Fui a visitar a Gavin, le llevé algunas cosas incluyendo comida, en el bolso guardé en un sobre de manila la prueba de embarazo y la de sangre que comprobaba que seriamos padres.
Su mirada se veía perdida y parecía enojado. Esta vez no se emociono al verme, tan solo esbozo una sonrisa para que no me sintiera mal.
-Creí que ya no vendrías a verme.- afirmó.
-¿Porque no lo haría? Mira, te traje algunas cosas.
-Gracias- susurro con voz hosca e indiferente.
-Gavin, no me gusta verte así, siento que tengo la culpa de todo esto.
-Pero, no es así, no todo esta en tus manos, aveces las cosas se salen de control.
-Si, pero tu vida ha sido un manojo de problemas desde que me conociste.
-Antes también los tuve Sidney, quizá peores que éste, quiero que me perdones por el dolor que te he causado, lo unico que he querido siempre es hacerte feliz y nunca logro que dure...
-...Creo que ya has hablado demasiado- interrumpí - ahora he venido a hablarte yo. He sido una pésima novia, y no te he apoyado en todo, si no volví contigo es porque tenia miedo.
-...Esta bien Sidney, ambos hemos cometido errores.
-Sobre todo tú, ¿que te hizo pensar que esto iba funcionar? Vine para decirte un par de cosas que ya no soy capaz de guardar, la primera; me has hecho sufrir tanto, he llorado tanto contigo, que sabia que si me casaba y aceptaba una vida juntos iba también a llorar mucho más, quizá el doble; luego me di cuenta de que me has hecho sonreír tanto que si me quedaba contigo iba seguir sonriendo quizá el doble; me has hecho tan feliz, que no recuerdo haberlo sido antes de ti, de hecho pedía con lágrimas en mis ojos amanecer sin vida o al menos que llegara alguien especial a cambiar la soledad de mierda que me hacia sentir inútil; ...y sé que después de ti hubo felicidad y la habrá por los años que vienen; tengo ahora más miedo de lo que podría ser mi vida sin ti que de lo que pueda pasar mientras estemos juntos -respiré profundo y sonreí ¿recuerdas cuando me dijiste que creías en mi? la primera vez que me tuteaste,..
Asintió y sonrió.
-Me diste valor a mi misma y lo unico que me importaba era sacar una A en tu corazón. Mi madre me dijo que tu vida se había arruinado cuando me conociste y tiene razón, porque desde que me conociste te he hecho mucho daño, no quise volver contigo porque no te amara sino porque te ocurren cosas malas desde que estas conmigo.
-Es mentira Sidney, no eres ningún problema para mi, yo estoy enamorado de usted, siempre lo voy a estar.- tomó mi mano.
-Siempre he querido hacerme la fuerte Gavin, mientras nadie me veía lloraba, me mostraba ruda y lo unico que me mantenía viva era la esperanza de conocer a alguien como tú, fuiste luz en medio de mi oscuridad y no puedes imaginar cuanto amor siento por ti, lamento mucho que tu tengas que estar aquí, quisiera haberte dicho que si y dejar mi orgullo y así tal vez esto no estaría pasando...
-Esta bien, saldré de aquí- se puso de pie y sin soltar mi mano me puse frente a él.- lo importante es que estamos luchando juntos y me crees, ninguna cárcel es tan mala como no tenerte cerca ¿me crees verdad?
-Dejame pensarlo- lo miro pensativa y rodeo su cuello con mis brazos- te amo mi vida- sonrío y me acerco a su boca para besarlo.
Pasamos así abrazados y besándonos durante un largo tiempo, cuando perdí la noción recordé la noticia que debía darle.
-Falta la segunda Gavin, sientate aun hay algo que debo contarte.
Gavin obedece y también tomo asiento.
-¿Es algo malo amor?
Sonrío al volver escuchar esa palabra cuando se dirigía a mi.
-No lo es para mi, mira - deslice el sobre por la mesa y lo tomó, procedió a abrirlo y sacó ambas pruebas.
-Mas te vale que seas inocente porque tanto yo como esposa como este bebe, necesita a su padre.
Notó la mirada de Gavin tan confundida y a la vez una sonrisa nerviosa y asombrada.
-¿Vamos...a ser padres?
Asentí con una sonrisa.
-Tengo casi dos meses- sonrío.-¿estas bien?
Gavin se puso de pie camino hasta mi y se arrodilló tomandome las manos.
-Gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo.- besó mi vientre y luego me levanto entre sus brazos a la altura de su rostro.
-Tu eres mi significado de felicidad.- tomo su rostro con mis manos y acaricio sus orejas, para besarlas y después termino en su boca.
-¿Osea que no me has cambiado por otro?
-Que vengan mil, que yo te sigo eligiendo a ti.
Mi palpitar se hace cada vez más rápido, siento impotencia por tener que dejarlo aquí y no hallo manera más profunda de darle amor que por medio de caricias, besos y susurros.
Vuelvo a la realidad al escuchar la voz del guardia diciendo que la visita había terminado.
-¿Que delito debo cometer para que me encierren con él?
Gavin se ríe al igual que el guardia.
-Es enserio, no quiero dejarte aquí- lo abracé con fuerza una vez más.
-Cuida a nuestro hijo Sid, yo saldré de aquí pronto.
-Prometelo.
-Prometeme tú, que pase lo que pase estaremos juntos.-toma mis manos.
-Te lo juro.- me empino y le doy un tierno beso de despedida.
-Por cierto oficial, ¿sabia usted que seré papá?
Negó.
-Pues lo seré. - dice con una enorme sonrisa.
-Nos vemos mi amor, te esperamos en casa.- digo mientras froto mi vientre.
-Hasta luego mi vida, cuidate mucho.
Me marché con el corazón en la mano y con mil razones para sacar a Gavin de allí, así fuera que tuviera que convertirme en policía.
Hice hasta lo imposible por conseguir un abogado, este era recomendado por mi hermana y tenia cara de ser tan bueno en abogacía que sacaba hasta los culpables.
Me dijo que no era posible que retuvieran a Gavin sin ninguna prueba, ya que la única era la de haber sido encontrado con un arma en sus manos; mi padre no había querido testificar y todo parecía pasar muy lento, Gavin no tenia antecedentes o al menos de eso estaba segura, ¿porque no querían dejarlo salir? Sabia que de alguna forma Mackencie Taylor tenia algo que ver en esto, odiaba tanto a mi madre por hacerme la vida cuadritos que estaba dispuesta a sacar la información necesaria para que fuera a la cárcel como merecía.
Le pedí al amigo de mi padre que me contará la versión de los hechos por parte de mi padre y esto fue lo que dijo: "No ví nada, solo ví a unos encapuchados, Gavin parecía querer ayudarme hasta que me dispararon y caí tendido en el suelo, no tengo idea de si estaba siendo parte de esto"
¡Maldición! Mi padre sabe que él no le haría daño a nadie, pero debía esperar, esperar y esperar cuando la esperanza era lo que ya había perdido.
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TEACHER
Teen FictionSinopsis Sidney Taylor es una adolescente de 17 años que cursa ultimo año, le falta medio año para graduarse y lleva su año escolar más perdido que ganado. A pesar de su desordenada vida pronto Sidney se dará cuenta de que en la misma escuela esta l...