OBSESIÓN [FreenBecky] ✔️

Capítulo 33: La mejor.

Entrada del hospital Vejthani.

Becky's Pov.

El maldito silencio nos abraza mientras caminamos por el enorme pasillo de su hospital. Quisiera voltear a verla pero siento tanto resentimiento, tanta rabia que ya no sé que hacer con mi vida.

Su perfume es lo único que me reconforta en está estúpida situación dónde siento que mi corazón saldrá por mi nariz de tanto sangrar. Miré como casi todos los que encontramos le asienten en un cortés saludo.

—Buen día señorita Sarocha y a usted joven— una recepcionista muy sonriente nos recibe —¿En qué le ayudo? —preguntó exclusivamente a Freen.

«Que no ve que la que está sangrando soy yo. ¿Es tonta o algo?»

—Que no ves que la que necesita ayuda soy yo, querida —mi mirada tajante la ametralla sin piedad —Dime ¿dónde está el salón de urgencias?

—Manda al doctor Nolan hasta el salón privando de emergencias —dijo Freen con amabilidad. Sí, con todos es así y eso me molesta a veces —Es urgente.

La recepcionista muy ajena a mis palabras realizó el pedido de Freen, acaso todos son sus criados. Me enfurece.

Caminé sin saber siquiera a dónde iba, algunos pasos bastaron para escuchar su voz nuevamente aturdiendo mis pensamientos.

—Me pediste que no hablara —mencionó en un susurro casi, pero lo escuché —Pero si quieres que te atiendan tienes que ir conmigo, aunque tengas lo que sea contra mi.

—¿Hacia dónde? —curiosé volteando a verla. Y sin duda esa recepcionista de ostia no le quita la mirada de encima —Ey... —le hablé acercándome un poco casi llegando hasta Freen —Un consejo... Como te llames —dije asumiendo una postura de altivez —Sigue deleitando tu mirada. Ese será tu consuelo, porque para llegar a su nivel tendrías que nacer de nuevo —una sonrisa ladeada y molesta se instauró en mi rostro.

—Rebecca, ya para con eso —exige seria Freen —Vamos que ya Nolan te espera.

Emprendió camino pasando por mi lado. Yo como quien no se interesa, seguí viendo a la recepcionista un poco más para finalizar realizando un pequeño saludo burlón en su cara. Luego la seguí.

—Es aquí —abrió un puerta blanca que tenía grabado un emblema de VIP —No te pases con Nolan, él no es como todos esos que chantajeas y no responden. Es un príncipe de Masedonia, el menor de ellos.

Sus palabras me chocaron un poco, que más me dará que sea un príncipe, virrey o conde. Hago lo que quiera a quien quiera.

Al pasar encuentro un hombre de una estatura imponente con una larga bata blanca de espaldas. Su cabello negro cae con sutileza mostrando un cuerpo varonil y fuerte. Si mi estúpido corazón no muriera por la respiración de Freen, hasta podría enamorarme. Él se volteó y quedé impactada por esa mirada gris y distante, un rostro simétrico casi perfecto.

—Nolan, disculpa que te requiera así de urgente —llegó Freen hasta él y ambos se inclinaron —Necesito que ella quede perfecta, tal como es, lo más rápido posible.

—Ten por seguro que así será —una voz ronca choca en mi oído cuando él habla —Haga favor, señorita.

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Pasado el horario de almuerzo. Autopista principal, Mercedes de Becky.

—¡Ese hombre es un maldito asesino! —sigo reclamando en el auto mientras ella conduce —¿Qué era lo que creía?¿Acaso creé que arreglaba una bujía en un auto?