Una semana... una semana, desde que estaba tirada en medio de la nada en una casa horrible, con una "secuestradora" estúpida y una joven con ojos de cachorro tan encantadora.
Y se preguntaran que abra pasado en el transcurso de esta semana, como ya es obvio para todos, Roseanne, no llego por mi, pero eso no me hacía perder la fe en ella.
Esta semana he sufrido incontables torturas junto con Lalisa, quien se ha vuelto para mí una persona cercana.
Realmente muy sercana.
Eran al rededor las tres de la mañana y un chico con capucha entró a la habitación, decidió sacarnos de allí para llevarnos al patio a darnos una ducha, tan conciderado, pensando que seguramente nos moríamos de calor con los 3° que según yo; hacían.
Nos tiraron de nuevo a nuestra habitación y allí decidimos que lo mejor para combatir el frío era brindándonos calor corporal.
Eso o solo queríamos abrazarnos.
Nos encontramos en una posición muy cómoda, al menos para mi, ella yacía medio cuerpo encima del mío mientras yo le otorgaba leves cariños en su aún húmedo cabello
- Jennie - mencionó esta sacándome de mis pensamientos de un momento a otro, la mire y esta a penas vio que tenía toda mi atención continuó - ¿Jennie, tu... tendrías una cita conmigo cuando salgamos de aquí? - y con esa frase, esa pregunta y esas palabras se me revolvió el estomago.
Y es que de inmediato pude sentir algo en mi desfallecer.
Porque si me toca hablar con toda la sinceridad posible realmente no me lo esperaba.
¿Le gustaba a Lalisa?.
Yo era tres años mayor que ella, aún así no creía que un número podría limitar esa atracción hacia mi.
Tal vez ella solo quería ser amable o tal vez por eso en muchas ocasiones se ofreció a recibir varios castigos por mi.
¿A mi me gustaba ella?
La verdad, no lo sabía, a mi nunca me había gustado alguien, si había tenido un novio, que fue más por apariencia que por otra cosa y ni siquiera llegamos a darnos un beso de verdad, solo un par de picos.
- ¿Lalisa, como sabes cuando alguien te gusta? - solté de la nada olvidándome por completo de su pregunta.
- No lo se con exactitud, a veces quieres estar con esa persona siempre, te sientes segura a su lado, son muchos factores - dijo hundiendo su cara en mi pecho - ¿A ti te gusta alguien? - la apreté un poco entre mis brazos.
Solo se me venía una persona en mente con esa pregunta.
- No lo se, Lalisa - volvió a mirarme y sonrió.
- A mi si me gusta alguien - sonrió mostrando toda su dentadura, se veía tan encantadora sonriendo así - Creo que deberías dejar de decirme Lalisa, solo Lisa.
- ¿Quién te gusta, Lisa? - pregunté casi que sabiendo la respuesta lo cual tenía a mi estómago dando brincos.
- Me gusta... - miro hacia arriba divertida como si estuviera pensando en una respuesta, lo cual me hizo sonreír - Una señora llamada Jennie Kim - y antes de que pudiera decir otra cosa le di un leve golpe en el hombro - Auch, me dolió ¿Así le respondes a todos tus pretendientes cuando se te declaran?.
- Pues no, además no soy ninguna señora - giré los ojos.
- ¡Volví! - entro por la puerta una pelinegra a quien no había visto durante una semana.
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A Solo Seis Pasos (Chaennie)
RomanceJennie, se dirige a una reunión con uno de sus socios más importantes, siendo este uno de los hombres más importantes del país. Al llegar a la reunión se entera que la hija de su socio fue secuestrada, sin más que hacer decide retirarse e irse a cas...