Pasaron los días y todo iba genial en la nueva pareja. Cierto es que apenas se veían en horario escolar, aunque en casa no eran capaz de separarse: Law se pasaba el día en la habitación de Sanji y viceversa. Algunos días salían al salón para poder hacer vida junto a Luffy y que no se sintiera excluido.
Sanji dejó de ir a las clases extraescolares por motivos obvios, y gracias al cielo que tampoco se encontró a cierto peliverde por los pasillos de la universidad ni de su propia comunidad.
Sonó la alarma de la hora del descanso, sacando al rubio de sus pensamientos. Recogió sus pertenencias de su pupitre para meterlas en su mochila y se encaminó hasta el patio para poder encontrarse con sus amigos.
Bajó los tres tramos de escaleras a paso ligero y cuando puso un pie en el patio, chocó con alguien que llevaba la misma prisa que él, haciendo caer su mochila la cual llevaba colgando de un solo hombro.
- ¡Mira por dónde vas! - Bufó Sanji a la par que recogía su mochila del suelo. Cuando volvió a levantar la vista se encontró a la persona que últimamente atormentaba su mente.
Se quedaron mirando fijamente durante largos segundos, con los ojos de par en par.
- Perdona... - Fue lo primero que se le ocurrió decir a Zoro. Si de por sí no era muy bueno con las palabras, aún menos en esta situación.
- No pasa nada. - Dijo Sanji seriamente. Fijó su vista al frente para seguir su camino cuando notó una mano en su hombro.
- Oye... Quiero hablar contigo. - Dijo Zoro a la vez que hacía más intenso su agarre.
- Qué mala suerte, porque yo contigo no. - Las palabras de Sanji sonaron tan frías como el hielo. Acto seguido intentó zafarse del agarre del peliverde poniendo su mano encima de la contraria, ejerciendo algo de fuerza, hasta que cumplió su cometido.
Zoro no contento con esto, esta vez le agarró de la muñeca, quizás haciendo más fuerza de la necesaria.
- Si para hablar conmigo necesitas cortarme la circulación de la mano, es que algo anda mal, ¿no crees? - Dijo Sanji, sarcástico. Zoro se dio cuenta de ello y lo soltó automáticamente, mirándole con decepción en los ojos propios.
- No quería... No quería hacerte daño. Ni ahora ni nunca. - Zoro se mostraba realmente arrepentido, cosa que le chocó bastante al rubio.
Sanji notó cómo los miraba el resto de estudiantes en la lejanía, chismorreando entre ellos. Poco a poco fue llegando más gente para ver qué era lo que pasaba. Desde fuera parecía una pelea.
- Vale, Zoro. - A Zoro le sorprendió escuchar su nombre. Hacía mucho que no lo escuchaba salir de esa boca. - Igualmente creo que este no es el lugar idóneo para hablar, así que si quier... - Sanji no pudo continuar, ya que una mano ajena le sorprendió cogiéndole la suya.
- Sanji-ya, ¿te está molestando? - Law apareció en escena con una mirada llena de ira hacia el espadachín. Cosa que molestó bastante al peliverde.
- Oye, yo no estoy molestando a nadie. Aquí el único que molesta eres tú. - Escupió Zoro. No era capaz de descifrar de dónde venía toda esa rabia repentina, ahora que estaba intentando calmarse. Aunque tampoco era capaz de despegar la vista de ese par de manos juntas.
- Déjalo Law, ya hemos terminado. - Sanji volvió a mirar a Zoro. - Ya nos veremos, que tengas un buen día. - Sanji se dio media vuelta junto a Law, dejando a Zoro con la palabra en la boca.
El peliverde se quedó de pie, estático, sin saber muy bien lo que acababa de pasar. ¿Entonces significaba que Sanji quería hablar con él? No se quedó nada en claro.
Igualmente no tenía intención de parar de buscarle hasta que todo estuviese solucionado.
Odiaba admitirlo, pero desde que lo volvió a ver no fue capaz de sacarle de su mente... Incluso cuando estaba con su novia.
Volvió a mirar hacia la dirección en la que se marchó el rubio, replanteándose si ir detrás suya; y si ya estaba en shock, ahora aún más.
Ahí estaba él, junto a ese estúpido larguirucho tatuado, besándose como si les fuera la vida en ello.
¿Por qué a Zoro se le encogió el corazón y se le revolvieron las tripas?
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𝓣𝓪𝓻𝓭𝓮. - [𝓩𝓸𝓢𝓪𝓷]
Fanfiction• Modern AU. • La rutinaria vida de Sanji está a punto de dejar de ser así. No imaginaba que llegar a la universidad podría traer tantos dramas amorosos... | Los personajes no me pertenecen. |