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Me quedé sin aliento, mi mente tratando de procesar lo que Jimin acababa de decir.

— Me importas — repitió, su mirada fija en la mía.

Sentí un calor en mi pecho, y mi corazón latió aún más rápido. No sabía qué decir, no sabía cómo reaccionar.

Jimin se acercó un poco más, su rostro a centímetros del mío. Pude sentir su aliento en mi piel, y mi cuerpo reaccionó de manera instintiva.

— Jungkook — susurró, su voz tan suave que apenas pude escucharla.

Me sentí como si estuviera en un sueño, como si todo estuviera sucediendo en cámara lenta. No podía moverme, no podía hablar.

Y entonces, sin previo aviso, Jimin se inclinó y presionó sus labios contra los míos.

Fue un beso suave, pero intenso. Me sentí como si todo mi mundo se hubiera vuelto del revés.

Me sentí abrumado por la emoción, mi corazón latiendo a mil por hora. El beso de Jimin era suave, pero lleno de pasión. Me sentí como si estuviera flotando en el aire, sin control.

Pero entonces, de repente, Jimin se separó de mí. Me miró con una mirada de nerviosismo, como si temiera mi reacción.

— Lo siento — dijo, su voz temblorosa — No debería haber hecho eso.

Me sentí confundido, no sabía qué decir. Pero entonces, algo dentro de mí cambió. Me di cuenta de que mis sentimientos por Jimin iban más allá de la amistad o de lo laboral.

Lo siento tanto — fue lo último que dijo para salir corriendo rápidamente.

Me quedé allí, paralizado, sin saber qué hacer. El beso de Jimin aún resonaba en mis labios, y mi corazón aún latía a mil por hora. No podía creer lo que había pasado.

Me sentí confundido, no sabía qué hacer. Parte de mí quería ir detrás de Jimin, explicarle que no había nada que lamentar, que mis sentimientos eran similares. Pero otra parte de mí estaba asustada, no sabía si estaba listo para enfrentar lo que sentía.

Así que me quedé allí, en el pasillo, tratando de procesar todo lo que había pasado. El beso, la confesión, la huida de Jimin... todo era demasiado para mí.

Pero entonces, algo dentro de mí cambió. Me di cuenta de que no podía dejar que Jimin se fuera sin decirle cómo me sentía. Tenía que ir detrás de él, tenía que explicarle.

Así que tomé una decisión, me armé de valor y fui detrás de Jimin. No sabía qué pasaría, pero sabía que tenía que intentarlo.

Corrí detrás del Omega llamándolo por su nombre. Finalmente, lo alcancé en la puerta de su oficina.

— Espera — le dije, tratando de recuperar el aliento.

Se detuvo y se volvió hacia mí, con una mirada de nerviosismo.

— Lo siento, Jungkook — repitió. — No debería haber hecho eso. Olvídalo, por favor.

Me sentí un poco decepcionado, pero traté de entender su punto de vista.

— No hay nada que olvidar — le dije — No hay nada de qué disculparse.

Pero Jimin sacudió la cabeza.

— No, Jungkook. No quiero arruinar nuestra amistad. Vamos a hacer como si no hubiera pasado nada, ¿de acuerdo?.

Me sentí un poco confundido, pero asentí.

— De acuerdo — le dije. — Haremos como si no hubiera pasado nada.

Jimin asintió y sonrió débilmente.

𝕾𝖔𝖈𝖎𝖆𝖑 𝖈𝖑𝖆𝖘𝖘𝖊𝖘 - kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora