◇ Inesperada pareja

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FLASHBACK

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FLASHBACK

El sol se filtró por mi ventana, me incorporé en mi cama mientras bostezaba una y otra vez por el sueño que aún tenía. Mis compañeras de cuarto seguían profundamente dormidas, Juliana y Celia como siempre dormían juntas, me levanté de la cama, tomé mis cosas de aseo, salí del cuarto y caminé hacia el baño de chicas.

En el ya estaba Sandra, me miró con una sonrisa muy amplia, me acerqué con pasos tímidos, ella me rodeó a la altura de los hombros, mientras esperábamos a que se desocupara algún cubículo.

—Mañana se nos va— articuló por fin

—Hubiera preferido que lo adoptaran, al menos así sabríamos a donde iría, con quién y así— agregué con melancolía

—Nunca le dijiste lo que sentías— me reprendió, yo negué

—¿Para qué se lo diría? Él me ve como su hermana obviamente— respondí con tristeza, esta vez ella negó

—No es justo, sé que le gustas, pero ninguno de los dos lo dice, ahora se joden y ya— espetó, la miré con una sonrisa burlona—. Pensar que también me voy en unos meses

—Los extrañaré— murmuré con tristeza, una ducha se desocupó, Sandra me dio un empujón para entrar, ya que llegaría tarde

—Nos vemos más tarde, para darle una despedida digna a Hugo— comentó, asentí emocionada y entré a la ducha.

◇ ◇ ◇ ◇

Después de bañarme muy bien, regresé a mi cuarto, las chicas seguían durmiendo, no parecía importarles el colegio, pero tampoco me importaba despertarlas, la última vez que lo hice me insultaron muy feo.

Ya que estuve vestida con mi uniforme, me hice una trenza en el cabello, tomé mi morral y salí del cuarto. Al llegar al primer piso, vi que Hugo estaba ahí, me miraba con una tierna sonrisa.

—Buenos días, señorita Carmen— me saludó con amabilidad

—Buenos días, señorito Hugo— dije burlona, él también reía burlón— ¿Vas a trabajar?

—A buscar trabajo primero— comentó—, ya que me voy mañana, al menos quiero hacer algunas cosas con anticipación, como buscar un pequeño departamento donde vivir

—Así debe ser, uno no puede salir simplemente y dormir en una banca de parque— repliqué con desanimo

—¿Te acompaño al colegio?— preguntó sonriente

—Por supuesto, no me quiero ir sola— comenzamos a caminar hacia la salida del orfanato

—Tú te vas el próximo año, Carmen, ¿tienes idea de a dónde irás?— inquirió Hugo, caminábamos por las frías calles

—Sí, pienso ir con una amiga, podría pedirle algo de ayuda, quizá le puedo pedir que me arriende un cuarto o al menos me ayude a arrendar un cuarto— contesté pensando en mi buena amiga Karlota— ¿Tú estudiarás?

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