Al día siguiente.
Era jueves, el silencio en el ambiente era perfecto, no como en el orfanato, a cada segundo niños gritando y corriendo desde temprano. Abrí los ojos finalmente, la poca luz que entraba por la ventana me recibió.
Me levanté de la cama después de unos minutos, me sentía tan descansada, me horroricé al ver el reloj de la pared, ya era la 1 de la tarde, había dormido medio día prácticamente. En el escritorio había un cepillo de dientes, una toalla y una nota de Marta.
"Hola Morita, ya me voy a la corporación, Lucía se va a la escuela, estarás sola hasta las 3 que lleguemos nosotras, claro, Camilo llega a las 2:30 del trabajo
Besos 💋"
Me pareció muy lindo, las familias de verdad se dejaban notas, tomé el cepillo, la toalla, me encontré con un lindo vestido colgado cerca de la puerta, también tenía una nota de Marta.
"Por ahora te saqué este vestido, cuando regrese miramos más ropa, espero que te guste.
Abrazos 💋"
El pintalabios de Marta hacía que la nota fuera más bonita, la puse con la otra, salí del cuarto, me dirigí hacia el baño, noté que estaba algo sucio, por las hojas de los dos árboles que había, uno era de ciruela, el otro de guayaba, se veían muy bien cuidados, ya tenía mi primera tarea, barrer el patio.
Después de ducharme, busqué una escoba por todos lados, me decidí entrar al cuarto del lavadero, efectivamente allí estaba, había más útiles de aseo, una gran canasta con un cartel que decía: "Ropa sucia", no había tanta, pero sentía el deseo de lavarla.
—Quizá no sea tan complicado usar esta cosa— murmuré observando detalladamente la lavadora—, no entiendo el inglés, mejor espero que lleguen las chicas.
Salí de allí con la escoba, el recogedor y una bolsa negra. Comencé a barrer el patio, se sentía muy bien hacer algo. En cuanto terminé, recogí toda la basura, la coloqué dentro de la bolsa, luego entré nuevamente al cuarto de Marta, lo organicé por completo, era un cuarto muy acogedor, se sentía bien ver sólo una cama, miré el reloj, ya eran las 2 p.m., Camilo llegaría pronto, salí del cuarto.
Entré a la cocina, efectivamente había loza, los apilé todos, los lavé muy bien, el jabón líquido tenía un aroma muy delicioso, no había tantas cosas que lavar, me acerqué a la estufa, también estaba algo sucia, con un brillo muy extraño y algo de jabón la limpié muy bien.
Tomé la escoba, me dirigí a la sala, comencé a barrer desde la puerta de enfrente, barrer aquel piso era muy cómodo, además que la familia era muy limpia, por ello se veía tan reluciente. Luego de barrer toda la casa, organicé un poco la sala, en el mueble estaba mi libro, me había olvidado de él por completo.
—¡Hola Morita!— el grito de Camilo me asustó tanto, que dejé caer el libro—. Ay, perdón— se acercó a mí
—No te preocupes, yo estaba distraída— tomé el libro mientras reía nerviosa, él ya estaba frente a mí, me paralicé ante tanta belleza— ¿Cómo te fue en el trabajo?— alcancé a preguntar con nervios
—Ufff— se sentó en el mueble, dejó su mochila en el suelo—. Algo cansado, aunque hoy no trabajé tanto como ayer
—¿Trabajas en algún restaurante?
—Ojalá... no he conseguido ningún trabajo como cocinero, hasta que no consiga mi título, así que por ahora trabajo en un supermercado, empaco las compras, ayudo con el aseo y a veces le compro café y comida al gerente
—Suena a un trabajo muy duro
—Ah, están buscando un tercer empacador, te mencioné
—¡¿En serio?!
—Sí, puedo llevarte mañana, yo mismo te entrenaré
—Ay, ¡eres el mejor!— exclamé
—Por cierto, mi cuarto estará disponible pronto, así que podrías quedarte ahí
—¿A dónde irás tú?— pregunté preocupada, él en cambio sonrió ampliamente
—Me mudaré con mi novia— respondió, escuché un vidrio quebrándose, pero no en la casa, ni afuera, lo sentí en el pecho, tenía que decir algo, debía decir algo, pero, aquella palabra no me lo permitía: NOVIA
—¡Genial!— pude decir, él no dejó de sonreír—. Pero, cuando trabaje le pagaré a Karlota por la estadía
—Seguramente mi madre no te cobrará nada, claro, se lo sugeriré— se levantó del mueble— ¿Me ayudas a cocinar?
—Sí, claro, aunque no soy muy buena
—Yo te explicaré
—Bueno
—Primero tomaré un baño, por cierto— miró a su alrededor— ¿Limpiaste?
—Ah sí, estaba a punto de trapear
—Tranquila, aquí trapeamos los viernes, o sea, mañana
—¿Por qué?
—No sé— se encogió de hombros, tomó su mochila—, no me demoro— se alejó por el pasillo
—Já, tiene novia... — susurré cuando ya no lo vi cerca.
◇ ◇ ◇ ◇
La decepción amigos jajaja pobre Morita.
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Algo Inesperado
RomanceCarmen no tuvo una buena infancia, sin embargo, tuvo momentos buenos que la mantuvieron de pie, cuando salió del orfanato, comenzó la búsqueda de una mujer que la apoyó mucho años atrás. Cuando pudo encontrar a esa gran amiga, le pidió ayuda para re...