Capitulo 19. Nueva Vida

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Hoy, camino a París, ciudad del amor, cuando estoy sin amor. Mañana, tal vez acostada sobre la cama sin ver la luz del día.

El viaje no duraba mucho y el tiempo parecía lento, fue suficiente para recordar cada día de mi nueva vida. Qué para mi suerte duro un mes. Todo lo bueno en mi vida suele durar poco, ya debería acostumbrarme.

Lo que si puedo decir es que ese corto mes, estuvo lleno de todos los momentos mas felices de mi vida, Gavin no había aparecido en mi camino por suerte, había aparecido porque su misión era cambiar mi vida. Ah! Como se me parte el alma por como terminó.

20 de junio.

El día de la graduación era tan inolvidable como mi primera noche viviendo en casa de Gavin, me sentía tan feliz, pero aunque no imaginaba sentir nervios, desde que entre por esa puerta mi corazón palpito con fuerza y mis manos comenzaron a sudar.

Luego de que todo paso y tomamos nuestras copas, Gavin me llevo a una habitación.

-¿Que es esto el cuarto rojo?

Reímos.

-No, no necesitamos un cuarto para eso.- abre la puerta.-es tu habitación, tu espacio, tu lugar privado para cuando necesites estar sola.

-No necesito estarlo, esta habitación es hermosa pero supuse que dormiría contigo.

-Lo harás, pero sabes que sucede cuando nos acostamos en la misma cama, nunca terminamos durmiendo.

-Tienes razón, debemos cuidarnos, tu si que piensas en todo, gracias.- le sonrío.

Caminamos hasta la habitación principal, abre la puerta.

-Uau! Gavin, si antes me gustaba esta habitación ahora me encanta.

La cama gigantesca seguía siendo la misma solo que con un telar encima, parecía una recamara antigua, era tan hermoso.

Entramos tomados de la mano.

-¿Recuerdas que una vez me preguntaste porque tenia una cama tan grande si dormía solo?

Asenti con la cabeza.

-Ahora ya tengo con quien compartirla.- sonríe.

-Ven acá cosita mia- lo tomo del cuello y me lanzo a besarlo.

Caemos sobre la cama sin dejar de besarnos y rebotamos un par de veces al caer.

Sonreímos en medio de los besos.

-Te amo con toda mi alma- me deshago de su camisa.

-Y yo con todo mi ser, mis fuerzas,mi mente, te adoro mi cosita rica- desliza sus labios por mi cuello.

-Amor, ¿puedo preguntarte algo?

-Lo que quieras mi tesoro.

Nos sentamos en la cama frente a frente.

-Ya que vamos a vivir juntos, quisiera saber un par de cositas intimas tuyas.

-Adelante, así yo también puedo aprender de ti.

-Ok, - tomo aire esperando su reaccion ante mis preguntas-¿Cuantas novias has tenido en tu vida?

-¿Contando con las de Kinder?

-No seas tonto- sonrío.

-Novias, novias, solo tres.

-¿Solo? Bien hubiera imaginado una cantidad exorbitante.

- Siempre fui un chico serio, toda mi vida escolar estuve enamorado de la misma chica, ella no me volteaba a mirar sino para las tareas y en la preparatoria, cuando empecé a ir al gimnasio y a ser un puberto, se hizo mi novia, luego terminamos al tomar caminos separados en la universidad.

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