"En el amor, el destino baraja las cartas, pero nosotros jugamos la partida".
-Jacinto Benavente.
Rhea Tristen y Ellie Blaze no solo tenían la responsalibilidad de jugar dentro de una cancha de fútbol. No, ellas también debían jugar su propio juego...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estiré mi cuerpo finalizando mi entrenamiento mientras veía a Rhea sudar intentando seguirle el paso a Julie y a Mack.
-Cuando se entere de lo que le estás haciendo se va a molestar mucho.
Aseguro Beth con una toalla blanca en su cuello. Sonreí y me encogí de hombros.
-Debo sacar algo de provecho, ¿no?
Ella negó lentamente y luego sonrió. Me extendió una botella de hidratante.
-Creo que es suficiente para ella, ¿cierto?
Asentí y empecé a caminar en su dirección. Con solo acercarme algo pude escuchar su respiración agitada. Las otras dos chicas me miraron y sonrieron viéndose relajadas.
-¿Han terminado?
Pregunte hacia las jóvenes. Ambas asintieron y se alejaron rápidamente.
-¿Me estás jodiendo? ¿Por qué no vi a nadie más repitiendo lo que yo hice?
Arrebató mi botella y se la tomo en grandes tragos. Sonreí mirándola.
-Debes ponerte en nuestras condiciones, Rhea. No más entrenamientos flojos como los que tenías en Rings Moon.
Me dio una mirada algo enojada, pero no podía quejarse. Ahora era su capitana y debía aceptar todo lo que le decía dentro del campo.
-¿Jugaré fútbol o iré a la puta guerra?
Empezó a caminar fuera del campo. La seguí porque también saldría. La vi llegar a los banquillos donde tenía sus cosas.
-Sígueme, te ensañare tu nuevo lugar en los cambiadores.
Ella me miró algo confusa. ¿Pensaba que no la había tomado en cuanta para ésto?
Me siguió algo torpe, pero lo hizo. Llegué a los cambiadores donde no había nadie aún. La llevé hasta el casillero más cercano al mío.
-Siempre estarás cerca de mí. Hay algunas aún molestas con tu lugar en el club y sé que jamás tocarían algo cercano a mí.
Ella asintió y abrió su casillero viendo que todo estaba vacío. Sonríe mirándome.
-Viajaremos a España dentro de dos días, ¿Paul ha hablado contigo?
Cuestioné empezando a sacar mis cosas para tomar una ducha. Ella negó sentándose cerca de nuestros casilleros.
-Debes comentarle al respecto. Te recomiendo empezar a buscar un hotel si no te irás con nosotras.
