Una pequeña iluminación en mis ojos me hace removerme soñolienta. La ventana había quedado entreabierta y el sol matutino estaba haciendo de la suya.
Me quejo sintiendo una pequeña punzada en mi cabeza. Eso me hace recordar lo que sucedió ayer durante la práctica. Definitivamente iban contra de mí.
Mire la mesa a mi lado notando una pequeña nota, un vaso de agua y los medicamentos que debía tomar al despertar. Rápidamente los mejores momentos junto a Ellie llegan a mi mente. No puedo evitar sonreí. Giró mi cabeza y es entonces cuando quedo impactada.
Ellie estaba aquí. Parpadee varias veces pensando que las medicinas seguían afectando mis sueños, pero no. La rubia dormía plácidamente con las sábanas hasta su torso, su cuerpo girado hacia mí y un brazo debajo de su cabeza.
Pensé que se había ido como prometió hacerlo antes de caer dormida frente a ella. Aún que, la idea no me desagradaba. Habíamos dormido juntas.
Me senté sobre la cama con una sonrisa olvidando cualquier dolor en mi cabeza o pantorrilla. Con solo saber que ella estaba a unos cuantos metros de mí me hacía olvidar todos los males.
Esperando que ella despertará, tome las medicinas y luego leí su pequeña nota.
"Estaré muy temprano por la mañana.
-Ellie."
Sabía que era suyo, era la única persona que había tomado cuidado de mí luego de aquel asalto por ambas chicas. Suspiré y volví a acostarme sobre la cama solo para verla.
No sé cuanto tiempo paso mientras la veía dormir tranquilamente, pero de pronto ella se removió y se giró totalmente, aún dormida.
Bueno, era tiempo de dejar parecer una idiota y pediría algo para desayunar aún cuando no quería salir de la cómoda y caliente cama.
Fui hasta la pequeña salita de la habitación y tomé el teléfono inhalámbrico. Ya sabía bien que pedir, sería lo mismo de todos los días, solo que hoy para dos.
Rápidamente tomaron mi pedido y en unos minutos llegarían con el desayuno de ambas. No era mi culpa que ella siguiera dormida, yo tenía hambre.
Tome mi celular que había quedado sobre la mesa toda la noche y entre a la primera red social que encontré. Instagram. No había encontrado nada relevante, solo lo que había visto con Ellie ayer. Fui a TikTok y ahí encontré algunos videos que me entretuvieron.
-Pensé que dormirías hasta tarde.
Aprieto el celular con fuerza ante el tremendo susto que me llevo al escuchar la voz de Ellie detrás de mí. Siento mi cuerpo tenso y una pulsación en mi cabeza me hace cerrar los ojos con fuerza.
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Nuestro Destino
Romance"En el amor, el destino baraja las cartas, pero nosotros jugamos la partida". -Jacinto Benavente. Rhea Tristen y Ellie Blaze no solo tenían la responsalibilidad de jugar dentro de una cancha de fútbol. No, ellas también debían jugar su propio juego...