AVISO. La versión que hay en Wattpad es un borrador. Es posible que haya algunas faltas de ortografía o que el estilo no termine de estar pulido. Por favor, tenlo en cuenta a la hora de hacer valoraciones. Si quieres leer la historia corregida y con nuevas escenas te recomiendo leer la versión publicada por la editorial Fandom Books. Puedes conseguirla en librerías o en digital (enlace en mi perfil).
Los días que siguieron a la excursión la vida de Axel se sumió en una rutina extraña. Dave y Lissa no volvieron a intercambiar palabra alguna. Ni siquiera Axel consiguió reconciliarlos, por mucho que lo intentó. Pronto se vio en medio de una especie de Guerra Fría que no sabía cómo gestionar. Intentaba repartir su tiempo entre Lissa y Dave, pero no siempre podía hacerlo. Por eso, y para evitar posicionarse, prefirió tomar distancia.
De no ser por el apoyo de Key, Axel seguramente se habría derrumbado. Para su sorpresa, el rubio estaba siendo de lo más comprensivo. Quizás era porque se sentía algo culpable por la conducta de Hill en la cena, pero lo cierto es que solía ser el hombro sobre el que Axel se desahogaba cada vez con más frecuencia. Key iba a su casa más a menudo que antes, y no había un solo día en el que no hablaran por el móvil antes de irse a dormir.
Antes de darse cuenta, pasaron las semanas y febrero se les echó encima. A la preocupación por sus amigos se le sumó una nueva y desconocida ansiedad: el cumpleaños de Key. El rubio cumplía diecisiete años el 26 de febrero, y Axel no tenía ni puñetera idea de qué regalarle. De hecho, ni siquiera sabía si iban a celebrarlo juntos. Hasta ahora, Key siempre lo había celebrado con sus amigos y nada hacía pensar a Axel que ese año fuera a ser diferente.
Llevaba semanas pensando en un regalo apropiado. Hasta había pensado organizarle una fiesta sorpresa, o plantarse en su apartamento para celebrarlo juntos, ver una película o cualquier cosa, pero todavía no tenía nada claro.
¿Qué se le puede regalar a una persona que lo tiene todo? Él partía con desventaja. Key tenía muchos amigos y su familia era rica: seguro que recibía regalos espectaculares todos los años. Axel quería darle algo que fuera personal, que demostrara lo importante que era ahora el rubio para él. «¿Desde cuándo mi vida se ha vuelto tan complicada?».
Con lo tranquilo que estaba él con sus videojuegos y sus mangas.
—¡No, Key, para! ¡Me haces cosquillas!
El rubio hizo oídos sordos a su súplica y siguió pinchándole en las costillas hasta que Axel rodó por su cama y huyó de él.
—¡Eh! —se quejó Key. Se incorporó sobre uno de sus codos y le tendió la mano en su dirección—. ¡Vuelve! ¡No seas cobarde!
Axel negó con la cabeza, lo que no pareció convencer a Key. Con una sonrisa diabólica, se levantó de la cama y empezó a perseguirlo por la habitación. Axel sabía que era una carrera perdida de antemano, pero qué más daba. Tratando de retener una carcajada, se dispuso a emprender su huida por la casa.
No pudo ir muy lejos. El rubio le apresó junto a la puerta del baño y se metieron en él a trompicones, entre besos y carantoñas.
Cuando Key lo tocaba, le hacía sentir bien. Siempre le preguntaba antes de hacer algo nuevo, y se aseguraba de que Axel estuviera disfrutando, de que ambos lo hicieran; le hacía sentir querido, seguro, deseado.
Con el paso de los días, Axel había ido adquiriendo cada vez más confianza y ya no era siempre el rubio el que buscaba el contacto ajeno. A veces, era él mismo el que sentía la imperiosa necesidad de tocar a Key. Y lo hacía, claro que lo hacía, porque apenas podían alejar las manos el uno del otro.
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La búsqueda del cliché perfecto (CLICHÉ 1)
TienerfictiePUBLICADO POR LA EDITORIAL FANDOM BOOKS EL 2.05.2024 COMPLETA Axel Waters odia a su hermano Ben pero, sobre todo, odia a sus mejores amigos. En especial a cierto rubio prepotente que no para de tocarle las narices. ...