A Solo Seis Pasos (Chaennie)

Capitulo 2

- Bien, aquí es donde vas a estar todo este tiempo, mientras... ya sabes - dijo sentándome en una cama muy incomoda, para luego quitarme los nudos en mis pies y manos.

Y ahí justo en ese momento fue donde pude verla detalladamente y no hablo de la tonta "secuestradora" que estaba justo al frente de mi.

Hablo de la chica que a penas con solo verla, logró que algo dentro de mi se ablandara.

Tirada en medio de una habitación moribunda, sucia y desordenada, con múltiples raspones y heridas en su cuerpo.

Ni siquiera podía ver completa su cara solo su perfil, tal parece que estaba en agonía, acostada boca arriba.

- Solo de antemano te digo, si no quieres terminar como tu compañera de cuarto, no intentes escapar - hizo un gesto extraño en su rostro.

- Ni siquiera pienso hacerlo, Rosé, vendrá por mi - giré los ojos.

- Ay amo la idea - se dio la vuelta para salir de la habitación, abrió la puerta y justo un paso antes de salir agregó un comentario que supongo creía ella importante - Esta puerta funciona de manera especial el seguro va por fuera - creí que ya se iría pero al estar a punto de cerrar la puerta asomo su rostro - Ah y en la puerta de allá esta el baño - señaló dicho lugar y estuvo a punto de decir algo más, pero decidí interrumpirla puesto a que ya me estaba empezando a irritar.

- ¡Entendí el mensaje, ya vete! - hable más fuerte de lo que me ubiese gustado, con lo cual provoque que la chica tirada en el suelo girara su vista asustada hacia mi.

La pelinegra por su parte murmuró algo que no entendí, supongo que estaba enfadada y molesta, pero se veía más regañada.

Los pocos segundos que pude ver detalladamente a la supuesta secuestradora pude notar que era realmente muy atractiva, aunque sentía que ya la había visto de algún lugar.

Era de cabello oscuro tal vez un poco más alta que yo, su rostro no tenía algo que la hiciera resaltar de más, pero de alguna forma se veía muy, muy atractiva.

¿De verdad seria ella el tipo de Rosé? ¿Como sería su tipo?.

Estando a punto de perderme en mis pensamientos, como siempre lo hacía, pero recordé en la situación que estaba y volví mi mirada a la chica en el suelo.

Lo siguiente que salió de mi boca, ni siquiera lo pensé, simplemente lo dije.

- ¿T-tu estas... bien? - dije con ¿preocupación? Realmente no lo se, tal vez el hecho de estar secuestrada saco mi lado humano.

- Si - respondió con un jadeo mucho más rápido de lo que yo pensé que lo haría.

- Yo... - no pude terminar la frase cuando me acerque a ella mirándola fijamente.

Ella por su parte solo ignoro mi presencia mientras mantenía sus ojos cerrados.

Después de tanto mirarla me senté junto a ella, ganandome una mirada de su parte, sus ojos almendrados parecían los de un cachorro y en esta situación, ella parecía un cachorro lastimado.

No hizo falta mucho tiempo para que ella volviera a cerrar los ojos e ignorar mi presencia.

Estuve mucho tiempo estudiando su cara, sus facciones, inclusive su cuerpo.

Claro esta que ya la había visto antes, en varios eventos junto a su padre, solo que Lalisa Manobal, era totalmente irrelevante para mi, puesto a que aún era muy joven y sabía que faltaba mucho para que tomara posesión de todo lo de su padre y lograr hacer negocios con ella.