Capítulo 15

24 4 0
                                    

Leí repetidamente la noticia que había en la portada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Leí repetidamente la noticia que había en la portada.

"¿Nuevo amorío de la capitana Ellie? ¿Quién será la persona tras el vidrio templado? Esperamos pronto tener la respuesta."

Resoplé y alejé el celular de mi rostro. Lo dejé a un lado y me restregue el rostro con mis manos. ¿Justo tenían que verme saliendo del auto con una sonrisa estúpida?

Joder.

-Es Rhea, ¿cierto?

Tiemblo en mi lugar al escuchar la voz detras de mí. No tengo que girarme para saber quien era. El único hombre con el atrevimiento de entrar a mi habitación sin pedir permiso.

-Por suerte no bajo. No quiero que esto la afecte a ella. Aún ni siquiera su noticia ha salido a la luz y ya tienen el número de su matrícula.

Paul se sentó a mi lado y acaricio mi espalda con cuidado.

-Haré que le cambien el auto, pero deben ser más cuidadosas si no quieres que su noticia se filtre.

Asentí y tomé el celular para apagarlo, pero él detuvo mi acción tomando mi mano y luego agarrando el celular.

-Hace mucho no te veía sonreír así, Ellie.

Suspiré y le quite el celular para apagarlo.

-Sé que han estado saliendo para ponerse al día, ¿qué tal te está pareciendo?

Me puse de pies y me cambie de sofá para mirarnos cara a cara.

-No es ningún experimento, Paul.

Comente. Él sonrío y levanto sus manos.

-No fue lo que quise dar a entender. Realmente me interesa que Rhea se sienta bien aquí y sé que tú la estás ayudando.

Suspiré y asentí.

-Ha cambiado, definitivamente. Lo que ambos sabíamos.

Él asintió interesado en lo que le contaría.

-Su experiencia en Noruega y en el club no fue el que esperaba. Tal vez, se dejó llevar por su sueño y ignoro toda la realidad que envolvía a Rings Moon. No hizo amigas, ni su carrera profesional mejoró. Además, carga con la culpa de lo que le ocasiono a todo nuestro club. Sin embargo, su sentido del humor sigue muy intacto.

Afirme. Paul rió y asintió. Él mejor que nadie podía afirmar el sentido de humor de la pelinegra.

-Podremos trabajar con todos sus problemas. Le recomendaré ir a terapia con lo penúltimo que mencionaste. Debe tener su consciencia tranquila cuando empiece a jugar.

Nuestro DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora