¡Un Payaso Como Novio! ୨୧ Sunki

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Sunoo estaba en su habitación, con la mente aún revuelta por la confusa situación que acababa de vivir. Se sentó en el borde de la cama, con la mirada perdida en el suelo, mientras Jungwon permanecía de pie frente a él, observándolo con diversión.

—No puedo creer lo que acabo de presenciar, Sunoo —dijo Jungwon, sacudiendo la cabeza con diversión—. ¿En serio fingiste tener un novio usando la foto de un desconocido? De todas las cosas que podrías haber dicho.

Sunoo levantó la mirada, sintiéndose avergonzado.

—Lo sé, fue una locura. Pero no sabía qué más hacer en ese momento, estaba tan nervioso...

—Eres un caso, y sobre todo con tu hermano y ese chico atractivo presente. 

Sunoo se dejó caer hacia atrás en la cama, cubriendo su rostro con las manos en un intento de esconderse de la vergüenza que sentía en ese momento. El recuerdo del amigo de su hermano sonriendo sutilmente mientras Sunoo fingía tener un novio falso lo atormentaba.

—¡Oh, no puedo creer que haya hecho eso delante de él y de Seungmin! —exclamó Sunoo, sintiendo cómo el rubor subía por sus mejillas.

Jungwon se sentó a su lado en la cama, poniendo una mano en su hombro en un gesto de consuelo.

—Hey, tranquilo, Sunoo. Todos cometemos errores en momentos de nerviosismo. Seguro que no fue tan malo como piensas.

—Pero él estaba ahí, escuchando toda la conversación. ¡Y ahora debe pensar que soy un completo idiota! —respondió Sunoo, dejando caer las manos de su rostro y mirando a Jungwon con angustia.

Jungwon le dedicó una sonrisa tranquilizadora.

—Mira, tal vez piense que fue un poco extraño, pero seguro que no te juzgará por ello. Además, no hay nada que puedas hacer al respecto ahora. Lo mejor es aprender de esta experiencia y seguir adelante.

Sunoo suspiró, aceptando las palabras reconfortantes de su amigo.

—Tienes razón, Jungwon. No puedo cambiar lo que pasó, pero definitivamente aprenderé de esta situación.

—Exactamente, Sunoo. Así se habla. Además, ¡hoy es el cumpleaños de Daniel! Seguro que está por llegar a casa y la fiesta será genial. No dejes que esto arruine tu ánimo.

Las palabras de Jungwon lograron levantar un poco el espíritu de Sunoo. Se enderezó en la cama y asintió con determinación.

—Tienes razón, Jungwon. No debería dejar que esto arruine la fiesta de Daniel. Vamos a celebrar su cumpleaños como se merece.

Jungwon sonrió, contento de ver a su amigo recuperando el ánimo.

—¡Esa es la actitud, Sunoo! Ahora, iré al baño, para luego ayudarte con las decoraciones. 

—Claro, ve con calma —respondió Sunoo, devolviendo una sonrisa mientras veía a Jungwon salir de la habitación.

Sunoo salió de su habitación y, al pasar por el pasillo, notó que la puerta que daba al patio trasero estaba abierta. Se detuvo un momento y observó con curiosidad, preguntándose qué podría estar sucediendo afuera. Cuando se asomó por la ventana, notó que se había instalado un escenario en el patio, completo con luces y micrófono.

—¿Qué diablos está pasando allí? —se preguntó en voz alta.

Intrigado, Sunoo decidió dirigirse hacia la cocina en busca de su madre, quien generalmente estaba al tanto de todo lo que sucedía en la casa. Mientras se dirigía hacia la cocina, el olor tentador de las galletas recién horneadas lo envolvía, haciéndole agua la boca.