¡Un Payaso Como Novio! ୨୧ Sunki

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Desde su puesto de trabajo como vendedor de golosinas, Sunoo observaba el bullicio del parque de atracciones con una sonrisa. La tarde estaba llegando a su fin, pero la emoción de los visitantes aún se sentía en el aire.

Mientras atendía a un grupo de niños emocionados que pedían con entusiasmo sus golosinas favoritas, Sunoo notó a alguien que se acercaba, con una sonrisa. Reconoció a Jungwon de inmediato, su mejor amigo que había venido a visitarlo al parque.

—¡Jungwon! —exclamó Sunoo con entusiasmo, dejando a un lado momentáneamente a los clientes que atendía para saludar a su amigo.

Jungwon se acercó con una sonrisa igualmente brillante.

—¡Sunoo! ¡Qué alegría verte! —respondió Jungwon, abrazando a Sunoo con entusiasmo.

Sunoo devolvió el abrazo con cariño, sintiendo la calidez de la amistad entre ellos.

—¡Lo mismo digo, Jungwon! ¿Cómo has estado? —preguntó Sunoo, con genuino interés en la vida de su amigo.

Jungwon sonrió mientras se separaban del abrazo, mirando a su amigo con alegría.

—He estado bien, pero mejor ahora que estoy aquí contigo. ¿Cómo va tu día de trabajo? —preguntó Jungwon, con curiosidad.

Sunoo hizo un gesto hacia el puesto de golosinas que estaba atendiendo.

—¡Bien! Estos pequeños clientes no paran de mantenerme ocupado, pero me encanta —preguntó Sunoo, con una mirada de complicidad.

Jungwon echó un vistazo alrededor antes de responder.

—Veo que muchos le gusta venir por aquí.

—Sí, parece que este puesto es popular entre niños y adolescentes que vienen al parque —respondió Sunoo con una sonrisa.

—¿Por qué tardaste tanto en venir? —preguntó Sunoo, cruzando sus brazos.

Jungwon comenzó a jugar con sus dedos, evitando el contacto visual mientras hablaba.

Antes de que pudiera indagar más, una voz masculina lo interrumpió por detrás.

—Hola.

Sunoo frunció el ceño, confundido por la interrupción, pensando que sería un cliente, por lo que se giró.

—Qué necesi-...

Sus palabras se atascaron cuando su mirada subió y se encontró con Ni-Ki, el chico payaso, parado frente a él con los brazos cruzados y una mirada fija sobre él, vestido de payaso como siempre. Sunoo se sintió un poco sorprendido por su presencia.

—¿N-Ni-Ki...? ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Sunoo, tratando de mantener la compostura.

Él se encogió de hombros, aún con esa sonrisa en su rostro.

—Pasaba por aquí y pensé en saludarte. Además, Jungwon me dijo que estabas trabajando aquí, así que decidí venir a verte —respondió Ni-Ki, con un tono casual.

Sunoo sintió un ligero sonrojo en sus mejillas, pero trató de mantener su expresión neutral.

—Oh, bueno, gracias por pasar. Estoy un poco ocupado ahora, como puedes ver —dijo Sunoo, señalando el puesto de golosinas.

Ni-Ki asintió, su mirada aún fija en Sunoo.

—Eso veo.

—Sí...

Jungwon y Jay se mantuvieron en silencio, observando la interacción entre Sunoo y al chico payaso con curiosidad.

—¿Cómo está yendo tu día? —preguntó Riki, con un tono casual.