[Cap. 10] ¿Nueva oportunidad?

39 4 0
                                    

Zoro no estaba tranquilo. Su corazón no paraba quieto y su cabeza iba a mil por hora. Quería arrancarse aquel beso que vio de su memoria. Aunque tampoco entendía por qué estaba así, se suponía que fue capaz de olvidar a Sanji, ¿no?

Se encontraba solo en casa, exactamente en el salón; ya que Perona estaba trabajando. Marchó hasta la cocina para coger una botella de sake y volvió a sentarse en el sofá. De alguna manera tenía que conseguir tranquilizarse.

Pasaron hasta ocho botellas por su mano, ya que era un gran bebedor y difícilmente conseguía emborracharse. A la novena, por fin le hizo efecto.

Su mente se quedó en paz por unos minutos pero siempre volvía a ella ese rubio de cejas rizadas. Ya estaba cansado. Se puso de pie con algo de dificultad y fue derecho hacia la puerta de entrada de su piso. Estaba decidido.

Abrió la puerta con tanta energía que casi arranca el pomo. Tenía claro que hoy las cosas se iban a quedar solucionadas, sí o sí.
Bastó con dar un paso para posicionarse en el felpudo del rubio. Tragó saliva y acto seguido tocó el timbre.

Escuchó cómo unos pasos se acercaban a ella. Por fin podría hablar con su cocin...

- ¿Qué quieres? - Allí estaba Law, con un semblante más serio de lo normal, mirándole fijamente.

- Verte a ti no, por supuesto. - Escupió, ya se estaba hartando de este tío. - Estoy aquí para hablar con Sanji, así que mueve el culo y dile que venga. - Zoro sabía que podía ser más educado, pero sinceramente no le apetecía en lo absoluto.

- Estás muy equivocado si piensas que voy a dejar que habléis a solas. - Law estaba cada vez más enfurecido, ¿quién se pensaba que era para hablarle así? - Además, apestas a alcohol. Si quieres ahogarte en él, adelante, pero no metas a mi novio en tus problemas. - Chistó.

Zoro tenía los ojos de par en par, se le quitó la borrachera de golpe. ¿Novio? Pensó que serían un lío pasajero, pero, ¿novios? En su cabeza no pensó en esa posibilidad. Esto no le podía estar pasando a él. Se quedó boquiabierto durante un par de segundos hasta que pudo volver a juntar sus pensamientos y articular palabra.

- Me da igual que seas el novio, el tío o el primo. Solo quiero hablar con él. - Zoro volvió a fijar sus ojos en los contrarios, pero esta vez, con una mirada totalmente desafiante.

Mientras escupía aquellas palabras pudo escuchar cómo unos pasos se dirigían hacia ellos. Rezaba mentalmente para que fuera el rubio.

Y efectivamente, así fue.

- ¿A qué viene tanto vocerío? - Dijo Sanji desde la cocina, hastiado. A él le gustaba cocinar tranquilo, cosa que no le estaban dejando hacer. No fue hasta que dio un par de pasos más que pudo ver al causante de todo.

Sanji se quedó quieto. Law y Zoro le estaban mirando directamente a él, esperando que hiciera o dijera algo; cosa que le cohibió.

- Ya estábamos terminando, no te preocupes. - Dijo Law, mientras su mirada volvía al peliverde.

- No hemos terminado porque ni siquiera hemos empezado. - Zoro notaba cómo empezaba a hervirle la sangre. Intentando controlar sus impulsos, dirigió la mirada a Sanji.  - Solo he venido a hablar, pero antes ponle un bozal a tu novio. - Zoro notó cómo la mirada del pelinegro le atravesaba, aunque poco le importaba.

- Para empezar: No es mi novio, pero aunque lo fuera, no es de tu incumbencia. - Sanji dio un paso al frente. - Y para continuar: ¿De verdad crees que estás en condiciones para hablar? - Sanji miró a Zoro con nostalgia, y quizás con algo de decepción. - ¿Has vuelto a beber, musgo? - Sonaba preocupado. - Si quieres hablar, al menos que sea estando sereno... - Suspiró. - Mañana, a las 18:00 en el bar de abajo. No llegues tarde.

Zoro estaba completamente sorprendido, ¿de dónde venía ese temple? No recordaba al rubio siendo tan maduro... A veces se le olvidaba que habían pasado diez años.

- De acuerdo, ahí estaré. - Y con las mismas, se fue a su hogar, tan en paz como hacía tiempo que no estaba.

Law cerró la puerta con demasiado ímpetu, dando un ligero portazo. Cosa que inquietó a Sanji.

- ¿No somos novios? - El moreno miraba al suelo, más serio de lo normal, incluso triste; pocas veces le había visto así.

- Law, ya lo hablamos... Por ahora no quiero etiquetas. - Sanji lo miraba comprensivamente.

- ¿Y lo de "musgo"? ¿Acaso tenéis apodos? - Law se iba acelerando por momentos. - ¿Y cómo es que mañana os vais a ver? De verdad que intento entender la situación Sanji-ya, de verdad, pero me lo pones muy difícil. - Abrió la misma puerta que cerró minutos atrás. - No hagas cena para mí. - Y con las mismas, se fue, dejando a Sanji con el ruido sordo del portazo que el moreno acababa de dar.

No fue capaz de detenerlo, ya que en el fondo sabía que no lo estaba haciendo bien. Después de todo lo que ha hecho Law por él y se lo paga así, dejándole de lado y con respuestas a medio dar.

𝓣𝓪𝓻𝓭𝓮. - [𝓩𝓸𝓢𝓪𝓷]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora