𝕾𝖔𝖈𝖎𝖆𝖑 𝖈𝖑𝖆𝖘𝖘𝖊𝖘 - kookmin

5°

Desperté gracias al sol que entraba tímidamente por la ventana y estiré mi cuerpo perezosamente. Me acomodé un poco para intentar seguir durmiendo, pero abrí mis ojos y vi algo realmente hermoso.

Vi a Jimin profundamente dormido, su cabello rubio brillaba bajo los rayos del sol que entraban por la ventana, se veía muy tranquilo.

Sonreí al ver que su brazo estaba alrededor de mí. Tomé su brazo suavemente para apartarlo y poder levantarme e ir al baño a realizar mi higiene personal.

Cuando estuve listo, vi que mi jefe seguía dormido. No sabía si debía despertarlo, pero decidí hacerlo.

— Señor Jimin — llamé suavemente.

No recibí respuesta, así que me acerqué a él y lo moví un poco.

— Señor Jimin, se le hará tarde para su desayuno de negocios — insistí nuevamente.

Él se acurrucó aún más.

— 5 minutos más, por favor — dijo en voz baja y entre dormido.

Sonreí — Señor, son las 7:30.

Jimin abrió sus ojitos y estaba totalmente hinchado, se veía algo ruborizado.

— Por fin despiertas.

Él asintió — Buenos días Jungkook.

— Buenos días, señor Jimin.

Sonrió levemente — debo prepararme para el desayuno — se sentó en la cama.

Asentí — Voy a esperarlo abajo en resección.

— Te lo agradezco mucho.

— No tarde demasiado o perderá su cita.

— No te preocupes, me alistaré rápidamente. 

Asentí de nuevo y me dirigí hacia la puerta de la habitación y salir hacia la resección.

... 🐥...

Tiempo más tarde.

Llegamos a la cafetería asignada para desayunar y ahí estaban esperándonos.

— Buenos días — hice una reverencia — siento mucho la tardanza.

— No se preocupe señor Jimin — dijo un camarero haciendo una reverencia — por favor tomen asiento, mi jefe vendrá en unos momentos.

Asentí. Y tomé asiento al lado de Jungkook.

El tiempo pasaba muy lentamente, así que Jungkook y yo decidimos ordenar unos cafés mientras esperábamos.

— Ahí viene — dijo el beta.

Vi cómo el alfa mayor se acercaba a la mesa.

— Buenos días — dijo con una sonrisa.

Jungkook y yo nos levantamos de inmediato y hicimos una reverencia de respeto.

— Buenos días, señor Dohyun — saludé.

— Querido Jimin, qué bueno es volverte a ver, ya eres todo un hombre.

— Lo mismo digo, señor, es un gusto volverlo a ver — sonreí.

— Veo que ya tienes un alfa contigo, me alegro mucho — miró a Jungkook.

También miré al alfa a mi lado y rápidamente dirigí la mirada al señor Dohyun.

— No, no señor — negué rápidamente — él es mi guardaespaldas.

— Ya veo, discúlpame Jimin, ¿nos sentamos?.