OBSESIÓN [FreenBecky] ✔️

Capítulo 24: Impotencia II.

Hospital Vejthani, anochecer.

Becky's Pov.

Un dolor intenso y punzante tanto en mi cabeza como en mi pecho me hace despertar. La luz me molesta mucho por lo que mis ojos parpadearon con rapidez intentando acostumbrarme al ambiente.

—Ya despertaste... —una voz que no conozco habló a mi lado. Miré hacia el lugar y una chica con uniforme de enfermera se acercaba a la puerta —No te muevas por favor, iré a informar.

Con su larga cabellera recogida en una coleta desapareció dejándome sola. Si ella es una enfermera entonces estoy en un maldito hospital, otra vez. Hice un movimiento casi brusco para mirar la habitación pero el dolor en la parte delantera de la cabeza me detuvo cual rayo.

—¡Mierda! —exclamé por lo bajo llevando una mano al sitio afectado y sentí una venda cubrirlo —¿Pero, qué mierdas?

Intenté recordar cómo llegué al hospital pero todo lo que resguardo en mi mente es estar en mi departamento. Recuerdo caer en la penuria de las lágrimas... ¿Por qué lloré? Yo, yo no lloro.

Al hacer esa pregunta mi cabeza comenzó a llenarse de imágenes, algunas nubladas, otras nítidas pero todas apuntan al motivo de mi llanto. Todas las palabras, gritos y sentimientos reencarnaron en mi piel lastimándome.

La discusión con Freen, la tristeza de sus ojos empañada con rabia. Sus palabras enfrentando mi maldita cobardía y cada una de sus declaraciones me derribaron.

—Señorita Rebecca —un hombre me habló y abrí los ojos encontrando a Freen con su mirada perdida en mi persona, que bellos ojos color café —Señorita ¿recuerda por qué está en la institución?

Al volver a escucharlo recordé que todo esta magia que siento arder dentro de mi cuerpo puede dañarla. Desvíe mi vista de ella, por más que la desee, por más que la necesite esto acabará, no... Ya acabó.

—Sí doctor, pero siento un fuerte dolor de cabeza —dije triste por tan solo imaginar los feliz que sería si todo esto no estuviese pasando.

—El dolor es normal debido a su condición, es una cruda conmoción por el golpe que recibió en el área craneana frontal —aseguró el señor revisando los signos —Usted estará bien, con algunas píldoras y reposo logrará recuperarse ya que la radiografía salió correcta.

—¿Dónde estoy? —seguí preguntando esquivando la inquisitiva mirada de Freen.

—Se encuentra en el hospital Vejthani —dijo finalizando con han breve revisión —Ingresó hace una hora y su padre está en camino.

—Muchas gracias —esa mirada me está ardiendo como el infierno, solo logro desviar la vista cortos instantes para verla tan callada —¿Cuando estaré de alta?

—Tomando en cuenta que ya se realizó la radiografía y salió correcta —revisó su reloj —Mañana en las primeras será dada de alta médica, permanecerá aquí solo por prevención —asentí ante su decreto —Pediré que le suministren un suero para el dolor, si me disculpan.

Moría por gritarle que se quedara, que no me dejase sola con ella. Mi miedo y dolor parecía no querer cesar jamás.

—Tu padre ha de estar llegando —por primera vez desde que entró tomó la palabra —¿Estás mejor? —caminó cerca de la camilla, subió su mano hasta la venda acariciando sin siquiera lastimarme.

Solté un suspiro, esto duele demasiado para ser solo una obsesión como decía Irin. No quiero que sea lo que creo que es, yo no puedo estar enamorada de Freen, no puedo.

—Te molesta mi presencia, ¿verdad? —se alejó aún mirándome.

«No siento dolor cuando estás cerca, prácticamente tu presencia me hace respirar. ¿Cómo podría sentir molestia con tu presencia? ¿Cómo? Si tu perfume acaba de desvanecer cada uno de mis miedos.»