OBSESIÓN [FreenBecky] ✔️

Capítulo 12: Lose Control.

Mansión Amstrong, Bangkok.

Becky's Pov.

Llegué en taxi a la mansión de mi padre. Ni loca conduciría, con esta emoción que llevo dentro, capaz hubiese tenido una accidente automovilístico.

—Llegaste querida —me saludó mi padre al verme atravesar la sala de estar —Pensé que estarías extrenando tu nuevo apartamento.

—Buena noche padre —fui a besar su mejilla —No, quizás mañana lo haga.

—¿No estabas allá? —preguntó dudoso —No te ví salir de DG esta tarde.

«Ay papá, si te enteraras de lo que hice en DG me envías a Londres sin voleto de vuelta»

—Ah, no es que quedé con Irin de visitarla —afirmé rápidamente. Primera mentira.

—De acuerdo, ¿ya cenaste?

—Sí, así es —me comí dos hamburguesas con papas, estaba muriendo de hambre tras el grandioso orgasmo de la tarde —¿Tú ya lo hiciste?

—También, estoy esperando la transición del evento real —anunció logrando apacarar toda mi atencion.

—¿Evento real dijiste? —quise aparentar poca atención.

—Sí, hoy se transmitirá en vivo la gala por otro aniversario del nacimiento del Rey —dijo casi con obviedad —Todos lo saben.

«¡Reshit, yo no sabía!»

—No sabía nada.

—Tu fotógrafa saldrá, ella es una integrante de la familia real —volvió a decir en lo que yo tomé siento.

—No me digas —me quité los tacones y subí las piernas al sofá adquiriendo una postura más cómoda —Entonces voy a criticar el evento —anuncié tranquilamente.

Es que no diré mentiras, solo estoy frente a esta pantalla para verla, esa maldita necesidad que tienen mis ojos de buscarla constantemente, me da ansiedad. Fijé mis ojos al pantalla plana.

—Es raro que puedas, estos eventos son estrictamente perfectos, su alteza la Reina se encarga de todo —admite mi padre ante mis palabras.

—Okey, pero yo lo encontraré deportivo —levanté mis hombros, ya se comenzó a transmitir —Será como la Met Gala.

El palacio comenzó a parecer, la cámara parece estar en el aire por la toma de la imagen. Cambiaron la cámara y presentaron a las grandes celebridades, importantes empresarios y cansilleres del gobierno, los hombres con esa elegancia clásica, el smoking pulcro.

Muchas mujeres aparecen, parecen preciosas rosas por la gran variedad de colores de sus vestidos. Sin duda podemos afirmar que la elegancia de un hombre se mide por la dama que lo acompaña, esa que lo distingue.

—Mira la familia real —señaló mi padre, las cámaras y flashes se derraman sobre la limusina blanca que hace entrada a la gran alfombra roja —Se ven muy bien.

Con mis ojos analicé la imagen, un hombre mayor, elegante y correctamente peinado baja, luego una mujer de edad con gran elegancia y sutileza desciende del auto siendo ayudada por el que supongo debe ser el rey, después lo hace una mujer bella,la misma que nos recibió en el restaurante y es hermosa pero no es ella.

—¿No decías que Freen pertenecía a la familia real? —pregunté intentando fingir desinterés.

—No lo sé, pero seguramente en unos momentos aparecen —se encogió de hombros mi papá.

El momentos sigue, las personas llegan, pasan por esa gran alfombra pero ella no parece. Por momentos las imágenes cambia y muestran el interior de la residencia. Los bufetes cargados y los arreglos reales.