró.— acompáñame, y de paso vamos a patrullar.
—Si..— la siguió fuera de su agencia.
En el camino Mirko le estaba dando consejos para ser una buena heroina. Hoshi escuchaba con atención a su maestra confirmando cada vez más lo Michel que la admiraba.
—¿Best jeanits?— Mirko acababa de ver a el héroe, eran buenos amigos y habían trabajado juntos varias veces, sin pensarlo mucho se acercó a él llamándolo siendo seguida por su estudiante.
—Hola.— contesto el contrario— ¿patrullas?
—¡si! Con mi chica mira mira.— presumió a la chica atrás suyo.— ¿Sabes quien es?— preguntó son sorna sin esperar una respuesta contraria volvió a hablar.— ¡Es Hoshi! La próxima heroina Star witch y mano derecha mía.— hablo con seguridad y presumiendo a su amigo.
—¿A si? Pues yo tengo a el ganador de el festival.— se hizo a un lado mostrando a el rubio.
Hoshi no pudo contener la risa y dio una carcajada fuerte
—¿Que te paso?— el rubio le dedicó una mala mirada, estaba avergonzado de las condiciones en las que lo encontró la chica.—¿Te lengüeteó un caballo? Y de donde sacaste esos pantalones...
—¡Cállate maldita bruja!— la zarandeo se su traje.—¡tu te ves peor que antes!
—¿!Que dices maldita rubia!?
—¡Que eres fea!
—Se ven tan lindos juntos..— Mirko los miraba con termura y su compañero solo asintió cruzando sus brazos.
—¡¿Que?!— ambos dieron pasos exagerados hacía atrás.—¡Primero me muero!— hablaron a él uniso—¡No me copies!— volvieron a decir juntos.
—esto va a ser un día largo...— Mirko se rasco la nuca a él ver el cortejo tan extraño de ambos adolescentes.
—Pues déjame presumirte Bakugou que Mirko-san va a ayudarme a hacer unos arreglos en mi traje.. y no me veré ridícula como tú.
—Lárgate.
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—Papá.— llamo a el hombre sentado en la sala de su hogar. Necesitaba hablar con él.— Papá..— volvió a llamar. Pero no obtuvo respuesta se molestó y se marchó sin saber que all Might estaba dormido.
Su relación empezó a desboronarse aún más desde que llegó Midoriya a su vida. Hoshi no quería agarrarle más coraje a el pelo verde pero era difícil no hacerlo.
—No te necesito.— se recordó a su misma, limpio algunas lágrimas traicioneras que salían por sus ojos azules y se encerró en su habitación.
No se permitió llorar y volvió a tragarse sus sentimientos. Ella no lo sabía pero eso la consumía poco a poco y no le quedaría mucho tiempo.
Tomó su pincel y en un lienzo nuevo empezó a pintar, pinto lo mismo que ayer y el día anterior y todos los días antes de hoy.
Pinto lo que ella tenía como el recuerdo de su amigo fallecido, Touya Todoroki.
Cada uno de sus lienzos era un recuerdo diferente, algunos eran mostrando a el chico llorando, enojado incluso riendo. Pero siempre se trataban de él... él era lo que podría llamar su musa.
Cada una de sus pinturas eran inspirada en el. Si no era un retrato eran sus llamas o sus ojos tan brillantes, era su forma de recordarlo su forma de hacerle saber que seguía en su corazón como un hermano mayor y su más grande inspiración.
