Law se encontraba tirado en su cama, inquieto, intentando repasar algunos de sus apuntes más recientes sin éxito. Su móvil llevaba pegado en su mano casi media hora, esperando ver alguna notificación de su novio el cual debería haber llegado hace un buen rato. No quería llamarle; no quería parecer un novio tóxico.
Pasaron otros diez minutos sin dejar de ver la pantalla del móvil, deseando que le llegara algún mensaje, pero nada pasó. Decidió levantarse, preocupado, y fue directo hacia la puerta principal.
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El moreno llegó a paso rápido hasta la secretaría del complejo. Si quería encontrar a Sanji, la manera más rápida era preguntando.
- Buenos días. - Saludó Law, intentando recuperar el aliento para proseguir. - ¿Me podría decir qué clase tiene ahora Vinsmoke Sanji, por favor?
La secretaria se quedó extrañada por la repentina pregunta, pero no dudó en ayudarle.
- Voy a mirar, dame un segundo. - Se levantó de la silla y fue hasta los ficheros de los alumnos, rebuscando entre los papeles. - Es de primero, ¿no? - Law asintió. - Tuvo un accidente a primera hora y un profesor lo llevó a la enfermería. Parece que estaba indispuesto para ir a clase. - La secretaria sacó un pequeño papel el cual era el justificante que entregó la enfermera para que Sanji no tuviera problemas con las faltas.
Law se heló. ¿Un accidente? ¿Estará bien? ¿Y por qué no le había llamado? Demasiadas preguntas recorrían su mente.
- ¿Se sabe dónde está? ¿La enfermera dijo algo? - Necesitaba cualquier tipo de respuesta.
- Es rubio, ¿no? - Law volvió a asentir. - Creo que lo vi salir con un profesor. Supongo que se ofreció a llevarle a casa. - La mujer se encogió de hombros. - Siento no ser de mucha ayuda, eso es todo lo que sé. - Terminó de acomodar los papeles y se volvió a sentar. - ¿Has probado a llamarle?
Law se puso rojo, frunciendo el ceño. ¿Tan tonto se veía? Por supuesto que lo había pensado, pero no quería que Sanji pensara que vigilaba cada paso que daba.
Ya tuvieron un par de discusiones a causa de los celos de Law. Cada vez que veía a Sanji hablar con alguien, ahí iba Law para darle un beso o echarle el brazo por los hombros. Sanji al principio pensaba que era tierno, hasta que descubrió las verdaderas intenciones del moreno: Marcar territorio.
Discutieron, y hablaron en repetidas ocasiones sobre el marcaje del moreno. A Sanji no le importaba que lo reclamara como suyo las veces que el moreno quisiera, siempre y cuando no rozara la delgada línea de la toxicidad.
A Law se le hacía muy difícil diferenciar lo sano de lo que no lo era. Ahora mismo su cabeza iba a mil por hora.
Salió de secretaría, móvil en mano, y le marcó.
Un tono...
Dos tonos...
- ¿Hola? - Por fin escuchaba la voz de su rubio.
- ¡Sanji-ya! ¿Dónde te has metido? ¡Me tenías preocupado! - Vociferó, intentando calmarse para bajar el volumen de su voz. - ¿Estás bien? Dime dónde estás y voy a por ti ahora mismo. Lo sé todo.
- ¿Todo? - La voz de Sanji sonaba temblorosa. - Estamos en la cafetería que está cerca de la universidad. Ha sido sin querer, Zoro no pretendía... - Law cortó su diálogo.
- ¿Zoro? ¿Estamos? ¿Ese malnacido te ha hecho algo? - Law no necesitaba respuestas. Colgó la llamada y marchó a paso firme hasta la cafetería.
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- Creo que no me he expresado bien... - Sanji suspiró, mirando la pantalla apagada de su teléfono móvil mientras lo volvía a soltar en la mesa.
- ¿Ha pasado algo? - Zoro le miraba preocupado, esperando una respuesta.
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𝓣𝓪𝓻𝓭𝓮. - [𝓩𝓸𝓢𝓪𝓷]
Fanfiction• Modern AU. • La rutinaria vida de Sanji está a punto de dejar de ser así. No imaginaba que llegar a la universidad podría traer tantos dramas amorosos... | Los personajes no me pertenecen. |