Capítulo 10

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Después de la cena, las tres se sentaron en la sala de estar con una copa de vino. El ambiente era más relajado, y Kara se sentía agradecida por cómo había transcurrido la noche.

—Bueno, debo admitir que esta noche ha sido mejor de lo que esperaba— dijo Alex, sonriendo levemente. 
—Lena, gracias por venir y... por ser honesta.

Lena asintió. —Sé que no es fácil aceptar a alguien nuevo en la vida de tu hermana, pero espero que podamos conocernos mejor con el tiempo— dijo Lena con una sonrisa.

—No saben lo contenta que estoy de ustedes. Estaba segura de que esto sucedería.

—Oh, vamos, no mientas. Estabas demasiado preocupada— comentó Alex.

—Ya es tarde, debemos irnos— dijo Kara, levantándose del sofá y tomando la mano de Lena.

—Gracias por la cena, Alex. Ha sido un placer— añadió Lena, despidiéndose de la hermana de Kara.

—El placer ha sido mío. Nos vemos pronto— respondió Alex, con una sonrisa más genuina esta vez.

Kara y Lena salieron de la casa de la mayor y caminaron hacia el auto. Mientras conducían de regreso al apartamento de Lena, Kara no pudo evitar sentirse agradecida por cómo había transcurrido la noche. Aunque todavía había desafíos por delante, sabía que, con el tiempo y el esfuerzo, su relación con Lena y Alex podría fortalecerse aún más.

—¿Cómo te sientes?— preguntó Lena mientras conducía.

—Me siento bien. Gracias por hacer esto por mí, Lena. Sé que no es fácil, pero estoy feliz de que estén dispuestas a intentarlo— respondió Kara, apretando suavemente la mano de Lena.

—Lo hago porque te amo, Kara. Y haré todo lo posible para que esto funcione— dijo Lena. Kara sintió cómo su corazón latía con fuerza ante las palabras de la pelinegra. Le había dicho que la amaba.

Llegaron al apartamento y Lena se fue a cambiar. Kara fue a la cocina por un vaso de agua y su teléfono sonó.

—Ya llegamos.

—Ella no lo sabe, ¿cierto? — preguntó Alex al otro lado de la línea.

—No...

—¿Piensas decírselo o se lo ocultarás?

—Aún no lo se. No me siento confiada en tocar ese tema. Podría espantarla, ¿quién quería estar con alguien enfermo?

—No digas eso, Kara. Pude darme cuenta de que en verdad le importas. Aun si le contaras sé que ella...

—No quiero que se quede a mi lado por pena. Puede que le diga en algún momento, pero no ahora. Quiero disfrutar esto.

—Bien. No interferiré en tu decisión, pero deberías pensarlo bien. Te quiero, descansa hermanita— la mayor colgó, dejando que la rubia se quedara pensando.

¿Sería posible que si le contara a Lena sobre su enfermedad se aleje? O ¿Cambiaría su relación de alguna manera?

—Ya estoy lista para dormir, ¿te espero? — dijo Lena asomándose en la cocina.

—Eh... sí, voy enseguida.

Kara dejó el vaso en la encimera y se dirigió hacia el dormitorio, tratando de despejar su mente. Sabía que eventualmente tendría que hablar con Lena sobre su enfermedad, pero no quería arruinar el momento. Por ahora, solo quería disfrutar del momento, de la cercanía que compartían.

Lena ya estaba acostada, esperándola con una sonrisa. Kara se metió en la cama a su lado y se acurrucó contra ella, sintiendo el calor y la seguridad de estar en sus brazos.

𝑭𝒆𝒎𝒎𝒆 𝑭𝒂𝒕𝒂𝒍𝒆 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora