Caminaba directo a la sala mientras su mente divagaba gracias a la pelea que había tenido hace tres dias atras con su ahora, ex interés amoroso, aún sentía las palabras frescas en su boca, todo lo horrible que él le había gritado y las lágrimas que ella retenía mientras callaba todo lo que tenía que decirle a él.
No había podido dormir en toda la noche, cosa que se demostraba con sus ojeras tan prominentes, sentía la boca con un sabor amargo aún recordando los sentimientos que ahora debía retener.
Al llegar a la sala todos ahí lo miraron, en primera instancia vio a su padre junto con su madre sentados en un sillón de tres asientos, se congelo en su lugar al verlos juntos, ellos llevaban divorciados desde que él tenia doce años y verlos ahora indicaba que algo grave había sucedió, atrás vio a sus hermanos mayores, los cuales lo miraban con cierta lástima y decepción, y más atras vio a los guardaespaldas de su padre, que al igual que sus hermanos, lo miraban con compasión.
Ahora que lo reflexionó, solo su madre lo había volteado a ver y su padre ni siquiera se digno a verlo de reojo, eso indicaba algo aún más grave.
Enfrente de ellos vio a otros cinco sujetos, de los cuales uno de ellos le lleno de cólera el estómago, estaba aquella rubia con la que había peleado dias atras, alado estaba su padre y su hermano, y atrás de ellos estaban los que el creía eran guardaespaldas debido a sus cicatrices tan prominentes.
De ellos la única que no lo miraba era Rin, lo cual le importaba tres hectáreas, ya que lo inculpaba de algo que no era verdad.
-Len, sientate por favor-. Su madre fue la primera en romper aquella tensión indicandole en su hijo menor que se sentará enmedio de su padre y ella, este siguió las indicaciones y se sentó, poco después sintió el aura tan notable que desprendía su padre, sentía que mataría a alguien si de ser posible fuera.
-Bueno...ya que esta el joven, comencemos-. Él padre de la rubia levantó la mano indicandole a uno de sus guardaespaldas que pasara al frente y le entregara el documento a sus respectivos anfitriones, Leon Kagamine fue el primero en tomar la hoja, se coloco sus lentes y comenzó a leer el articulo.
-Como sabrán nosotros no venimos a hacer una guerra, es lo que menos necesitamos ambas familias, solo nos gustaría dejar las cosas sobre la mesa y poder seguir con los reglamentos establecidos.- Hablo el primogénito de los Kaimane, con una sonrisa falsa guardó silencio, sabía que bien o mal, al terminar esta reunión ellos serían los ganadores.
-Ustedes hablen y nosotros escucharemos-. Le paso el documento a su ex esposa, la cual comenzo a leer el artículo con gran cautela.
Él rubio sentía el estómago revuelto y como se apretaba de vez en cuando, notaba en el ambiente que nada saldría bien.
-Bien...como sabrán, nuestra pequeña dama y su hijo menor no llegaron a formalizar nada debido a las circunstancias, pero eso no los libro de tener uno que otro encuentro...amoroso, digamoslo así, en nuestra casa, hay evidencia fotográfica y en video que lo comprueba, pero ese no es el punto, la razón por la que estamos aqui es por-. Sus palabras fueron interrumpidas por la mayor.
-¿Embarazada?-. Pronunció casi con un hilo de voz la única mujer de la sala, levantó la mirada al instante y vio perpleja a la menor que tenía enfrente, todos en la familia Kagamine, excepto Len y Leon sintieron un pequeño choque eléctrico recorrer su espina dorsal al escuchar aquella declaración que era demasiado grave.
-Si, ese punto-. Suspiro con alevosía, no se tomaba en serio del todo este asunto ya que, al final ya sabían que ellos se llevarían el "triunfó".
-Necesitamos dejar muy en claro los acuerdos de-. La voz del Señor Kaimane fue interrumpida por el más joven de la familia contraria.
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~ONE-SHORT~
Short Story-En está Historia habrán mini-historias "VOCALOID" -"HISTORIAS CREADAS POR EZTELAR03" -Los capítulos que tengan ✨️, sera porque son historias nuevas con temáticas normales