A la mañana siguiente, ninguno fue capaz de mirarse directamente a los ojos. Cada vez que lo intentaban un feroz sonrojo los poseía.
Tomaron el café en completo silencio en la barra de la cocina, hasta que un enérgico moreno se hizo presente.- ¡Buenos días! ¿Cómo habéis dormido? - Dijo Luffy apareciendo en la cocina mientras terminaba de estirarse. - ¿Hoy irás a clase, Sanji? - Lo miró, y Sanji se dirigió a él con una sonrisa.
- Sí, ya es hora de que vuelva. - Al terminar la frase miró a Law, quien le miraba tímidamente por el rabillo del ojo con una orgullosa sonrisa.
Cuando terminaron de desayunar, cogieron sus mochilas y fueron hacia la puerta principal.
- Salgo en diez minutos... Se me olvidó terminar un trabajo que era para hoy. - Luffy seguía en su línea. Ni Sanji ni Law recordaban una sola vez en la que hiciera sus tareas a tiempo.
- No te preocupes, creo que vamos bien de hora. Os espero abajo. - Sanji sacó su cajetilla de tabaco para darles a entender que quería salir fuera a fumar.
- Voy contigo. - Dijo Law rápidamente. - Luffy, si tardas más de diez minutos nos vamos sin ti. - Amenazó.
Una vez en el portal, el silencio los volvió a consumir.
- Oye, ¿cómo os conocisteis Luffy y tú? - Preguntó Sanji para romper el hielo, a la vez que encendía su cigarro.
- Nos conocimos unos días antes de que llegaras tú. - Respondió el moreno sin más.
- Ah, es que cuando llegué parecía que os conocíais de toda la vida. - Sanji sonrió al recordar aquello. Nunca esperó llevarse tan bien con sus compañeros de piso.
- Para nada, aunque ya has comprobado que es muy fácil coger confianza con ese torbellino... - Law sonrió también.
- ¿Y lo de "Torao"? Me parece que lo escuché el primer día. ¿A qué viene? No tiene nada que ver con tu nombre.
Law le explicó que simplemente Luffy no fue capaz de aprenderse su nombre el primer día, y empezó a llamarle así de buenas a primeras. Y Law, para meterse con él, comenzó a llamarle Mugiwara; ya que se presentó con un sombrero de paja, sombrero que está con él a cualquier parte que vaya.
Después de la breve charla, volvieron a quedarse en silencio. Sanji terminaba de fumar, y Law miraba las nubes.
- Por cierto, respecto a lo de ayer... - Empezó Law. - Siento si te hice sentir incómodo, a lo mejor no fue...
- Oye, para. - Le interrumpió Sanji, bastante serio. - Si vas a decir que te arrepientes lo entenderé, pero... - No le dio tiempo a decir más, ya que el moreno le cortó.
- No, para nada. - Trafalgar estaba bastante serio, mucho más de lo que él solía ser. - Sanji, parece que no entiendes nada. Jamás me podría arrepentir de estar cerca tuya y mucho menos de la situación de ayer, al contrario... - Suspiró. - Creía que estaban más que claras mis intenciones.
Sanji se quedó callado, mirándole. El color rojo subía a sus mejillas y sus manos empezaron a temblar levemente. No sabía qué decir.
- Bueno, dicho esto... Si te parece bien podríamos olvidarnos de lo sucedido y volver a como estábamos antes. - Dijo Law, dándose cuenta de la intensidad de sus anteriores palabras. - Entiendo si...
Law no tuvo oportunidad de seguir hablando, ya que cierto rubio aprisionó sus labios contra los suyos.
Sanji sujetaba la nuca del contrario gentilmente a la vez que con su brazo libre le agarraba de la cintura, como si fuera a escaparse. Fue un beso sencillo, más bien un simple roce algo tosco mientras esperaba la respuesta física del moreno. Sanji tenía miedo de que se acabara arrepintiendo, pero no fue así.
Law le agarró por la espalda, aprisionando aún más sus cuerpos a la vez que profundizaba el beso. Tal era la necesidad que sentía que invadió la boca del contrario sin previo aviso. Sus lenguas sabían perfectamente lo que tenían que hacer para complacer al otro. Los dedos de ambos presionaban aún más la piel contraria debido al nerviosismo y a la impaciencia del momento. Después de unos minutos que se les hicieron segundos, debieron separarse en busca de oxígeno.
Se miraban nerviosos, con la respiración agitada y sin saber bien qué decir ni hacer. El primero en reaccionar fue Sanji.
- Bueno, espero que ahora te haya quedado claro. - Se encendió un cigarillo para intentar calmar sus nervios. El calor volvía a posicionarse en sus mejillas, haciéndole volver a la realidad.
- Más que claro. - Law sonreía victorioso. Ni en sus mejores sueños habría tenido este final de conversación tan... Apasionante. - Lo que no me ha terminado de quedar muy claro es qué va a pasar a partir de ahora. - En su mente no paraba de rezar para que la conversación no se tornara incómoda justo después de lo que había pasado.
- Podríamos intentarlo, ¿no? - Sanji le miraba fijamente a los ojos, como si quisiera transmitirle que iba en serio. - Quizás empezando poco a poco... Disfrutando. No sé si me sigues. - El moreno se desanimó, cosa que se le notó perfectamente en la cara. Sanji siguió hablando tan rápido como pudo para poder aclararlo. - Solo los dos, como si tuviéramos algo serio pero sin la etiqueta. - Vale, Sanji se estaba explicando cada vez peor. - Me gustas, pero sabes que no estoy pasando por un muy buen momento. Quiero intentarlo contigo, Law, en serio. - Y al terminar, se acercó a él.
Sanji le cogió del mentón atrayéndole hacia a él, mirándole con sus brillantes ojos azules con toda la seguridad del mundo. Y sin dudarlo más, le besó.
- ¡Ya estábais tardando! - Luffy apareció en escena, sujetando la puerta del portal, sin parar de reírse pícaramente.
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Sé que esto es un ZoSan, y prometo que será así. 🙏🏻 (No se sabe si más pronto que tarde o más tarde que pronto, jejeje).
Espero que os esté gustando el LawSan. ✨️
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𝓣𝓪𝓻𝓭𝓮. - [𝓩𝓸𝓢𝓪𝓷]
Fanfiction• Modern AU. • La rutinaria vida de Sanji está a punto de dejar de ser así. No imaginaba que llegar a la universidad podría traer tantos dramas amorosos... | Los personajes no me pertenecen. |