Capítulo 17

151 26 0
                                    

Solo para aclarar y que no queden dudas.

Lena se dio cuenta por primera vez que había elegido ella, no su mente ni corazón. Al decidir salir de la vida de Kara sintió como su corazón estuviera a punto de estallar, porque le estaba obligando a no amarla.

Ahora respecto a que Kara despertara y que su enfermedad se curara de la nada era gracias a Lena. Se suponía que Lena era la que se estaba "alimentando" de ella, pero era al revés. La maldición de Lena fue la que curó a Kara. Pero también Kara salvó a Lena, ella ya no poseía la maldición.

No sé si me doy a entender, es algo que se me ocurrió de la nada porque se suponía que una de las dos muriera.

Luego de haber explicado esto pueden continuar con la lectura. Ya que este es el último capítulo, les doy las gracias por haber leído.

____________________________________________

En medio del coma, Lena encontró espacio para reflexionar sobre los muchos años que había vivido. Era como si los recuerdos y las experiencias se movieran a su alrededor, algunas tan claras como el día, otras más borrosas y difíciles de alcanzar.

Los años que había vivido pasaron frente a sus ojos como un rayo. Lena pensaba en los siglos que había recorrido, las vidas que había tocado y las decisiones que había tomado. A pesar de todo eso y haber amado hasta más no poder, siempre se había sentido sola.

Hasta que conoció a Kara.

Recordaba las muchas pérdidas que había sufrido a lo largo de su vida inmortal. Amigos, familiares, amantes... todos se habían desvanecido en el tiempo. Cada pérdida había dejado una marca indeleble en su alma, y se había acostumbrado al dolor y la soledad como compañeros constantes en su vida.

Pero vio su sonrisa.

A pesar de que siempre tuvo reglas y las siguió al pie de la letra por años había roto una de ellas. Conocer la familia de su pareja. Lo hizo sin dudar.

Porque lo hizo por ella.

Lena siempre había mezclado sus sentimientos de amor y culpa, como uno mismo. Pero con Kara siempre dudaba. No quería lastimarla, pero tampoco quería apartarse. Quería darse otra oportunidad.

Solo por ella.

Pero todo había acabado, por fin había acabado con lo que odiaba. Ya no le arrebataría la vida a nadie más, estaba en paz. Tal y como había anhelado desde siempre. ¿Así había sido como sus antepasados habían acabado con su propia vida? ¿Negándose a amar? Era doloroso, pero no más doloroso que ver como Kara podría perder la luz de sus ojos. Había hecho lo correcto. Aunque ella hubiera sufrido, Kara estaba a salvo.

Mientras la niebla de su coma la envolvía, Lena sintió una serenidad profunda y una sensación de esperanza que había estado ausente en su vida durante tanto tiempo. Sabía que, pase lo que pase, su amor por Kara siempre estaría con ella.

Aunque la tristeza la embargaba. Como una tormenta que se desata en el mar en una noche oscura. No pudo evitar preguntarse si algún día volvería a verla, a sentir su amor y su calidez.

Las lágrimas que no podía derramar llenaban su corazón, en una mezcla de dolor y resignación. Lena se aferraba a la esperanza de que, de alguna manera, Kara sabría cuánto la amaba y cuánto había sacrificado por su bienestar.

Mientras su mente se perdía en la oscuridad y el silencio de su estado, Lena rezaba para que Kara encontrara la felicidad que tanto merecía, aunque eso significara que no estaría a su lado.

Lena flotaba en un mar nebuloso, atrapada en un estado entre la vigilia y el sueño. Aunque su cuerpo estaba inmóvil en la cama del hospital, su mente vagaba por los recuerdos y las emociones que la habían acompañado a lo largo de su vida.

𝑭𝒆𝒎𝒎𝒆 𝑭𝒂𝒕𝒂𝒍𝒆 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora