Capítulo 17. Nadie más

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AVISO. La versión que hay en Wattpad es un borrador. Es posible que haya algunas faltas de ortografía o que el estilo no termine de estar pulido. Por favor, tenlo en cuenta a la hora de hacer valoraciones. Si quieres leer la historia corregida y con nuevas escenas te recomiendo leer la versión publicada por la editorial Fandom Books. Puedes conseguirla en librerías o en digital (enlace en mi perfil).


Tras su charla con Lissa, Axel se repartió el tiempo entre estar con Key y con su amiga. Acompañaba a Lissa a su entrenamiento, estudiaba un poco junto a ella y trataba de no dejarla nunca sola. Sin embargo, las tardes eran muy distintas: esas estaban llenas de besos y caricias.

Siempre que Axel le decía que podía, el rubio acudía a su casa.

Al principio, fue algo incómodo, sobre todo por para Axel. No sabía cómo comportarse con Key; si tenía que besarlo, o si quería hacerlo, si las cosas seguirían como hasta entonces... Pero, tal y como había ocurrido a la salida del cine, Key resolvió todas sus dudas.

La primera vez que Axel le abrió la puerta, le saludó con una de sus sonrisas prepotentes y se inclinó para besarlo. Fue algo muy natural y no le resultó extraño. Él no se apartó, así que adquirieron esa especie de rutina. Se besaban, jugaban a videojuegos, veían películas, a veces cenaban juntos y discutían. Siempre discutían.

Axel cada vez se sentía más cómodo con esa nueva dinámica, algo que notaba cuando las cosas adquirían un matiz más íntimo. Ahora era capaz de besar a Key con más seguridad y, a veces, hasta le seguía el juego.

Sus labios permanecían rojos e hinchados incluso mucho tiempo después de que el rubio abandonara su casa.

Era una sensación que le resultaba fascinante.

☺︎●☺︎●☺︎

Un sábado de finales de enero Axel se encontraba tomando su desayuno especial de fin de semana cuando Ben irrumpió en la tranquilidad del salón, colocándose frente a la televisión.

Con un gruñido molesto, Axel dejó caer la cuchara sobre los cereales, esperando a que su hermano captara lo poco que le apetecía tenerlo por ahí.

Por supuesto, no lo hizo.

—¿Qué quieres? —preguntó Axel al final, con tono brusco.

Ben no se inmutó.

—Qué borde eres —dijo. Axel chasqueó la lengua.

—Molestas. ¿Puedes quitarte de delante de la televisión? — preguntó. Su hermano pareció pensarlo unos segundos, aunque terminó negando con la cabeza—. ¡Venga ya! ¿Qué quieres?

—Hay que ver... Eres de lo más desagradable —atacó. Axel volvió a gruñir y Ben se cruzó de brazos con expresión aburrida—. Solo quería decirte que me voy. He quedado con estos, así que no me esperes para comer. Hill conoció a una chica por Instagram y como le da palo ir solo nos ha liado y hemos quedado con ella y sus amigas. Te quedas solo en casa.

Axel alzó una ceja. Ben le había dado más información de la que necesitaba.

—¿Quiénes vais? —preguntó. Ben alzó una ceja con sorpresa.

—¿Desde cuándo te importa a ti saber estas cosas? Dios, no me digas que otra vez estás obsesionado con Johanna.

—¡Que no! No me importa una mierda con quién quedes — se apresuró a aclarar. Le salió la voz un poco más aguda de lo normal y se maldijo por ello.

La búsqueda del cliché perfecto (CLICHÉ 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora