OBSESIÓN [FreenBecky] ✔️

Capítulo 23: Sin salida II.

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Departamento de Rebecca.

Freen's Pov.

Todo lo que requiero es valentía, mis palabras parecen esconderse en una bóveda segura de mi cerebro. Mis pensamientos simplemente se vuelven nulos ante su presencia. Sus ojos quizás carezcan de ese brillo desafiante que normalmente los inundan pero aún así ella parece la más perfecta creación de la vida.

Tiene esa mirada clara en mi, algo fría pero cautivadora. Tengo que hablar o explotaré.

—De acuerdo, es que no se como comenzar —respiré profundo —Es tanto lo que deseo decirte que siento miedo.

—No temas a decir nada, prometo que no me enfadaré —afirmó para mostrar seguridad.

—Es que esto que diré va en contra de las reglas —admití moviendo las manos de forma nerviosa —No quería hacerlo pero hoy descubrí algo que no podré esconder por siempre.

—Escucha Freen, nada de lo que puedas pensar es... —no entendí sus palabras pero sin pensarlo dos veces me desahogué.

—¡Estoy enamorada! —prácticamente grité e inmediatamente cerré los ojos asustada —No puedo ocultarlo, tus ojos me hacen desbordar la verdad y siento que es pronto pero, me gustas.

Abrí los ojos ansiosa de su respuesta, esperé cualquier reacción pero ver sus ojos claros inundados el lágrimas, jamás. Más que mirarme, tenía su vista fija y perdida en algún punto de mi rostro.

Su postura parece estar descompuesta, las lágrimas que por primera vez ví en su rostro se deslizaron hasta mojar sus mejillas y perderse debajo de su mandíbula.

—Becky... —me arrodillé delante de ella para secar sus lágrimas —No quiero causarte daño princesa, quisiera poder entregarte mi corazón y saber que podré encontrar un puerto seguro al volver a mirar atrás.

—Freen... —susurró en un pequeño sollozo —Perdóname.

No entendí sus palabras, solo sé que al escuchar su forma de hablar me hizo acelerar el corazón. Ella parece abatida, llevé una mano a su rostro para limpiar sus lágrimas.

—No tengo nada que perdonar, solo puedo agradecerte por hacerme tanto bien —contesté acariciándola con cariño —Me haces mucho bien princesa.

—Eso es lo que pensé que lograría pero no puedo, no puedo hacerte bien, no ahora —otras lágrimas silenciosas bajaron remplazando a las que quité —Por eso te pido perdón.

—No entiendo, tu eres un soplo de aire frezco —rebatí sin comprender en lo mínimo sus palabras —Eres el mejor hallazgo de mi vida.

—¡Entiéndelo! —ella se puso de pie dejándome atónita por su grito —No soy buena, no para ti Freen.

Me levanté al verla caminar como animal acorralado. Sus manos están inquietas y en segundos seca sus lágrimas con furia. Estoy parada sin decir nada, no puedo decir nada.

—¿De qué hablas?

—Escucha Freen, hay momentos que son perfectos, también hay personas correctas que no lo saben y son así —comenzó a hablar sin mirarme directo a los ojos —Tu fuiste ambas, mi momento perfecto y mi persona idónea pero lamentable es imposible que algo entre nosotras funcione.

Esas palabras como cuchillos filosos atravesaron mi corazón. Me duele que piense eso, si yo estoy comenzando a creer en este sentimiento tan fuerte y repentino.