🌟Secrets & Lies (The Forsaken #1) by Chiaroscuro555🌟
Hubo una amenaza de bomba en el lugar de filmación de Lan WangJi y Wei WuXian era el policía que debía averiguar quién quería hacerle daño al aparentemente perfecto Lan WangJi.
Pero todo el mund...
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Wei WuXian se paró frente al apartamento penthouse de Lan WangJi y se preguntó si debía entrar o llamar primero. No sabía si Lan WangJi estaba dentro y seguramente no quería que supiera que su código de acceso apestaba.
Suspiró y llamó a la puerta.
No hubo respuesta.
Entonces su teléfono sonó, indicando un mensaje.
Tomó su teléfono y miró la pantalla para descubrir que era de JingYi, el código de acceso al penthouse y para decirle que entrara directamente.
Suspiró una vez más e introdujo el código de acceso.
La puerta se abrió sin problemas, entró y cerró la puerta tras de sí. El departamento estaba completamente oscuro, sólo iluminado por la luz de la luna que entraba por las cortinas, y no podía ver nada con claridad, sólo la silueta de las cosas. Pero de todos modos él conocía su camino, así que realmente no le molestó.
De repente, sintió un repentino escalofrío de intención asesina y su instinto se impuso. Tiró su mochila, bajó el cuerpo y desenvainó su cuchillo de la parte baja de su espalda y se preparó para enfrentarse a su oponente.
Había una quietud que se sentía incómoda, la intención asesina era tan intensa y Wei WuXian se estremeció involuntariamente. Se preguntó si esto era una trampa para Lan WangJi o por Lan WangJi, pero en cualquier caso, primero tenía que sobrevivir antes de poder hacerle la pregunta a la persona que se suponía debía proteger.
Entonces lo escuchó.
La respiración inhumana.
Wei WuXian actuó por puro instinto y apenas esquivó el ataque de la enorme bestia.
Sin embargo, todavía le arañó la chaqueta y maldijo en silencio porque era su chaqueta favorita.
Entonces se dio la vuelta para ver qué clase de animal tenía ese tamaño pero podía moverse con tanta rapidez y abrió mucho los ojos en estado de shock y asombro.
Ese era un jodido tigre blanco.
Su cuerpo era enorme y pulido, y el pelaje era tan limpio y brillante, que Wei WuXian dudaba que se tratara de un animal de la naturaleza.
Pero seguía siendo un maldito tigre enorme y él sólo tenía un cuchillo.
Y le gruñó, mostrándole sus largos y aterradores colmillos y estaba agachado, preparado para atacar.
Wei WuXian trató de recordar la distribución del departamento y decidió que el balcón era probablemente la mejor opción para ir a buscar algo con lo que defenderse. Si todo lo demás fallaba, podría saltar al balcón del departamento que estaba debajo de éste, como lo hizo la última vez. Contó hasta tres y corrió hacia la puerta del balcón.
La abrió rápidamente y saltó al exterior sólo para escuchar un fuerte ruido de pasos pesados de la bestia que lo seguía. Trató de mantener la calma, pero la bestia estaba justo detrás de él.
Lo siguiente que supo fue que lo habían tirado al suelo y que la cara de la bestia estaba a solo una pulgada de la suya.
No podía moverse en absoluto, ya que la bestia estaba prácticamente encima de él, con sus 200 kilos de pura musculatura, y los afilados dientes estaban a la vista frente a su rostro.
Podía sentir la saliva de la bestia cayendo por su rostro y el último pensamiento que tuvo fue que qué lástima que Lan WangJi no estuviera aquí, debería estar extasiado al ver que su enemigo mortal estaba siendo devorado por un hermoso monstruo.
Espero que te ahogues con mis huesos, señorita.
—¿Has terminado de jugar?
Wei WuXian fue sacado de su meditación por la voz familiar y levantó la vista para ver el apuesto rostro de Lan WangJi. Tan hermoso pero frío, como un jade tallado.
—¿Qué quieres decir con jugar? ¿No ves que casi me devora este monstruo?
—No estoy hablando contigo. Estoy hablando con ella.
Lan WangJi chasqueó los dedos y el tigre se alejó de Wei WuXian y ahora ronroneaba bajo la caricia de Lan WangJi.
—¿Estás bien, Xiao Bai? ¿No te duele nada? Voy a comprarte la carne de kobe de la más alta calidad más tarde, nada de comer humanos, no es higiénico—. Lan WangJi hizo tsk tsk al tigre.
El tigre blanco llamado Xiao Bai, aparentemente era la maldita mascota de Lan WangJi .
Wei WuXian estaba tratando de levantarse y limpiar el desastre de babas de él y tratando de procesar todo el asunto cuando llegó a la conclusión de que Lan WangJi hizo todo eso a propósito.
—Eres tan infantil—. Wei WuXian se limpió la baba del rostro. —Y tu mascota arruinó mi chaqueta.
—Deberías estar agradecido de que no te haya esposado primero y servido tu maldito corazón en bandeja de plata.
Wei WuXian se burló y levantó las manos en señal de rendición.
—Bien, bien, lo siento, de verdad lo siento, supongo que es inútil decir que no fui yo ya que estás tan empeñado en demostrarlo—. Se dirigió al sofá y se sentó. —Y puesto que ya tienes un guardaespaldas perfecto, ¿para qué me necesitas?
Lan WangJi estaba mirando a Wei WuXian con su característica mirada indescifrable.
—Todavía tengo muchas más preguntas para ti.
—Apuesto a que sí.
—Pero ahora tenemos que volver al lugar de filmación.
—Estoy a su entera disposición, Su Alteza.
—Sí, lo estás. Así que límpiate y ve a buscar el coche. Bajaré en un minuto—. Lan WangJi se levantó y entró en el departamento, seguido de cerca por Xiao Bai.
En el último paso antes de llegar a la puerta, se giró hacia Wei WuXian.
—La razón por la que te necesito es porque no puedo llevar a Xiao Bai a ningún sitio. No es seguro.
Luego desapareció en el interior.
¿No es seguro para Xiao Bai o no es seguro para la gente a su alrededor?
La mente de las personas ricas y poderosas a veces lo dejaba atónito.
