Después de llegar a mi empresa NsL con mi nuevo chófer que había sido contratado por Rosé, me encontré con tres hombres armados que fácilmente pude deducir; eran mis guarda espaldas, contratados por la misma chica.
Estos esperaron afuera mientras yo entraba al edificio y subí por el ascensor hasta llegar al último piso.
Al abrirse el ascensor lo primero que pude ver fue a la figura de mi asistente Rosé, con su típica sonrisa.
– Bienvenida de nuevo señorita Jennie – dijo mientras empezábamos a caminar – Tuve que tomar algunas decisiones que realmente no eran importantes mientras usted no estaba.
– Sabes que también es tu... – no pude terminar de hablar cuando ella me interrumpió.
– Debe revisar todo esto – dijo entregandome una carpeta llena de papeles – Con su permiso – se dio media vuelta al llegar a la entrada de mi oficina dispuesta a irse.
– Rosé – dije y ella volteo a mirarme – Nada... solo, que tengas buen día.
– Muchas gracias, señorita Jennie – Mostró su hermosa dentadura y a paso rápido salio de mi vista.
Termine de entrar a mi oficina, preparándome para el largo día que tendría.
Habian muchos papeles que revisar y en eso se me fue prácticamente todo el día, hasta las tres de la tarde que recibí una notificación que me hizo desviar completamente mi atención del papeleo en mi escritorio.
"Buenas tardes, estas lista?" Recibí un mensaje de la pequeña tailandesa que me quería como su esposa.
"Si, estoy en mi empresa ¿puedes pasar por mi por aquí?" respondí mientras acomodaba los papeles que tenia regados en mi escritorio y me dirigí a uno de los espejos que estaba en una de las paredes verificando mi imagen.
Empeze a acomodar un poco mi cabello hasta que escuche unos golpes en mi puerta.
– Pase – respondí hasta que vi a Rosé por el reflejo del espejo con unos platos en sus manos.
– Traje el almuerzo señorita Jennie – dijo mientras se acercaba al escritorio y ponía todo allí.
– De hecho, Rosie. Hoy tendré una reunión con la joven Manobal – dije apenada.
– Huh, pero si mañana tienes una reunión con el señor Manobal, no veo la necesidad – dijo confundida.
– Es que quiero tener mejor relación con su hija, ya sabes – dije tratando de no verme nerviosa.
Y es que a todas estas si tenia una cita con Lalisa, Roseanne tendría que aceptarlo, a fin de cuenta no tiene nada de malo, solo la diferencia de edad, la cual tampoco era tanta.
– Entonces... me iré a comer esto con las chicas del marketing – volvió a tomar los platos en sus manos dispuesta a salir.
Pero casi en automático recordé a la tonta pelinegra secuestradora, si Rosé pasaba mucho tiempo con otras mujeres probablemente estas también iban a actuar de esa manera y no quiero nada de eso en mi empresa.
– ¡NO! – la frene con un grito que sonó más autoritario y demandante de lo que pensé, esta detuvo su paso y volteo a mirarme asustada – Digo... no es necesario, puedes comer aquí tranquilamente mientras yo no estoy – camine hacia ella y la tomé de los hombros y la senté en mi escritorio
– Es mucha comida para mi sola – dijo mirándome asustada y confundida.
– Si sobra se la das a un perro, que se yo – en eso recibí un llamada al teléfono de la oficina – ¿Si? – la recepcionista solo me aviso que la joven Manobal estaba esperándome en la planta baja – Okay, ya bajo – dije para luego colgar – Y tu, te quedas aquí – le dije a Rosé mientras está solo asentía con la boca llena de comida.
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A Solo Seis Pasos (Chaennie)
RomanceJennie, se dirige a una reunión con uno de sus socios más importantes, siendo este uno de los hombres más importantes del país. Al llegar a la reunión se entera que la hija de su socio fue secuestrada, sin más que hacer decide retirarse e irse a cas...