‣ 015

145 27 6
                                    

୨୧┈┈୨🎪୧┈┈୨୧

—¿Qué tal te va en el trabajo, Riki? —preguntó la madre de Sunoo.

—Me va bastante bien en el trabajo —respondió Riki con amabilidad—. Me gusta lo que hago y he tenido la suerte de trabajar en un ambiente muy positivo.

La respuesta de Riki captó la atención de Sunoo, quien estaba concentrado en su plato mientras escuchaba la conversación. La curiosidad empezó a burbujear en su mente mientras se preguntaba qué tipo de trabajo realizaba el chico que había aparecido de repente en su casa.

Mientras tanto, su madre asintió con una sonrisa, contenta de escuchar que Riki estaba disfrutando de su trabajo.

—Me alegra mucho escuchar eso, Riki. Es maravilloso tener un trabajo en un ambiente positivo y disfrutar lo que haces —respondió la adulta con sinceridad, reflejando una expresión de genuina felicidad por el joven invitado.

Riki asintió con gratitud ante las palabras de la madre de Sunoo, agradecido por su cálida recepción.

—Sí, definitivamente lo es. Me siento muy agradecido por la oportunidad de trabajar donde estoy —agregó Riki, su tono reflejando sinceridad y aprecio—. Es divertido.

Sunoo, mientras tanto, seguía en silencio, pero su curiosidad había sido avivada por la conversación. Quería saber más sobre el trabajo de Riki.

"¿Divertido? ¿Qué es lo que hace?" Dijo preguntándose así mismo.

Sunoo levantó la mirada de su plato y, de reojo, miró hacia donde estaba Riki. En ese momento, sus ojos se encontraron brevemente, y Sunoo se sorprendió, desviando rápidamente la mirada y sintiendo un rubor caliente subir a sus mejillas. Riki, al notar la timidez de Sunoo, sonrió de lado, mientras continuaba comiendo.

Intentando disimular su incomodidad, Sunoo volvió la mirada hacia su plato y se concentró en su comida, tratando de ignorar la presencia de Riki mientras escuchaba la conversación que continuaba en la mesa. A pesar de sus esfuerzos por mantener la compostura, no podía evitar sentirse consciente de la cercanía del chico y la manera en que su presencia lo afectaba.

"¿Qué está pasando conmigo?", se preguntó Sunoo así mismo, sintiendo cómo el nerviosismo se apoderaba de él. "¿Por qué me siento tan nervioso y torpe cerca de él? ¡Es solo un amigo de Seungmin!"

Trató de ignorar la sensación de incomodidad que crecía en su pecho, pero cada vez se volvía más difícil. Sunoo se sentía como si estuviera perdiendo la cabeza ante la presencia de Riki, y eso solo lo hacía sentir aún más frustrado consigo mismo.

"Debo estar volviéndome loco", pensó Sunoo para sí mismo, sintiendo cómo el rubor volvía a subir a sus mejillas. "¿Por qué me afecta tanto la presencia de él?"

La madre de Sunoo notó la repentina quietud de su hijo y le dirigió una mirada llena de preocupación.

—¿Estás bien, Sunoo? —preguntó, con tono suave pero perceptivo—. Has estado muy callado.

Sunoo sintió cómo el nerviosismo se intensificaba dentro de él al enfrentarse a la pregunta directa de su madre. Tragó saliva nerviosamente y trató de encontrar una respuesta que no revelara su incomodidad.

—Oh, sí, estoy bien —respondió rápidamente, forzando una sonrisa que esperaba pareciera genuina—. Solo estoy un poco cansado por el día en la escuela, eso es todo.

La madre de Sunoo lo observó con atención, como si estuviera evaluando la veracidad de sus palabras. Sunoo se sintió cada vez más incómodo bajo su mirada escrutadora, deseando poder desaparecer en ese momento.

¡Un Payaso Como Novio! ୨୧ SunkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora