-¿Por que no buscas la ayuda de una chica linda para que baje tu problemita- Dijo burlandose el gemelo mayor
George gruñe ante sus palabras recostado en la cama
-Ya lo hice, creo que me folle medio Hogwarts esta semana, ninguna fue suficiente- Fred...
Aún no procesaba lo que había pasado, para él todo había Sido un sueño, la forma en la que lo mirabas, como lo besabas y como gemías su nombre.
Cuando abrió sus ojos y no te encontró a su lado, dió la conclusión de que si había sido un sueño erótico, pero cuando vio su camisa de Qudditch su instinto lo incito a oler la prenda, ese olor a galletas con chispas de chocolate y rosas era tuyo, lo sabía.
Su felicidad desde ese momento no hizo más que aumentar al recordar parte por parte la noche anterior, hasta que llegó al final, ese claro gemido en el que lo nombrabas, pero tú no sabías la verdad y su única conclusión fue que te habías confundido de gemelo, te habías confundido de gemelo y habías pensado que te habías acostado con su hermano Fred. Y eso le rompió el corazón, para él estaba claro que eso había sucedido y que al descubrir tu equivocacion al despertar te habías ido, se sentó en la punta de la cama aguantando las lágrimas.
Amaba a Fred, eso era obvio, pero no podía negar que la mayoría de sus inseguridades venían por él, siempre eran Fred y George, nunca George y Fred, las chicas lo tenían en cuenta y jamás había estado con una chica que no gustará de su hermano primero, por qué era así, su hermano las rechazaba y ellas probaban suerte con él.
No había sido la excepción en este caso, por un momento pensó que si se esforzaba lograría enamorar a la pelinegra que tan loco lo volvía, pero no, ella gustaba de su hermano, aún sin saber cuáles eran sus verdaderas identidades.
Luego de arreglarse, salió con pocas ganas para poder comer algo, se encontró a Lee tapado con una frazada en el pasillo "la próxima vez quizás llegue a la puerta" pensó el pelirrojo intentando animarse a si mismo, pero en vez de una sonrisa solo consiguió hacer una rata mueca. Camino hasta llegar a la sala común y quedar paralizado, frente a el estaban sentadas en dos sillones una castaña y una pelinegra, la última tenía una clara cara de desánimo que denotaba su tristeza, mientras que Hermione intentaba consolarla, por lo que supuso, había pasado anoche.
No sabía cuánto tiempo se había quedado viendo a la joven de ojos rojos, pero seguramente había sido lo suficiente para que ella note su presencia pues ahora lo miraba, los ojos rojos que siempre mostraban alegría se habían apagado y noto como las lágrimas se acumulaban en sus ojos, no pudo dar más de un paso cuando Hermione lo miró con el ceño fruncido llevándose a su amiga a otro lugar que desconocía.
Quedó parado en su lugar por un buen rato antes de ir por algo de comida, su mente sobre pensaba todo lo que había pasado con la joven que amaba, se sentía mal por haberle mentido desde un principio y se sentía pero por no haberle dicho la verdad, le sorprendía que hasta ahora aún no se había dado cuenta, también se sentía mal por haberse aprovechado de la chica anoche, aunque no supiese que ella los habia "confundido" no podia quitarse la culpa de encima.
¿Pero como podría arreglar todo sin que ella lo terminase odiando?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Días habían pasado, la joven Gryffindor aún se sentía mal por todo ¿Pero como no sentirse así? Básicamente el chico que amaba le había jugado lo que ella veía como broma más cruel que podrías hacerle a alguien, estaba enojada con George por engañarle y estabas enojada conmigo misma por ser tan tonta de hacer todo lo que hizo esa noche, pero estaba aún más enojada consigo misma por no poderse arrepentir de lo que habia dado paso en esa noche de halloween.
