Capítulo 16

26 3 0
                                    

Vi como manejaba por las calles de Madrid mientras seguía las indicaciones de una aplicación en su celular

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Vi como manejaba por las calles de Madrid mientras seguía las indicaciones de una aplicación en su celular. No se sabía el camino hacia mi hotel y yo estaba demasiado idiota viéndola como para orientarla.

No sé si había sido el golpe en mi cabeza, pero se veía demasiado sexy manejando de esa manera. Una mano en el volante y la otra sobre el cambio, aún que este auto era automático parece que tenía la costumbre de mantener la mano allí. Humedecí mis labios y intente apoyar mi cabeza en el asiento, pero solo sirvió para recordarme el golpe que tenía ahí.

-Auch...

Me quejé por lo bajo, pero no lo suficiente porque Ellie rápidamente me miró preocupada.

-¿Te duele? Pasare a una farmacia para comprarte una compresa y unas pastillas que el médico te recomendó, ¿te parece?

Asentí con mi cabeza. Ella sonrío ligeramente y volvió su mirada al camino buscando una farmacia. Para suerte de ambas cerca del camino había una con un gran letrero que no pasaba por desapercibido. Ella se estacionó y desabrocho su cinturón para luego tomar el celular. Abrió la puerta dejándome confusa, ¿irá ella?

-Ellie...

La llame justo antes de que saliera, me miró.

-¿Pasa algo?

Negué.

-Yo puedo ir.

Frunció su ceño y negó firmemente.

-No hay problema en que lo haga yo. Además, no debes hacer mucho esfuerzo o estar demasiado tiempo expuesta al sol.

Miré el pequeño tramo que había del auto hasta la farmacia, no había ni diez metros y además estaba techado todo.

-Lo haré yo, no te preocupes.

Me dio una última sonrisa y bajo para entrar a la farmacia. No pude evitar suspirar al ver toda la preocupación que estaba teniendo por mí.

Apoye mi cabeza en el asiento con más cuidado y esta vez no me quejé. Cerraré los ojos por un segundo.

-¿Rhea?

Abrí mis ojos rápidamente y me senté erguida notando que me había quedado dormida. Ellie estaba a mi lado mirándome fijamente. Miré alrededor notando que estábamos en los estacionamientos de mi hotel.

-Llegamos hace aproximadamente veinte minutos atrás, pero no quise despertarte.

Sonríe algo sonrojada. Aclaré mi garganta y asentí apenada.

Nuestro DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora