☆𝑚𝑦 𝑠𝑡𝑎𝑟☆~ LUMI ATHENA ~

✧ V ✧ ♡ FALTA DE APETITO♡

☆NARRA LUMI☆

Estaba en el doctor, me dolía mucho el estómago; MALDITOS TACOS GRINGOS.

Me recetaron unos medicamentos y blah, blah, blah.

Cuando llegue al depa ví a Irina tumbada en el sillón. Supongo que también le dolía el estómago.

-LUMIII; me duele el estómago ;( -dijo retorciéndose en el sillón.

-Ya fui al doctor, me recetaron unos medicamentos, si quieres te comparto un poco.

Ella solo asintió y se fue a su cuarto.

Me entró una llamada, era de Taha (odetari).

-Hola Marco.

-Hola Taha.

-Te invitó a un bar, hoy en la noche.

-Me gustaría pero me enferme del estómago.

-Ho lo lamento, espero que te recuperes pronto.

-Grácias -nos despedimos y colgué.

Estuve viendo mi celular un rato hasta que Irina bajó con una pijama.

-Hola, que se te antoja para comer? -pregunto ella.

-Holas, lo que sea, no importa.

Se fue a la cocina.

-Te puedo ayudar en algo? -pregunte detrás de ella.

-Puedes poner a hervir agua?, porfa -dijo indicando.

Eso hice, calenté agua en la estufa.

-Algo más? -pregunte.

-Hmmm, no gracias -dijo mientras sacaba unos chiles y tomates y los quemaba en la estufa igual, me fui a sentar en los sillones.

Yo solo me hice pendejo en el celu [como siempre] hasta que me empezó a quemar la garganta algo.

Vi de dónde proveía lo que causaba que tosiera tanto y era en la cocina, verdad, Irina estaba quemando chiles [sin albur].

Pasaron algunas horas. Y por lo que ví la comida ya estaba hecha.

-Marco, la comida está lista! -grito Oksana confirmando mis pensamientos.

Fui a la barra donde estaba la comida, y eran Chilaquiles.

Probé un poco y estaban muy ricos.

-No mames te quedaron muy ricos -dije

-Enserio?, la última vez que los hice fue cuando estaba con mi abuela.

Dijo con un tono triste, pero después lo cambio por una sonrisa, fingida obviamente.

-Y tu no vas a comer?

-Ahorita, no te preocupes.

Nos pusimos a ver el celular, yo mientras comía

Cuando termine de comer me tomé mi medicamento recordando que Oksana también se sentía mal del estómago.

-Irina, quieres un poco de medicina? -Le pregunté ya que seguía en el primer piso lavando el plato que ensucie.

-Si, claro, en un momento voy -dijo ella terminando de lavar el plato para después sacarlo con un trapo.

Cuando terminó de secar todo, fue hacía mi dirección para lo de la medicina.

Le di la medida exacta de lo que dijo el doctor, y se lo tomó.

Después de eso los dos nos subimos, yo detrás de ella, cuando íbamos para arriba yo no sabía a dónde mirar.