𝓣𝓪𝓻𝓭𝓮. - [𝓩𝓸𝓢𝓪𝓷]

[Cap. 12] Poco a poco

Law estaba tumbado en la cama de su habitación hecho un manojo de nervios, ¿y cómo no iba a estarlo? Su rubio estaba en ese preciso momento hablando con cierto peliverde, ¿cómo iban a terminar la tarde? ¿Le daría de lado? ¿Rompería la relación que tienen por ese estúpido musgoso? Le iba a dar un ataque si no recibía respuestas pronto.

Un par de toques en la puerta de su habitación hizo que sus pensamientos se acallaran.

- ¿Puedo pasar? - Ahí estaba Sanji. Nunca echó tanto de menos su voz como en ese momento.

- Claro, adelante. - El moreno se sentó en la orilla de la cama mientras Sanji ingresaba en la habitación. El rubio cerró la puerta tras de sí, conectando sus miradas. La tensión era claramente palpable, debido a que no volvieron a hablar desde que el moreno se fue dando un portazo en la última discusión.

Sanji se sentó a su lado, haciendo que rozaran sus muslos. El rubio se giró y levantó la mirada para poder ver bien al moreno, quien hizo lo mismo. Gris y azul chocaron, con una intensidad inigualable a cualquier otra vez. Podían notar perfectamente las pulsaciones del otro.

El rubio levantó lentamente su mano hasta tocar la mejilla del moreno, acercando su rostro tímidamente hasta que sus narices se rozaron. Necesitaba saber si Law quería seguir con él, así que decidió acercarse lo suficiente para que Law decidiera si quería besarlo o no.

Y efectivamente, así fue. Law no pudo contener más la tensión acumulada y estrelló sus labios contra los del rubio. El beso se tornó demasiado apasionado en apenas unos segundos. Ambas lenguas luchaban para obtener el dominio de la otra. Sanji, sin romper ese demandante beso, se atrevió a sentarse a horcajadas sobre el moreno, cosa que agradeció Law para poder coger con ambas manos el tonificado culo del rubio y apretarlo hacia él. Le parecía perfecto.

Sanji, al ver que el moreno estaba excitado, abrió más sus piernas para quedar más pegado al bulto que casi sobresalía de los pantalones de Law. El rubio empezó a dar suaves vaivenes haciendo rozar ambas hombrías mientras que con sus brazos rodeaba el cuello de Law, sin querer separar sus bocas. Los gemidos de ambos iban siendo más seguidos y más escandalosos a cada vaivén que daba el rubio, hasta que la lucidez atravesó la mente del tatuado.

- Oye, Sanji-ya... - Law se separó de la boca de Sanji soltando un último gemido, teniendo ambos los labios inflamados a causa de lo que acababa de suceder. - Quiero hablar contigo. - La voz de Law se tornó seria, haciendo que Sanji se quitara de encima y se sentara a su lado, como al principio.

- ¿Qué pasa? - Se notaba que Sanji no pensaba con claridad debido a la excitación de hace apenas unos segundos, hasta que cayó en la cuenta de que tenían algo pendiente. - Ah, claro... Disculpa, creo que me emocioné un poco. - Rió a causa de la vergüenza.

- Me da igual que te emociones. - Hizo una pausa.- Si es solo conmigo. - Law sonaba posesivo, mirando al rubio decidido. - ¿Has aclarado ya las cosas con el vecino? - En realidad quería decir "estúpido vecino", pero sabía que solo empeoraría las cosas.

- Sí, o al menos eso creo. - Suspiró. - Realmente ahora mismo solo me importa aclarar las cosas contigo. - Su mano fue en busca de la contraria, haciendo que entrelazaran los dedos. - No me he portado del todo bien contigo, Law, y es algo que nunca me perdonaré. Me has cuidado y protegido como nadie había hecho conmigo en mi vida. No te quiero perder. - Miró hacia abajo, no sabía si estaba preparado del todo para decirle lo que le quería decir. Sus mejillas se tornaron a un color rojo intenso. - Me gustas de verdad, y creo que te quie... - Fue interrumpido por el dedo índice del moreno acallando su boca.

- Me conformo con eso, Sanji-ya. - Law sonrió como hacía tiempo que no lo hacía. Por ahora le bastaba con saber que el rubio le correspondía con más seguridad que antes. No quería que le dijera un "te quiero" con un "creo" por delante. Podía esperar. Él se aseguraría de enamorarle.

Se acercaron y volvieron a unir sus labios, pero esta vez más delicadamente. Era un beso romántico, lento, sin intenciones de ir más allá. Era el beso que confirmaba todo el amor que se tenían.

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¡Cuánto tiempo! Perdón por la demora. ❤️‍🩹 Sinceramente no tenía ni tiempo ni inspiración para actualizar, ¡pero aquí estamos de nuevo! Espero que os esté gustando esta parejita porque a mí me está encantando.
(Por desgracia). 🥲