Me levanté de la cama con energía, listo para enfrentar el día en la empresa. Después de una refrescante ducha y mi rutina de higiene personal, bajé a la sala de estar, donde mi noona ya me había preparado un delicioso desayuno.
— Buenos días, Joven Park, ¿has dormido bien? — preguntó con una cálida sonrisa mientras me servía un tazón de sopa caliente.
Asentí con la cabeza, devolviéndole la sonrisa — Muy bien, gracias. Me siento renovado — dije, y empecé a disfrutar del desayuno, saboreando cada bocado con gratitud.
La luz matutina inundaba la habitación, llenándome de optimismo y entusiasmo por el día que estaba por comenzar.
...
Llegué a la oficina con energía y entusiasmo, listo para enfrentar el día. Al ver a mi asistente, Kim Taehyung, no pude evitar sonreír.
— Buenos días, Tae. ¿Cómo te encuentras hoy? — pregunté, devolviéndole la venia que me había hecho.
— Buenos días, jefe — respondió con una sonrisa burlona — Estoy bien, gracias por preguntar.
Asentí y entramos juntos a la oficina. Mientras revisaba mi agenda, Tae me recordó mis compromisos del día.
— Hoy tienes una reunión con los proveedores y una cena con tu padre — dijo, mirándome con una sonrisa traviesa.
Suspiré, sintiendo una oleada de cansancio. — No quiero cenar con papá — dije, sabiendo que no tenía escapatoria.
Tae se rió burlonamente. — Nada que hacer, jefe. Te tocó — dijo, disfrutando de mi desazón.
— Recuérdame despedirte la próxima vez — dije, fingiendo estar molesto.
Tae se encogió de hombros. — No puedes despedirme, no encontrarás a nadie tan eficiente como yo — dijo, con una sonrisa confiada.
Rodé los ojos, sonriendo. — Te odio — dije, sabiendo que no era cierto.
— Yo también te amo — respondió Tae, con una sonrisa cálida. Era mi mejor amigo desde que tenía memoria, y sabía que siempre estaría allí para mí.
...
Mientras tanto, en el otro lado de Seúl, en Guryong Village, el barrio más pobre de la ciudad,
Me levanté temprano con un propósito. Tenía que visitar a mi mamá en el hospital. Me preparé rápidamente, llenando dos cubetas para mi higiene personal y desayunando con un paquete de sopa instantánea.
— Gracias, señor, por la comida — dije con gratitud antes de empezar a comer.
Después de desayunar, salí de la casa y vi que el cielo estaba nublado. Recordé que debía proteger mi hogar de la lluvia, así que subí al techo y coloqué plástico para evitar inundaciones.
Una vez que terminé, bajé y me encontré con mi vecino.
— Jeon. — ¿Estás bien? — me preguntó.
— ¡Yoongi, me asustaste! —
— No soy tan feo — dijo sonriendo y rodando los ojos.
Me reí.
— ¿Hoy irás a visitar a tu madre?.
Asentí.
— Vamos, te acompaño — dijo con una sonrisa amable.
Agradecí su compañía y juntos nos dirigimos al hospital. Mientras caminábamos, Yoongi me preguntó sobre mi mamá y yo le conté sobre su estado de salud. Él escuchó atentamente, mostrando su apoyo y amistad.
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𝕾𝖔𝖈𝖎𝖆𝖑 𝖈𝖑𝖆𝖘𝖘𝖊𝖘 - kookmin
Fiksi PenggemarEn el corazón de Seúl, dos mundos colisionan cuando Jimin, un omega rico y poderoso, descubre que su destino está ligado a Jungkook, un humilde alfa que lucha por sobrevivir en la zona más pobre de la ciudad. A pesar de las diferencias abismales en...