Where we land > Hyunin

Podemos?

                                           
                                                 

Los mediados de junio llegaron más rápido de lo que les habría gustado, y para colmo de males, llegaron acompañados de contracciones y cambios de humor que para nadie resultaban gratos.

-¿Cómo te sientes?- habló Jeongin -¿Félix?- estaba parado a un lado de la cama del alfa que guardaba cosas en una pequeña maleta azul -¿todo está bien?-

-Jeoncito, me has preguntado lo mismo 5 veces en los últimos 10 minutos- el ojimiel lo vio y sonrió, fingiendo fastidio. Jeongin es la única persona que no ha sufrido a causa del bebé Lee; Félix parece una dulce miel con el omega y es comprensible debido a la naturaleza de sus castas, pero los alfas y betas no tienen beneficios con él, el moreno los mira enfadado, los maldice, los ataca y a veces hasta les gruñe porque parecen no entender ni el mínimo ápice de lo que conlleva estar embarazado.

-Estás preparándote para ir a tener a tu bebe- los ojos azules se mostraban preocupados

-Y todo va a salir perfectamente bien, innie- el azabache se acercó para despeinar su cabello y abrazarlo por el costado

-Innie...- Hyunjin entró corriendo por la puerta y se enredó con sus propios pies cayendo de bruces contra el suelo, causando una risa de ambos chicos; el alfa puro no se detuvo a saborear la vergüenza, solo se puso de pie y quitó a Felix de los brazos de su omega para abrazarlo el mismo -estas preocupado- había sentido ese característico agujero en el pecho y no pudo permitirse meditar lo que significaba; tenía que estar con Jeongin y verificar por si mismo que esté bien.

-Y yo embarazado, idiota!- Félix  lo golpeó en la cabeza -ten más cuidado con cómo me tratas-

-Tu estado cambiará muy pronto y pagarás por ser tan igualado conmigo- Hwang lo miró altanero y el otro alfa soltó otra risa

-Ni tú te crees ese cuento de superioridad, rizos- siguió guardando cosas en las bolsas externas de la maleta mientras la pareja se perdía en su conversación como casi siempre. Hyunjin acariciaba las mejillas del más bajo y este reía de lo que el alfa le susurraba cerca del rostro; un par de tortolos enamorados que derraman miel por donde sea que pasen.

Y es algo más difícil de ver ahora que Hyunjin ha estado más receptivo los últimos días debido a que su celo es en unas semanas; el alfa no puede estar lejos de Jeongin por mucho tiempo y si tienen que separarse entonces lo llama a todo momento posible, todo el tiempo que está a su lado lo está olfateando y marcando con su aroma; tiene que tocarlo de alguna manera siempre, saber que están cerca físicamente y eso no es lo peor, lo que al alfa le ha costado más asimilar; le ha gruñido a más de 5 alfas incluido Félix. Cuando notó su comportamiento posesivo, el ojiverde lloró por 20 minutos abrazado a su omega pidiéndole perdón por ser así de 'intenso'.

Jeongin se rio un momento y le recordó que no hay nada que disculpar, Hyunjin, con el paso de los días se acostumbró a ese lado tan absurdo de sí mismo que le permitía estar cerca de Jeongin mucho más tiempo y espantar a todo aquel que se le acercara; todo tenía un lado bueno aunque no le gustara demasiado.

-Busquen un hotel- San entró a la habitación entrometiéndose entre los enamorados, empujándolos levemente y pasando en medio de ambos -¿esta lista tu maleta?- preguntó a Félix, este asintió y se la entregó.

-Que lame botas- Hyunjin se acercó al beta y trató de quitarle la maleta pero este la alejó rápido.

-No tiene caso que te esfuerzos, jefe- sonrió -ese bebé ya es mi ahijado-.

-No hasta que el sacerdote le ponga agua en la cabeza-.

-Chan separó ese lugar mucho antes de que nosotros conociéramos a Félix y Changbin, alfa-  Jeongin negó sonriente; le ha causado mucha gracia cómo Hyunjin se esfuerza por superar a chan y san en una especie de competencia que no lo es realmente porque todos saben quiénes serán padrinos al final de cuentas.