Capítulo 11

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Lo primero que sintió Wei WuXian cuando recuperó la conciencia fue calidez

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Lo primero que sintió Wei WuXian cuando recuperó la conciencia fue calidez.

Lo segundo fue que esta era la primera vez que se sentía... seguro.

Y maldita sea, si el olor era tan tentador, una mezcla entre sándalo y jazmín y... ¿sudor?

Wei WuXian abrió los ojos y lo siguiente que hizo fue sentir el cálido cuerpo debajo de él.

Mierda. ¿Qué fue lo que hizo la noche anterior? ¿Él profanó a algún alma inocente por culpa de ese maldito veneno del amor?

Gimió y trató de levantar su cuerpo para ver la situación, cuando su cintura se rindió y gritó protestas por el repentino movimiento.

¿Te encuentras bien?

Wei WuXian se paralizó.

Esa voz.

Nonononono...

Levantó la cabeza para mirar el rostro del dueño de ese cálido y divino cuerpo, y se encontró con los dos orbes dorados familiares.

Lan WangJi.

Su boca se abrió y se cerró como un pez de colores presa del pánico. Pensó en qué podría decirle a Lan WangJi, después de una separación tan larga y tantas preguntas, pero lo primero que salió de su boca fue: —Tengo que ir al baño.

Afortunadamente Lan WangJi no dijo nada, sino que asintió.

Se dirigió medio volando al cuarto de baño y cerró la puerta antes de revisar su cuerpo desnudo. El cual estaba salpicado de marcas de mordeduras frescas. Y chupetones. Por todo su cuerpo.

Dios.

Y él se sentía dolorido y sensible en un lugar que no se suponía que debía estar dolorido y sensible.

Joder.

¿Acaba de acostarse con Lan WangJi?

Imposible. Nunca lo había hecho con... otro hombre. Con nadie, en realidad. Pero la prueba estaba literalmente en todo su cuerpo.

Suspiró profundamente.

Wei Wuxian seguía negando la realidad y decidió darse un baño tibio para aliviar el dolor. Maldito Lan WangJi, bestia.

Después de que pasaran unos minutos, su cerebro empezó a funcionar de nuevo, aunque todavía estaba en plena capacidad, por culpa del maldito cuerpo desnudo de Lan WangJi que rondaba sus pensamientos.

Espera.

Acaba de recordar claramente que lo último que hizo fue colarse en la habitación de Bai Shenlong , no en la de Lan WangJi.

¿Se había equivocado de habitación?

Wei WuXian salió de la bañera y agarró la bata blanca y esponjosa y fue a buscar a Lan WangJi, quien estaba usando una bata idéntica y estaba sentado en el balcón con una taza de té en una mano y una especie de informe en la otra mano. Llámenlo tendencioso, pero Lan WangJi parecía como una especie de príncipe.

Secretos & Mentiras (Los Olvidados #1) By Chiaroscuro555Donde viven las historias. Descúbrelo ahora