12•

70 18 11
                                    

La mañana siguiente.

Me levanté de la cama y me estiré, sintiendo una mezcla de emociones en mi pecho. No pude evitar recordar a Jimin con mi madre y todo lo que le dijo. Me pareció muy lindo de su parte, la manera en que se preocupó por ella y las palabras amables que le dijo.

Sonreí al recordar la escena y me sentí un poco más cerca de Jimin. Me di cuenta de que mis sentimientos por él iban más allá de la amistad y la gratitud.

Me levanté de la cama y comencé a prepararme para el día.

Mientras se vestía para ir a trabajar, mi teléfono sonó. Era un mensaje de mi jefe.

"Buenos días, Jungkook. ¿Quieres desayunar conmigo antes de ir a la oficina?".

Sonreí y respondí.
"Claro, envíeme la dirección y estaré ahí".

...

Cuando llegué al lugar acordado, Jimin ya estaba allí, bebiendo un café. Me senté frente a él y pedí un café.

— ¿Qué tal dormiste? — preguntó Jimin, mirándome con preocupación.

Suspiré — No muy bien. Estuve pensando en mi madre y eso.

Jimin puso una mano en la mía. — Estoy aquí para ti, Jungkook. No estás solo.

Sonreí débilmente y apreté la mano de mi jefe.

Jimin me miró con una sonrisa cálida y apretó mi mano suavemente.

— ¿Quieres hablar sobre ello? A veces ayuda compartir los sentimientos.

Me sentí un poco más cómodo con él y asentí.

— Sí, supongo que sí. Es solo que... mi madre está en coma y no sé si despertará algún día. Y ayer, cuando estuviste con ella... fue muy lindo de tu parte. Me hizo sentir un poco mejor.

Jimin me sonrió y acarició mi mano con su pulgar — Me alegra haber podido ayudar un poco. Quiero estar aquí para ti, Jungkook. En los buenos y malos momentos.

Me sentí un poco abrumado por sus palabras y su gesto, pero de una manera buena. Era como si mi corazón se hubiera acelerado un poco más.

— Gracias, — dije, sintiendo un poco de emoción en mi voz. — Significa mucho para mí.

Jimin sonrió de nuevo y me soltó la mano para tomar su café.

— De nada, Jungkook. Eso es lo que hacen los amigos, ¿verdad?".

Pero yo sabía que había algo más en su mirada, algo que iba más allá de la amistad.

Asentí, sintiendo un poco de nerviosismo — Sí, eso es lo que hacen los amigos.

Pero no pude evitar sentir que había algo más en el aire, algo que no podía ignorar. La manera en que Jimin me miraba, la manera en que me tocaba... era como si hubiera una conexión entre nosotros que iba más allá de la amistad.

Después de desayunar, nos dirigimos a la oficina en silencio. Pero el silencio no era incómodo, era como si ambos estuviéramos disfrutando de la compañía del otro.

Cuando llegamos a la oficina, Jimin se volvió hacia mí y sonrió.

— Gracias por desayunar conmigo, Jungkook.

Me sonreí de vuelta, sintiendo un poco de felicidad.

— De nada.

Justo cuando Jimin se inclinó para besarme en la mejilla, escuchamos una voz detrás de nosotros.

— Jimin, ¿qué está pasando aquí?.

Nos volvimos para ver a Bin, el prometido de Jimin si no estoy mal, mirándonos con una expresión de sorpresa y desaprobación.

Jimin se enderezó y se volvió hacia el alfa pelinegro, su expresión cambiando a una de frialdad.

— Nada, Bin. Solo desayunando con un amigo — dijo Jimin, su voz distante.

Su prometido miró a Jimin con una ceja levantada. — Un amigo, ¿eh? No sabía que tú y tu guardaespaldas eran tan cercanos.

Jimin se encogió de hombros — No es asunto tuyo, ¿Qué haces aquí?.

Moon Bin se acercó a nosotros, su mirada pasando de Jimin a mí y viceversa — Estaba buscándote, Jimin. Tenemos una reunión importante hoy con nuestros padres y no puedemos llegar tarde.

Jimin asintió, su expresión aún fría. — Estoy listo. Vamos.

Y con eso, Jimin se volvió y se alejó con él alfa dejándome solo y preguntándome qué había pasado en ese momento.

𝕾𝖔𝖈𝖎𝖆𝖑 𝖈𝖑𝖆𝖘𝖘𝖊𝖘 - kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora