La cena concluyó con una conversación bastante animada, si fuera por Mitsuki y Hoshi ambas seguirían hablando hasta la madrugada pero desgraciadamente su profesor ya les pedía que regresaran ya que estaba por iniciar el toque de queda.
Hoshi y Bakugou se despidieron de ambos adultos para empezar a caminar a la UA, la noche era fresca y tranquila, las calles estaban vacías y eran poco los autos que pasaban., ninguno hablaba pero el silencio no era incómodo lo contrario para ellos era mejor él callar de sus palabras pues ambos sentían que disfrutaban mejor su compañía de esa manera.
Siguieron caminando por unos minutos llegando a un parque, lo mejor sería cruzarlo así que ninguno se negó, aquel parque tenía un lago pequeño el cual era atravesado por un puente largo el cual ambos rubios lo tomaron
Un pequeño roce entre sus manos sacó a ambos de sus profundos pensamientos, Bakugou sintió una pequeña chispa al tener contacto con la mano de la rubia una corriente de electricidad que dejó una sensación de vacío en el, por otro lado la fémina solo se cruzó de brazos para evitar volver a tener ese contacto.
—esto debe ser una broma.— pensó Bakugou.— Deja de hacer eso.— reclamo con tranquilidad mirándola sobre su hombro.
—¿Hacer que?— se recargó en el puente mirando el paisaje tan glamoroso a su alrededor., no obtuvo respuesta y decidió que era momento de aclarar aquella enemistad que compartían, pero el rubio le robó la palabra
—¡Te dije que dejes de hacer eso!— hablo como usualmente lo hacía, eso hizo que Hoshi dejara esos pensamientos para responderle de igual manera
—¡No estoy haciendo nada!— insistió con euforia
—¡¿Estas creando algún tipo de ilusión en mi maldita?!— la tomó de los hombros zarandeándola—¡Porque ni dejó de sentirme así!
—¿Que?— preguntó con confusión.— ¡¿De que hablas idiota?!— lo empujó para alejarlo de su espacio personal
—¡Si! Todo el tiempo que estás cerca siento un vacío en mi estómago que me hace estremecer.. y siempre brillas ¡Todo el tiempo! Eres estresante así que deja de hacer eso.— hablo con rapidez y la respiración agitada.
La rubia se quedó callada sin poder entender lo que quería decir Katsuki ella no creaba ninguna ilusión en él desde el festival deportivo.
—¡Te odio!— termino por gritar Bakugou dejando aún más confundida a Hoshi.
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La rubia apareció por el campo visual de Kirishima y Denki, ambos compartieron una mirada que los hacía cómplices, ambos asintieron.
—¿Donde estabas ayer?— preguntó Denki con una mirada pícara recargando su barbilla en el respaldo de el sofá.
—¿Yo?— preguntó con nerviosismo la chica— Fui a hablar con el director..— respondió con seguridad siguiendo su camino a la cocina.
Ambos chicos se miraron nuevamente decididos a seguir a su amiga.
—¿segura?— preguntó Kirishima interrumpiendo su caminata.
—Si, quítate de mi camino.— respondió con pesadez pero al ver que el pelirrojo no se movió ni un poco lo rodeo para poder pasar a el refrigerador ignorando a ambos.
—Que extraño ¿No crees Kirishima? Digo.. ayer vi salir a bakugou.— hablo lo suficientemente alto como para que la rubia lo escuchara.— con alguien.— su voz demostraba a la rubia que estaban enterados de la pequeña cena que tuvieron.
Cansada de escucharlos y como una advertencia tomó con su telequinesis unos panqueques que Sato preparaba para su desayuno y los estrelló en la cara de cada uno.
