—las pesadillas empeoran..— pensó la chica mirándose a el espejo, sus ojeras eran más visibles y no podría ocultarlas por más tiempo, acababa de bañarse después de su pequeño ensayo para su concierto ella estaba encargada de tocar el bajo.
Tapó su espejo con una manta blanca para evitar ver su reflejo, siempre se consideró atractiva pero la cicatriz que atravesaba su rostro y sus ojeras arruinaban por completo su imagen, o al menos eso pensaba ella.
Salio de su habitación y fue a lavar la ropa que tenía en su cesto pues ya no tenía ropa limpia y tenía el día libre.
En el camino se encontró con la persona que menos quería encontrar, Katsuki quien al parecer también estaba por lavar ambos compartieron una mirada desafiante y como si se tratara de una carrera ambos se impulsaron para llegar antes.
—¡Quítate!— exclamó pero era demasiado tarde, ambos callaron a el suelo y su ropa con ellos.—¡Idio— sus palabras fueron calladas a la imagen frente a ella, un sostén suyo en la cabeza de Katsuki.
El chico lo quito con confusión y cuando pudo saber que era lo miró con curiosidad, dirijo una mirada a la rubia a su lado.. o más bien a sus senos.
—casi es del tamaño de mi cabeza..— pensó con susto—¡Inútil!— gritó levantando su ropa para después irse dejando a la chica sola.
La rubia no quiso seguir discutiendo más y recogió sus pertenencias con vergüenza, tomando el mismo camino que Bakugou.
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—Hoshi..— escucho en su cabeza mientras se bañaba.
—¿Que?— estaba asustada por escuchar su voz nuevamente.—¡¿Donde estas?!— preguntó con la voz entrecortada por la impresión.
—Tranquila no estoy cerca de la UA.. pero quería hablar contigo.— Hoshi dejó caer su cuerpo a el suelo buscando estabilidad, tan solo escuchar su voz la hacía temblar de miedo.—tengo que contarte algo..
—¡No quiero escucharte!— respondió con terror—¡Sal de mi cabeza!
—¿sabes porque puedo hablar contigo aún estando en otro continente?— era una pregunta retórica.—hay cosas de nuestro quirk que no sabes..
—Es mi quirk, no el tuyo.— reclamo
—escúchame., mi quirk es más avanzado de el tuyo, lo has visto... ¿Sabes como lo conseguí?
—Déjame en paz..— suplico.
—Traicionando a la persona que más amo.— ignoro sus palabras.
—¡Callate!
—¿Quieres vencerme? Traiciona a la persona más importante para ti.— aunque la chica tratara de tapar sus oídos para no escucharla, lo hacía con claridad.
—¿Que es lo que quieres?— preguntó, pues no entendía porque la buscaba después de muchos años esa mujer traía algo entre manos ¿Pero que era?
—Paz.— respondió y dejó de escuchar su voz.
Hoshi se levantó de el suelo y cerró la ducha para envolver su cuerpo húmedo con una toalla, salió del baño y mientras se cambiaba no podía dejar de pensar en las palabras de su madre.
Sin duda cada vez confirmaba que todo lo que le decía esa mujer era verdad., Pero seguía sin entender cual era su propósito.. que era lo que deseaba aquella villana.
La vez que la torturo le mostró una y otra vez con una ilusión la matanza de su clan, él como todos suplicaban por que los dejaran vivir y como los altos mandos luchaban por un anhelo egoísta., sabía que sus ilusiones podían ser manipuladas desde un recuerdo de ella o de la victima.. pero llevarlas a ese nivel era muy difícil, Hoshi apenas y podía crear escenarios con los que luchar y lo lograba gracias a su imaginación y sus pinturas.. ¿Su madre también tendría esa habilidad artística?
Muchas preguntas inundaban su cabeza, su madre no era una villana normal, recordaba lo que le hizo prometer con gran facilidad, "Cuando seas lo suficientemente fuerte vas a buscarme y a matarme ¡Promételo!" Palabras confusas para una villana que la estaba torturando.
¿porque? Porque insistió tanto en que le prometiera eso, esa vez se negó infinidad de veces diciendo que eso no era digno de un héroe y que la única forma en la que ella podría salir victoriosa sería con ella en la cárcel, no matándola y probablemente eso fue lo peor que pudo aver dicho ya que desencadenó un ataque de furia en la ojivioleta
Y todos aquellos pensamientos terminaban en una sola pregunta
¿que carajos quería su madre?
La furia que sentía se convirtió en duda, pero solo una cosa tenía en claro., esa mujer terminaría en la cárcel cueste lo que cueste.
—Creo que está muy grande..— Dijo cuando se puso la camisa.— Da igual.— le restó importancia.,
Bajando por las escaleras encontró un escándalo en la sala de estar.
—¡¿Tu hiciste que mi playera se encogiera?!— el chico sostenía con enojo la camisa mostrándosela a todos, mientras tomaba de el cuello a Denki, quien creía que era el principal sospechoso
—¿Esa es mi playera?— pensó al reconocer su prenda fue cuando entendió todo.. al parecer ambos tenían una playera igual claramente con distinta talla, cuando ambos callaron a el suelo debieron confundirlas
—Tranquilo.. mira, mira ¿No es esa tu playera?— dijo con terror señalando a la rubia.
—Traidor.— pensó cuando todas las miradas se dirigieron a ella.—Creo que nos confundimos de playera cuando las recogimos, toda nuestra ropa estaba en el suelo tu te llevaste la mía y esta es la tuya.— explicó tratando de calmar el ambiente, pero solo logro que la mayoría pensara cosas.. indebidas.
—¡Maldita idiota!— dejo a kaminari y se dirigió a ella tomándola de la misma forma.
—Que envidia..— hablo Mineta con frialdad.—¡Maldito pervertido!— hablo por todos ya que todos pensaban lo mismo
—¿Que?— ambos miraron confundidos a el chico—¡Idiota!— gritaron ambos al entender lo que insinuó
—¡Nunca tocaría a esta bruja!— la empujó y subió de nuevo a su habitación y ella le dio una mala mirada
—¡Y si quisieras no podrías maldito friki!— devolvió el grito con la esperanza de que la escuchara
