[Cap. 9] Recuerdos

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¡¡Hola!! Como podéis apreciar, he cambiado la portada. 😊 Sentía que no pegaba con la temática de la historia, (cosas de principiante) y realmente esta me parece mucho más cute. ✨️

¿Queréis que fije algún día concreto de la semana para subir capítulo?

Agradezco mucho el apoyo que está recibiendo el fic. ❤️

Ya os dejo, ¡disfrutad!


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Zoro quería borrar esa imagen de su memoria, pero no podía. Se repetía una y otra vez. ¿Desde cuándo sabía que estaba enamorado del rubio? En el fondo, ni él mismo lo recordaba.

🔸️

Sanji vivía en un pueblo del North Blue con su familia: los famosos Vinsmoke. Eran conocidos, además de por su dinero, por sus grandes contribuciones científicas. Tenían laboratorios por casi toda la nación.
La familia Vinsmoke veraneaba todos los años en el pueblo natal de Zoro: Shimotsuki, en el East Blue. Y así fue cómo se conocieron.

Al principio no se soportaban. Zoro no desaprovechaba ocasión para meterse con las rizadas cejas del rubio, y Sanji no perdía oportunidad para meterse con su particular cabello. Todo esto con apenas ocho años.

Con cada verano que pasaba se iban haciendo cada vez más cercanos... Hasta que llegaron a la adolescencia. Zoro descubrió que su mejor amigo era gay. Al principio le chocó, bastante de hecho; jamás se hubiera imaginado que el Sanji que babeaba con cada mujer que pasaba preferiría a los hombres. Aunque con el tiempo llegó a comprenderle, casi a entenderle; ya que Zoro no sabía muy bien hacia dónde tiraba su sexualidad.

Así que, ¿qué mejor manera de descubrirlo que con su mejor amigo?

🔸️

Un caluroso día de junio, mientras paseaban por la costa del pueblo del peliverde, Zoro le hizo una proposición.

- Oye, cejillas... Entonces, tú eres gay, ¿no? - Zoro era tan fino como siempre.

El rubio carcajeó.

- Sí, ya lo sabes, ¿a qué viene eso? - Sanji sonaba extrañado.

- Bueno, es que... - Dudó brevemente. - Me gustaría besarte. - Soltó Zoro sin más, a la vez que se rascaba la nuca para disimular la vergüenza.

- Musgo, si es una maldita broma no tiene gracia. - El rubio estaba serio. Lo que su acompañante no sabía era que llevaba enamorado de él prácticamente desde que se conocieron. ¿A qué venía eso ahora? ¿Habría descubierto sus sentimientos y se estaba burlando de él?

- ¡No, para nada! - Zoro se estaba poniendo nervioso. No quería que el rubio malinterpretara las cosas. - Es solo que... No sé si me pasa lo mismo que a ti, ya sabes. - No, por la cara que ponía Sanji, no sabía.

- Zoro, ¿estás bien? No te habrás vuelto a pasar con el sake, ¿verdad? - Sanji sonaba como una madre preocupada, y eso a Zoro le daba demasiada ternura.

- ¡No! Joder, me refiero a que... No sé si soy gay. - Soltó por fin. Le sudaban las manos y no podía dejar de mirar al suelo, preocupado por la reacción del otro.

Sanji se quedó serio, mirándolo. No estaba enfadado ni nada por el estilo, ya que sería muy hipócrita por su parte. Aunque le molestaba que quisiera usarle como conejillo de indias.

- Ajá, entiendo. Y quieres que nos besemos para que puedas despejar tus dudas, ¿no? - Zoro levantó la mirada, encontrándose a un Sanji molesto y con los ojos cristalizados. - Zoro, las personas se besan por amor, no para comprobar nada. Si quieres averiguar tu sexualidad prueba con otro, por favor. - El rubio se dio media vuelta, dispuesto a marcharse.

- ¡Espera! - Zoro le agarró de la muñeca, a la vez que el corazón del rubio palpitaba a toda velocidad. - Entiendo que no quieras hacerlo, y no quiero que te enfades. Como somos mejores amigos, pensaba que... - Fue cortado por Sanji.

- Ese es el problema, Zoro, que somos mejores amigos. - La voz de Sanji estaba entrecortada. - Que somos mejores amigos, y aún así llevo casi toda mi vida enamorado de ti. - Aprovechó el agarre del peliverde para atraerlo hacia él, y acto seguido, juntar sus labios.

Fue un beso torpe, ya que era el primero de ambos. No fueron más allá de un simple roce, aunque fue un roce que quizás duró demasiado.
Al separarse, se miraron a los ojos con más intensidad que nunca.

- Espero haber aclarado tus dudas. - Sanji se fue corriendo, dejando a Zoro estático, con el corazón a mil.

Cuando el peliverde reaccionó, ya era tarde. Sanji se había ido y se acababa de dar cuenta de que el rubio estaba hecho para él.
Intentó alcanzarle, pero el rubio tenía unas piernas muy ágiles. Seguro que ya habría llegado a su casa.

Llegó hasta la puerta de la casa del rubio, y al tocar el timbre, salió su hermana.

- Ah, eres tú. Si buscas a Sanji se acaba de ir. Llegó bastante alterado pidiendo a las criadas que le hicieran las maletas y se las mandaran a nuestra casa de North Blue. ¿Tú sabes algo? - Reiju sonaba extrañada. Sabía que su hermano era impulsivo, pero no tanto.

Zoro, por su parte, se bloqueó. ¿Qué iba a hacer? Joder, ¿cuánto tiempo se quedó parado en el paseo de la costa? Demasiado.

- No, no sé nada... - No sabía qué más decir. Se dio la vuelta, y sin despedirse, se fue.

Mierda, la había cagado... ¿Cómo no se había dado cuenta antes?

Cogió su móvil para escribirle, quería darle todas las explicaciones del mundo. Cuando...

- ¿Me ha bloqueado? - Habló en alto para él mismo. Se fijó en que no estaba su imagen de contacto, pero sí un texto:

Musgo, siento que la despedida haya sido tan repentina, pero ahora mismo no soy capaz de volver a verte. Espero que en un futuro encuentres a la persona indicada sin tener que comprobarlo antes.

Por favor, no me busques.
Ya nos veremos, cuídate.
Te quiero.

Las lágrimas empezaron a recorrer su rostro. ¿Por qué tenía que ser tan jodidamente torpe? ¿Por qué no se pudo dar cuenta antes, o de distinta manera? Jamás se lo perdonaría.


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No me ha terminado de gustar, pero bueno. Espero que a ustedes sí. ❤️

𝓣𝓪𝓻𝓭𝓮. - [𝓩𝓸𝓢𝓪𝓷]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora