OBSESIÓN [FreenBecky] ✔️

Capítulo 11: La Realeza.

Dolce & Gabbana cede, atardecer.

Freen's Pov.

El cuerpo desnudo de la hermosa modelo descansa a mi lado. Una de sus manos sujetá con posesividad y dulzura mi cintura mientras su aliento choca en la piel desnudada de mi cuello.

Esa respiración relajada me hace sentir escalofríos, no puedo ver sus ojos pero sé que está dormida. Llevamos casi dos horas descansando después de haber tenido ese sexo salvaje en este sofá. Con mucha confusión hacía caricias suaves en su cabello sedoso y calro.

—Becky... —susurré en su oído dejando suaves besos en al zona, se nota lo tarde que es por la ventana de cristal del fondo —Becky despierta, princesa.

—Un ratito más bebé —pidió adormilada, ese sobrenombre me hizo saltar el corazón y me asusta que ella lo note —Un poquito.

—Princesa está anocheciendo —traté de ser cariñosa, a pesar de mi confusión, sé claramente que no merece un mal trato, nadie lo merece —No podemos quedarnos.

Ella se movió un poco y aferró un poco más su agarre. Ahora aprendí que es una dormilona intratable. A los segundos sentí como dejaba algunos besos tibios en mi piel, pasaba su nariz por mi cuello y sonreía en la acción erizando mi piel.

—Soy adicta a tu perfume —murmuró llegando a mi rostro y dejando muchos besos —Me encanta, se siente tan delicioso impregando en tu piel.

—Te puedo regalar un frasco —sonreí intentando levantarme pero ella tiene sus manos a los lados de mi cabeza dejando una bella imagen de sus senos pegados a los míos —Si quieres —esas palabras casi las gruñí por ese roce tan excitante.

—Lo prefiero en tu cuerpo —besó mi cuello con mayor ahínco, me fascina su forma posesiva.

—Ya es tarde, tengo cosas que hacer —advertí cuando ella quería llevar las cosas más al fuego.

—No quiero que esto acabe —parece una niña haciendo un berrinche —Después me tratarás mal.

—No te trataré mal Becky —negué saliendo de su dominio —No podría hacerlo.

—¿Irías a mi nuevo departamento? —sugirió comienzando a vestirse como lo hago yo —Te quiero ver.

—Me estás viendo Becky —coloqué mi brazier y los vaqueros mientras reía por sus palabras.

—No te quiero dejar de ver —dejó un beso fugaz en mi mejilla —¿Me ayudas con el vestido?

La ayudé a subir el cierre. La tela cubrió su cuerpo dándole nuevamente ese aspecto sexy y jovial. Su cabello está algo agitado pero precioso.

—Hoy tengo una cena importante.

—¿Qué es tan importante Freen? —cruzó sus brazos seria.

La miré mientras terminé de acomodar el pullover, ¿En verdad es tan controladora?

—¿Por qué me cuestionas tanto? —no la dejaré controlarme, eso nunca.

—¿No puedo saber?

—Sí puedes, todos lo saben —me encogí de hombros.

—Yo no lo sé —exclamó molesta por lo que dije.

—Solo revisa las noticias querida —le guiñé un ojo tomando mi iPad para salir de la oficina.

—Freen, no te vayas —agarró mi mano para voltearme.

—Rebecca, no me podrás controlar, nadie ha podido —le aseguré aflojando nuestro lazo forzado.