CAPÍTULO 13. Mrs. Catherine B.

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La ausencia de Elizabeth me hacía sentir tan sola que trataba de mantenerme ocupada leyendo un montón de libros para no pensar en mi alrededor.

Ella se iría una semana para despedir a su abuela y ver a su familia, temía que se quedara, pero sabía que la escuela la haría volver.

Hablaba con Alaska por teléfono todas las noches antes de dormir, ella los primeros dos días me hablaba de su maravillosa vida como universitaria y novia del chico más lindo de la facultad; Pero las siguientes noches tan solo escuchaba mis quejas, aja, Wow, ¿enserio?, no me digas, eran sus frecuentes respuestas, esto de alguna forma me hacía sentir que aunque la estaba aburriendo con mis historias había alguien que me escuchaba.

La escuela era de poca importancia para mí, trataba de sacar buenas notas porque eso mantendría mi promedio para poderme graduar, pero no encontraba emoción alguna, no sentía lo mismo que me producía el bajar de mi auto y ver a Mr. Gavin parquear su auto al otro lado del parqueadero de maestros, ver como llenaba el tablero de poesía y letras, amar su extraña y exagerada puntualidad y orden; lo extraño tanto y esta vez era diferente, esta vez no es porque añoro el placer que me producía, era la admiración que sentía hacia él.

Corría entonces por boca de Gabriela un rumor entre Gavin y la maestra de gimnasia Catherine Byrd, ella era una chismosa y una de las buenas porque se enteraba de todo y la historia era siempre verídica.

Por eso quise cerciorarme de si todo esto era cierto, haciéndole preguntas en su clase.

- La veo muy feliz Mrs. Catherine.- dije mientras alzaba las pesas pequeñas.

-¿Porque no lo seria?- pregunto extrañada con una sonrisa.

-¿Está saliendo con alguien?- pregunte de una manera muy directa.

-Podría decir que sí, es un hombre encantador.- sonríe colocando su dedo índice en la boca.

-¿Es de la escuela?

-¿Porque tan curiosa?- frunce el ceño.

Sonrío nerviosa y respondo.- No estoy curiosa, solo entablo una charla, usted me cae muy bien y extraño a mi mejor amiga, no hay nadie en este lugar que aguante hablar conmigo.

-Oh! Sídney, no te preocupes, te contare un secretito, es un maestro de aquí, es un hombre...- suspira profundo.

-Vaya ¿se enamoró de él?

Si es cierto que se enamoró de Gavin voy a tirarle esta pesa en el dedo pequeño de su pie.

-No, aun no, salimos hace poco, soy una mujer centrada, no es fácil que me enamore pero es seguro que lo hará pronto.

No puede ser que Gavin este saliendo con ella, es mi maestra de gimnasia, la veo todo el tiempo, está bajo el mismo techo mío, ¿cómo es posible que Gavin me haga esto?

No iba a quedarme sentada esperando a que él hiciera lo que quisiera mientras yo sufría.

Esperé hasta después del almuerzo para que todos entraran a clases y no me vieran hablar con Gavin. No entre a mi clase de Geografía y espere en mi casillero a que estuviera sola para entrar a la oficina de Madigan donde se encontraba el solo.

Gavin fue al baño de los hombres y sin que me viera nadie entré.

Gavin me vio por el espejo y se asusta parando de orinar, mientras que yo me cercioro de que nadie nos vea o escuche.

-Oh! No te asustes, sigue haciendo lo tuyo no hay nada de ti que yo no haya visto.

-¿Qué haces aquí? ¿¡Estás loca!?- cierra su pantalón y se dirige al lavabo con el ceño fruncido.

-Gavin, no aguantó más esto y necesito hablar contigo.

-No hay de qué hablar Sídney, tu y yo tenemos todo claro, tu madre quiere meterme a la cárcel por algo que no hice y parece que nadie, ni siquiera tú haces algo para que esto termine.

-¡No!, ¿crees que realmente no le he dicho a todo el mundo que no hiciste nada? Soy quien más quiere que esto acabe, no sé cuándo me enrede en todo esto- cubro mi rostro con ambas manos- mi madre está loca Gavin, la mata de celos que algo entre tú y yo haya pasado.

-Cuando me metí contigo no sé qué estaba pensando.-suspira y voltea su cara.

-Seguro con la cabeza de abajo.- le dije con brusquedad.

Se Reclina contra la pared.

-Hablemos en otro lado, por favor, no quiero más problemas.

-No, será ahora y con sinceridad.

-Alguien podría vernos.- camino para salir de los baños.

Lo tome del brazo-No te atrevas a salir, puedo arreglar esto.

Se quedó parado viéndome mientras ponía una señal de prevención piso mojado y cerré el baño con seguro.

-Listo, ahora todos pensaran que están aseando el baño.- me paro frente a él.

Gavin sonríe- tú como siempre.

-Gavin... Te amo y sé que es mi culpa todo esto pero hago lo que puedo, además no hay pruebas, así que tú vas a estar bien.

-Está bien, no es tu culpa, no tienes la culpa de la madre que tienes, también es mía esto no hubiera pasado nunca si tu yo nos hubiéramos comportado como lo que somos, yo tu maestro y tu mi alumna.

Esperaba un te amo como respuesta. Trago grueso y recuerdo a que vine.

Gavin me abraza.

-¿Desde cuando sales con la maestra Catherine?

Me suelta sujetándome de los hombros.

-¿Qué?- arquea ambas cejas.

-No te hagas sé que eres tu quien la hace sentir como una quinceañera, dime la verdad.

Respira profundo y deja salir una bocanada de aire.

-¿Quién te dijo eso?

-Nadie, lo supuse, no soy tonta, hay un maestro que la trae loca y si has visto a tus compañeros sólo tu harías sentir así a una mujer, estas buenísimo por todos lados Gavin, no me quieras ver la cara.

-No salimos, somos amigos.

-No importa si salen Gavin también lo hago dime la verdad.- dije con serenidad.

"Táctica para que suelte la sopa"

-Bueno no soy ciego, es una bonita mujer y no te negare que me gusta.- dijo sin poder mirarme a los ojos.

Justo en mi corazón y no pienso derramar una sola lágrima delante de él, esperare a estar en mi cuarto sola para volver todo un desmadre.

-Es bueno saberlo.- me doy la vuelta.

-Escucha Sídney esto ya fue el tope, no volverá a pasar nada entre los dos, debo dejarte porque no está bien y no lo estará.

Me doy vuelta y le di una bofetada.

-Te acostaste conmigo y me dijiste que me amabas para que por miedo quieras acabar con todo, te conozco y porque te conozco me da rabia, yo sé lo que sientes y este no eres tú, yo sé de quién me enamore, ¿crees que a alguien debe importarle nuestras diferencias? ¡No! Gavin a nadie le importa, yo esperaba más de ti, ...háblame cuando el Gavin que conocí vuelva.- me alejo abriendo la puerta.

-Sídney...- me llama mientras con una mano aun toca su cara.

-Que tenga buen día Mr. Gavin.- le digo mirándole por última vez a los ojos y salgo de ese lugar.


¿Es posible que esto pueda ser peor? No lo creo, no me salen lágrimas y de hecho no estoy tan mal como debería, mi corazón ha soportado tanto a lo largo de mi vida que no flaquea ya tan fácil, ya que me hicieron el corazón mierda nada puede ser peor, me duele que Gavin quiera apartarse de mí, pero en mi vida es normal que nadie se atreva a quedarse.

Eli no había llegado aun así que estaba completamente sola hasta que me encontré en el camino a Jacob.

-Hola, Jacob ¿cómo estás?

-Muy bien, ¿de dónde vienes?

-Ah! De mi casa, venia de la escuela y decidí caminar un poco, así que fui a guardar el auto.

-Oh, y ¿hacia dónde caminas?

-Hacia...no sé, lejos de aquí.

-¿Puedo acompañarte?

-Claro.- Sonreí.

- y dime algo ¿quién te rompió el corazón?

-¿De qué hablas?

-Tienes cara de un mal de amor.

Río ante su respuesta.

-Bueno, no te equivocas.

-Si quieres puedes contarme y desahogarte conmigo.- me soba la espalda y esboza una sonrisa.

-Si quieres escuchar todo este drama está bien.

-Bueno Londres es suficientemente grande para que me cuentes.

Caminamos por las calles e incluso por algunas que jamás había pasado, le conté mi historia de principio hasta hoy y para ser sincera Jacob se sorprendió menos de lo que esperaba.

-No me parece un error que te hayas enamorado de tu maestro y menos por la edad, ni siquiera yo que vivo lo contrario a ti diría que es imposible.

-Ah! ¿Qué edad tiene Mindy?

-29 cumplirá 30 el próximo mes, aunque odia que digan su edad, siempre dice que tiene 22 y lo parece.

Saca su teléfono y me muestra una foto de ella. Una mujer rubia de ojos azules casi transparentes, de piel blanca y sonrisa perfecta.

-¡Vaya! Enserio es bonita.

-Te dije que era hermosa, llevo 3 años con ella, era la secretaria de mi padre y al verla creí que él engañaba a mi madre.

Sonrío- ¿Cómo hiciste para que aceptaran todo esto?

-Bueno trabaje para mi padre medio tiempo y la conocí, para mí fue sorprendente que alguien como ella se interesara por un joven de preparatoria, al principio era todo a escondidas y mi madre nos descubrió así que lo afrontamos y yo perdí mi trabajo,...Mindy casi lo pierde pero ellos entendieron que no nos daríamos por vencidos y tuvieron que aceptarlo

-No puedo creerlo, suena más fácil de lo que parece, no podría lograr que el mundo aceptara mi relación con Gavin.- negué con la cabeza.

-Sídney, ¿a quién le importa el mundo? ¿Quién es la que se enamoró? ¡Tú! Si el aun te quiere deja el mundo atrás, es tu decisión y la de él contra la de personas que poco tienen que ver con lo que elijas.

-Ojala él quisiera continuar, yo me doy por vencida.- boto aire por la boca como signo de resignación.

NARRA GAVIN.

En la espera de Catherine no hacía sino pensar en cómo me había enredado en tantos problemas, en cómo me dolía el corazón por haberle dicho que quería alejarme de ella cuando daría lo que fuera porque se escapara conmigo muy lejos de todo el mundo donde nadie nos pudiera juzgar.

Tocan el timbre y me dirijo a abrir la puerta.

-¿Cómo estas Gavin? Traje comida china.- pasa hasta el living.

-Oh! Bien Catherine, estas muy hermosa hoy.

-Gracias.

-Gracias a ti por ayudarme con Sídney.- suspiro.

-No te preocupes, creo que desde el principio supo todo.- dice mientras va a servir la comida.

-Me duele que crea que deje de quererla.

-¿Entonces si hubo algo serio entre ustedes?

-Sí, hago esto es porque quiero protegerla, no me perdonaría si el jefe se da cuenta.

-Ay Gavin, no puedo creer que te hayas enamorado de una niña como ella.

-Simplemente pasó.

-Debiste meterte no sé..., con alguien como yo- pone su mano y mi cara y me acaricia.

Sonrío.

-Has escuchado que los ex no vuelven pero si pueden ser amigos, eso aplica aquí, además tú sabes que esto no funcionaría, no soy una mujer.

-Sí, lo se eres un hombre muy guapo no lo niego y hasta dejaría de ser lesbiana por ti.-se inclina cerca de mi boca.

Me alejo-¡Catherine! Por favor céntrate.- metí mis manos entre mi cabello y muevo la cabeza de un lado a otro.

-¿Que vas a hacer si el jefe se entera de que iras al juzgado?

-A él lo único que le importa es que no hable sobre su negocio sucio.

-No vas a cumplir con tu palabra.

-Saque a mi hermana de esto y no voy a entregarle a Sídney, nadie se merece esto.

-¿De dónde sacaras a una joven virgen?

-No lo voy hacer, se lo que vivió mi hermana en ese tiempo y aunque ese señor me haya encontrado otra vez no voy a hacerlo, tendría que matarme antes.

-Por favor Gavin, no te metas en más problemas.

-Está bien, pero son los problemas los que llegan a mí, cambiemos de tema o voy a enloquecerme.

-El clima esta delicioso, ¿oyes? La lluvia ¿Qué tal si nos metemos en la cama?- sonríe y se muerde el labio.

-¡Catherine!

NARRA SIDNEY

Me despedí de Jacob luego de caminar por horas, es un chico increíble al que habría tenido que conocer antes de Gavin, tal vez si así hubiera sido y Jacob no estuviera tan comprometido no dudaría en quedarme a su lado.



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