A nadie le importas

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Eran las 3:30 am, la mayoría de la ciudad dormía en sus camas, descansando del día que en su momento fue algo pesado.

Mas en cierta casa ubicada en la ciudad, había un Eevee shiny mirando su ventana, tal parece que el pequeño había perdido el sueño.

Un adulto sin sueño es comprensible, un adolescente con sueño es también comprensible, pero un niño de 8 años sin sueño es preocupante.

Claudio miraba su vecindario, su parque y su cochera, mientras la luna estaba llena y hacia algo de fresco por la noche.

Nuestro eevee shiny suspiraba con pesadez, era ya muy tarde y tenia que levantarse dentro de unas horas, mas el sueño no le llegaba.

El pequeño pensaba en el vacío que estaba empezando a vivir, a sentir, a observar; mientras su visto no dejaba de mirar todo aquel vecindario cuyos edificios contaban con luces apagadas o prendidas.

Claudio: .- da otro suspiro pesado -. Tengo que dormir... mamá estará molesta si me ve despierto .- dice eso mientras se dirige a su cama -.

El albino se sube a su cama y se arropa con sus cobijas mientras mira el techo de su cuarto, pensando en lo que sucederá mas tarde.

Probablemente llegue el día en el que su madre finalmente lo perdone y todo vuelva a ser como antes; probablemente todo empeore y al final escape de casa o probablemente vivirá una vida muy monótona con insultos y soledades.

No sabia lo que venia a futuro, pero lo que si sabia es que esto le provocaba miedo, mucho miedo.

Mas su personalidad del pequeño siempre hacia notar que no importaba el futuro que le deparaba, él siempre estaría preparado para todo.

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"Aquel de pensamientos fatalistas, solo deja notar como será su futuro"

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Era un nuevo día, mas el día se mantenía igual para el pequeño Claudio, aunque algo que se noto fue la falta de energías que tenia.

A pesar de que durmió muy tarde, era todavía un niño y su cuerpecito necesitaba de energías para seguir.

Claudio: (No debí haberme dormido tan tarde) .- pensaba el Eevee mientras ladeaba su cabeza de un lado a otro por el sueño que tenia -.

El Camino a la FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora