Los días pasaron y aunque la chica estaba sumida en sus pensamientos pudo hacer su parte en el proyecto que tenian como grupo.
Había conocido a la pequeña Eri, la niña que salvaron Izuku y sus amigas.. era una niña muy tierna que podría decir que se vio reflejada en ella. Realmente no tenía ganas de seguir en aquel evento de la UA por lo que rápidamente se dirigió a su hogar para entretenerse pintando, después de aquel suceso en el campamento pudo encontrar inspiración en alguien más que no fuera Touya, y esa persona era Katsuki.
Aunque si le preguntaran lo negaría rotundamente, no podía evitar dibujar a aquel chico que estaba segura que odiaba con todo su ser. Pintaba sus expresiones e incluso momentos donde peleaba con ella, sus explosiones las transformaba en una obra de arte digna de estar en un museo negándolo o no era su forma de agradecerle a aquel rubio todo lo que hizo por ella, incluso si se odiaran mutuamente.. sabía que cada que uno estuviera vulnerable el otro estaría para consolarlo.
Lo que pasaron después de su secuestro era digno de un vínculo genuino, aún así ambos lo negaban con la excusa de que, querían ser héroes y eso es lo mínimo que haría.
Por otro lado mientras ella pintaba las explosiones de el rubio el susodicho no paraba de pensar en ella, aunque se divertía con su amigo un sabor amargo no lo dejaba tranquilo, Hoshi había estado actuando raro últimamente y al parecer nadie se daba cuenta pero, ¿Como le preguntas a la persona que odias si se encuentra bien? Katsuki tenia un orgullo inquebrantable que no le permitía hacer otra cosa que no fueran burlas o insultos a la chica.
El día paso rápido para todos, Hoshi tuvo tiempo para volver a llenar todos esos lienzos que tenía entre sus cosas, definitivamente Katsuki era una fuente de inspiración diferente a la de Touya.. las de el Todoroki eran tranquilas y amables transmitían un sentimiento de paz todo lo contrario a las de el ojirubi pues estas eran extravagantes y ruidosas cada una parecía gritar "Mírame" representaban el valor propio y un poco de egocentrismo demostrando lo egolatra que era el explosivo con el que conpartia un odio mutuo.
Un odio que para uno de ellos se convertiría en amor y para el otro una admiración genuina.
"Tal vez, pero Quiense enamora Primero no siempre es el Que ama mas fuerte"
"Es absurdo, eres tu la que pierde cuando traicionas a la persona que te ama, Hoshi hasta el más idiota lo sabe"
"Perdóname por todo Katsuki, si no lo hacía no la hubiera derrotado "
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—Ojalá pudiera consolar a Hawks en estos momentos... seguro está mal herido.— hablo con un tono burlón, recientemente el padre de Shoto y el amor prohibido de su amiga habían tenido la batalla con el Nomu inteligente, ambos estaban recuperándose de sus heridas.
—Deja de decir cosas absurdas.— regañó su amigo, no le agradaba esa forma de expresarse de la chica a el héroe número dos.— mejor apúrate o llegaremos tarde a clase.
—Ya voy papá.— hablo con sarcasmo al reconocer el enojo de su amigo., terminando de tapar sus ojeras con abundante corrector.
El chico se encontraba en su habitación esperándola para salir juntos a su clase, un hábito que se hizo Shoto al ver que la chica se quedaba más tiempo dormida de lo debido, afectando así en su nivel académico
No podía negar que le preocupaba el bienestar de su amiga después de todo lo que pasaba al rededor suyo.. pero debía admitir que estaba demasiado consternado con la situación con su padre de "querer arreglar su familia" como para preocuparse como debía de Hoshi, y se culpaba de ello pues ella siempre estuvo a su lado en cada rose que se presentaba con su progenitor.
—Listo.— aplicó un poco de gloss en sus labios y salió después de Shoto.
—¿Que es eso?— pregunto mirando sus labios.— parece que comiste mucha carne y no te limpiaste la grasa.— hablo con inocencia.
—Idota.— molesta por su comentario siguió su camino siendo seguida por un Shoto confundido. Aquel gloss fue enviado por Mirko quien seguía exigiendo que su estudiante o como ella la llamaba "pupila" usara productos de belleza para resaltar su rostro.
El día transcurrió con normalidad pero durante todas y cada una de las clases Hoshi podía sentir la mirada penetrante de el rubio a su lado.
—¿Que?— preguntó en un susurro con fastidio cansada de su mirada, seguían en la clase de cementoss así que trataba de no llamar mucho la atención.
El rubio solo la siguió mirando tranquilamente para luego acercarse a su rostro con sumo cuidado.—Me distraes.— con su pulgar corrió aquel brillo de sus labios sorprendiendo a la chica.
El tacto fue tan delicado y cuidadoso que no podía creer que seguía tratándose de él mismo Bakugou que conocía.
—¡Idiota!— dio un pequeño susurro exaltado para regresar la vista a su cuaderno, sentía la sangre acumularse en sus mejillas y sus manos empezaron a sudar una sensación que compartía el rubio.
