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Llegamos a Seúl, dejé a mi jefe en su apartamento ya que estaba casado por el viaje y decidí ir a mi casa.

— Hogar dulce hogar — dije sentándome en mi viejo sofá.

En ese momento tocaron la puerta.

Abrí y era mi hyung.

— ¿Qué tal Jungkook?

— Pasa — me aparté un lado de la puerta para que Yoongi pasara.

— No me quedaré mucho tiempo, tengo que ir a trabajar.

— ¿Así tan elegante? — dije viendo que llevaba un traje completo que le quedaba algo grande.

Asintió — Soy el nuevo administrador de finanzas temporal de las empresas Park.

— No puede ser — abrí los ojos sorprendido — pensé que no tomarías el trabajo.

Se encogió de hombros — No era algo que podía rechazar así de fácil, la paga es muy buena, tal vez con eso pueda salir de este lugar.

Asentí — Claro que sí.

— Cuéntame cómo te fue en tu viaje.

— Bien — bajé la cabeza algo apenado.

— ¿Por qué te avergüenzas? No me digas que tú y ese omega.

— No, no, qué cosas estás diciendo. 

— Entonces — arqueó la ceja.

— Han ocurrido cosas muy extrañas en ese viaje, hyung.

— Jungkook, ¿de verdad te acostaste con tu jefe en Busán?.

— Te dije que no, ese tipo de cosas no sucedieron — suspiré algo cansado — te lo contaré todo cuando vuelvas del trabajo.

— Está bien, más te vale contarme todo con lujo de detalles. Nos vemos más tarde, fue lo último que dijo antes de salir de la casa.

Suspiré, me sentía algo raro e inquieto.

🐥...

Estaba en mi habitación y tenía un poco de fiebre, así que decidí descansar un poco.

— Permiso — noona abrió la puerta y entró con una bandeja — Te traje medicina.

— Gracias — me senté en la cama.

— ¿No crees que tu celo se adelantó muy rápido?

Asentí — Estaré bien — sonreí.

Ella asintió y salió de mi habitación.

Agradecía a la madre luna que mi celo llegara justo al ahora en Seúl.

¿Qué hubiera pasado si mi celo se hubiera presentado en Busán? .

A la mañana siguiente ⏭️

🐰

Me levanté algo extraño fui hacerme mi respectivo aseo personal.

Cuando estuve listo salí para la parada de autobuses para ir al trabajo.

...

🐱

Llegué temprano a la oficina y estaba preparando mi escritorio cuando de repente una voz me interrumpió.

— Buenos días.

Alcé la mirada y me llevé una sorpresa al ver a un alfa guapo, alto, de cabello azabache y con un traje perfectamente ajustado frente a mí.

— B- buenos días — hice una reverencia.

𝕾𝖔𝖈𝖎𝖆𝖑 𝖈𝖑𝖆𝖘𝖘𝖊𝖘 - kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora